♦32♦

84 11 4
                                    


El dolor de cabeza molestaba muchísimo, a otros las costillas y la espalda. No sabían en donde se encontraban. Estaban desorientados, al abrir los ojos y observar su alrededor les era difícil distinguir alguna cosa claramente. Ninguno entendía que estaba pasando.

Jungkook fue quien se sentó, estando en un colchón, esa única cosa dentro del cuarto, mareado y sin tener la fuerza para levantarse e irse. Las paredes se movían, mantenían varios colores flúor y su cuerpo no quería cooperar para salir de allí.

Jimin se tocó la cabeza con su mano izquierda, dolía, y al igual que Jungkook, el mareo y no ser consciente de lo que pasó, lo llevaban a mirar el cuarto de un color azul opaco, sin brillo alguno, sentado en un sillón y al lado una lampara que apenas iluminaba el lugar. Una manzana yacía a su derecha, sin entender el por qué. Mantenía una nota la cual decía: come

Jin ya había despertado, a diferencia de los demás, el lugar donde se encontraba parecía ser una galería de arte, habiendo unos pocos cuadros y todo el cuarto en color blanco, aún no había intentado abrir las puertas.

Finalmente, Taehyung, desconcertado, no se acordaba de lo sucedido, caminando entre aquellas telas blancas, y su estado confuso. Ya lo había experimentado antes. Estaba bajo el efecto, el cual no reconocía lo que hacía y caminaba solo a encontrar alguna salida o a alguien.

Y Yoongi? Él estaba perfectamente bien.

Los tres chicos que se encontraban mareados, golpeados y perdidos salieron de aquellos cuartos. Encontrándose con personas desconocidas en el camino. Jungkook fue acompañado por un chico alto, sin decir ninguna palabra lo siguió a donde llamaba.

Llegando a lo que a su vista parecía un comedor, solo había dos sillas al extremo de la larga mesa. El menor fue sentado en la silla, mientras aquel sujeto recorría el lugar con una copa en la mano. Y una botella en la mesa con un líquido color verde flúor, eso no era algo bueno.

—Eres inteligente Jungkook, pero tus amigos no lo son, por eso caíste con ellos

Habló sentándose en el otro extremo de la mesa y sirviendo un poco de aquella bebida resplandeciente, mientras el contrario no movía ni un musculo, tal y como lo habían dejado sentado, no se volvió a mover.

—No sabes qué pasa? Son los efectos de la droga, con esto vas a tener fuerza y recuperarte mejor

Levantándose de su lugar, camino hasta Jungkook para darle de beber de su copa.

—Perfecto, ahora acompáñame niño

Sonrió de lado y tal como había ordenado, Jungkook obedeció sus órdenes, siguiéndolo nuevamente, pero esta vez sintiéndose diferente. No estaba dándose cuenta de lo que hacía, y aunque lo hubiera visto antes a ese sujeto, en este momento no reconocía a nada ni se acordaría de nadie.

SeokJin era escoltado por un chico pelirrojo, siendo dejado en la cocina junto a un chico pelirosa, quien lo miraba comiendo una manzana, no sabía quién era ese chico, ni por que los estaban vigilando, no preguntaba nada por cierto nerviosismo.

Jungkook se hizo presente junto a los dos chicos y aquella persona por la cual era escoltada.

—Hoseok tráelo

Habló el mismo chico con quien había llegado Jungkook, apoyado en la mesada de la cocina, observando su copa con la poca bebida que le quedaba en su copa.

Taehyung fue empujado al lugar, encontrándose con chicos desconocidos para su cabeza. Pero sabía que en algún lado había visto a esas personas.

Muéstrate Realmente - TaeJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora