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En unos minutos mi turno ya terminaba, SeokJin me esperaría afuera, ahora ya no hay tantos clientes en las mesas que me tocan a mí, Yoongi ya terminó y está cambiándose listo para irse. Otros dos compañeros llegan y empieza su turno en el restaurante, ahora puedo irme, mi mejor amigo ya salió camino a su casa, no sin antes despedirse de mi. Hoy no volvemos juntos, es algo extraño. Siempre estando con él me he acostumbrado a eso.

Siento que no estoy muy bien presentable para salir con SeokJin, apenas salgo de trabajar y el mirarme en el espejo del baño estoy simple, mi ropa no es la mejor, mi cabello no esta del todo arreglado, quizá pueda pedirle ir primero a mi departamento para arreglarme.

Salgo con mi mochila colgando del hombro, y apenas el atardecer hace una hermosa vista, del otro lado de la calle notó una figura sentada en el suelo, es mi Hyung. Mirando a ambos lados antes, cruzo la calle y me acercó a él, y en unos segundos su vista me reconoce, lo cual se levanta y limpia su ropa. Con una sonrisa hace una reverencia y le devuelvo el gesto.

— Hola Hyung, hace mucho llego?

Es lo primero que se me ocurrió en preguntar, ante su atenta mirada... ¿nerviosa? Observe que jugaba con sus dedos, un tanto peculiares, llamativos a mi parecer. Solté una leve risita observándolo y esperando su respuesta.

—Oh hola, hace unos minutos no mucho... ¿listo?

Miré alrededor, aun el sol iluminaba un poco, tenía tiempo de llegar a mi departamento y tomar ropa limpia.

— Ah si, creo que no estoy del todo presentable, te parece si vamos a mi departamento para cambiarme?

Él levanto una ceja, mirándome de arriba abajo, algo extraño para mí ¿estaba más feo de lo normal? No lo creería así, necesitaría cambiarme ya.

— No debes hacer eso, te vez muy lindo así

Me sorprendió eso, me había quedado mirándolo a lo que después me di cuenta de que estaba sonrojado, sus mejillas tomaron un color rojizo, apartando la mirada sonreí enternecido ante el paisaje que me daba, junto dándole los últimos rayos de sol en el rostro.

— ¿Enserio? Muchas gracias, no soy de escuchar esos comentarios hacía mi

Suspiré profundo, obteniendo su mirada de nuevo en mi, ambos sonriéndonos, no lo entiendo, con esas palabras salir de su boca, me sentí muy bien, ese calor que antes no sentía dentro de mi como cuando era niño.

Caminamos tranquilos mirando los distintos locales, como las luces de la cuidad ahora iluminaban la noche, me gustaba la noche, tranquila, no escuchaba el ruido de los autos, solo el viento soplar, siempre fue así, de niño también ya que la noche cuando dormía, podía crear cualquier sueño feliz, queriendo no despertar, un sueño donde mi papá me quería, donde los tres estábamos juntos, felices sin nada malo.

Esperaba ese sueño hace mucho, pero sabía que era algo imposible, incluso a las estrellas, miraba por la ventana a ver si alguna vez pasaba una estrella fugaz, esas que siempre creí que cumplían los deseos, pero el que más deseaba nunca se iba a cumplir.

—Te parece si entramos allí?

—¿Ah? Oh si vamos

SeokJin me había vuelto a la realidad, donde lo seguí al entrar a una cafetería bastante llamativa, las luces bajas, unas cuantas personas sentadas hablando igualmente afuera, había mesas, pero estaban todas ocupadas.

—Aquí esta bien

Mencioné sentándome cerca de la ventana, él tomó asiento enfrente de mí, y en unos segundos un mesero llego con la carta, había un montón de variedades de café, tanto como postres con que acompañar, además de una sección donde ofrecían alcohol.

—¿Qué pedirás? Yo la verdad se me antoja varios, pero iré por un café expresso y un... pie de limón

—Mmh... creo que un capuccino y brownie

Cerré el menú, llamamos al mesero y anotó todo lo que pedimos.

Jugando con mis manos como un medio de entretenimiento, pensé en que si Hyung no me hubiera hablado, quizá ya estaría derramando algunas lágrimas, pero no quiero arruinar esta salida.

Minutos en los que hablando con Hyung sobre la aproximación de las vacaciones, se iría a ver a sus padres, en mi caso quería salir con mamá a otro lugar, aunque sea cerca de aquí ya que no contábamos con mucho dinero guardado. Llegó el pedido y ambos no nos detuvimos en contar nuestras expectativas en el futuro, lo que queremos llegar a ser, uno que otro chiste de su parte además de su peculiar risa.

Luego de pagar y salir del lugar, lo arrastré hasta un local de videojuegos, emocionado vi las máquinas para ganar un peluche. Siempre quise jugar a eso, pero tenía miedo de que llegará a ver mi padrastro que llegaba con algo, aunque era más probable que no obtendría uno ya que no era bueno en eso.

—Hyung puedes enseñarme a jugar, nunca lo he intentado

Un tanto apenado rasque mi cabeza al recibir su mirada sorprendida.

—¿De verdad? ¿Nunca?

Volví a asentí mirándolo a los ojos, este sonrió y paso una tarjeta que habíamos comprado, tenía bastante saldo para varios juegos, se inclinó un poco para ver a los peluches dentro de la máquina.

—Mira, esta es la palanquita que maneja esa garra, lo posicionas sobre el peluche que te llamo la atención y con este botón baja. Ya he jugado esto antes y no es nada fácil, solo una vez logre ganar algo y aún lo tengo guardado, pero te recomiendo que vayas por los peluches que estén cerca de la salida, es una probabilidad más de ganar algo

Mire atento a lo que hacía igualmente preste atención a lo que dijo, cuando apretó el botón la garra bajo así tomando un peluche, casi al estar cerca de ganarlo el peluche cayo de nuevo.

—Bueno no lo logré, pero es tu turno, a ver inténtalo

Asentí emocionado y Jin paso la tarjeta nuevamente, me concentré en querer sacar el mismo peluche que había tomado, pero no alcanzo a ganarlo, así que yo lo ganaría para él. Posicioné la garra y apreté el botón un tanto nervioso de no lograrlo. Logro atrapar el peluche nuevamente y grité emociona al ver que lo había ganado.

—Hyung lo logré!

Sonreí ampliamente tomando el peluche, que era un perrito muy lindo, lo abracé y luego se lo di a Jin. Me miro confundido y tomo el peluche sin dejar de mirarme.

—Para ti Jin hyung, gracias por hacer que me divierta hoy

Lo abracé antes de que hablará, al parecer se había sorprendido y luego de que me correspondiera el abrazo, nos separamos, pude apreciar el sonrojo en sus mejillas.

—Jin Hyung esta rojo

Reí y él aparto la mirada, luego de eso nos la pasamos jugando en otros juegos, hasta que era momento de volver a casa, Jin hizo parar un taxi yambos subimos, en el trayecto no dejaba de ver por la ventana con una sonrisa. Nunca antes la había pasado tan bien. Me agradaba esta sensación, suspiré profundo y me bajé del taxi cuando estacionó fuera del edificio donde me quedaba. Me despedí con la mano luego viendo como el taxi se alejaba e iba a dejar a Jin a su casa.

Subí en el ascensor, y al entrar al departamento, una luz estaba encendida, era la del pasillo, me acerqué y llamé a mi madre en voz baja.

—Como se llama?

Me asusté al escucharla detrás de mí, reí y me acerqué a saludarla.

—SeokJin, es un amigo y compañero de la Universidad

Comenté y mamá me miró sin dejar de borrar su sonrisa del rostro, negué rotundamente a lo que ella pensaba. Me despedí para ir a dormir a mi habitación y por fin entrar en sueño luego de un largo día. 

Muéstrate Realmente - TaeJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora