Jinxx no sostuvo las ganas de preguntarme el por qué lloraba, suele ser tan arrogante y la mayoría de veces, siempre obtiene lo que quiere.
—Bien, dime ¿qué pasó?—preguntó sin despegar la mirada del camino.
—Es que—limpié mis lágrimas con mi antebrazo—en hablé con Ashley y le dije que me gustaba—tomé un respiro y mis lágrimas volvieron a caer como cascada .
—¿Y por qué lloras?—dijo mostrandome confusión en su mirar.
—por que él me dijo que yo no le gustaba y que le dejara de hablar—retomé una gran bocada de aire, el nudo que se formó en mi garganta al recordar eso, no me permitió decir algo más.
—Es un maldito, ¿cómo puede decirte eso? ¿No pudo ser menos cruel? —Dijo mostrando enojo en su voz. No mencioné nada y trate de evitar el tema. Sí, Ashley me dió el golpe más fuerte y no sé como carajo le dejaré de hablar. ¿Por qué ma abrá dicho eso? Tiene que haber una explicación y la voy a encontrar.
Llagamos a mi casa y Jake ya residía en ella, Jinxx me acompaño hasta la entrada. Jinxx siempre ah sido mi mejor amigo, simpre me escucha y me ayuda en todo, es el mejor amigo que todas desearían tener. Mientras caminabamos por el pasillo a la entrada a mi casa, Jinxx limpió mis lágrimas, arregló mi cabello y retocó el maquillaje en mi rostro para que me viese natural. Entramos a casa y Jake sse encontraba en el living haciendo su trabajo, supongo que ah de tener mucho ya que ni un hola me dijo. Jinxx y yo nos fuimos a mi habitación.
Vimos unas cuantas peliculas, platicamos, hicimos guerra de almohadas, me mostró un solo de guitarra fabuloso, sonaba incluso mejor que Hotel California en vivo. Pasamos una divertida tarde, Jake solo rodeaba los ojos al vernos jugar como niños pequeños.
