A dos semanas, dos semanas... dos pequeñas y rápidas semanas para dar a luz.
Hoy mi padre, Jake y Jinxx, nos acompañaban en el desayuno. Mi padre ha aprendido a llevarse bien con Andy y eso es un gran peso de encima, Jinxx y Andy son.. uff, a-m-i-g-a-z-o-s, tanto que parecen novios ;-; Jake me odia, su mirada me amenaza con ascesinarme, no nomás a mí, también a Andy y tengo miedo de que lo haga. Papá lo obliga a venir a las reuniones familiares.
—Y bien cariño, ¿ya saben cómo se llamará?—preguntó entuciasmado después de tomar un poco de la soda.
—Si, le pondremos Andrew Nicholas—respondí alegremente. Jinxx sonrió ampliamente, Jake refunfuñó y papá solo sonrió.
—Me parece un buen nombre—sonrió de costado—¿Cuánto falta para que nasca mi nieto?—dijo gustoso.
Andy y yo nos miramos—Do-dos semanas, pa—respondí.
—¿Dos semanas?—preguntó Jinxx casi atragantándose con la comida. Asentí—Que rápido se pasa el tiempo—expresó llevando el vaso a su boca.
—Lo sé, pero lo sabemos como pasarla bien—comentó Andy entuciasta.
—¿Y de ti, Andy? ¿Estás trabajando? ______ me ha comentado que estás en la empresa de tu padre—dijo tranquilo, pero la frase "empresa de tu padre" la dijo con odio.
—Er.. si, estoy trabajando con él.—respondió un poco nervioso. Llevé mi mano a su pierna y la acaricié un poco para que se relaja.
Así pasamos toda la mañana, Jake ni hablaba, solo refunfuñaba y se aferraba a su móvil aún que no hiciera nada. No entiendo por qué me odia, no le he hecho nada.
Papá y Jake se fueron a las 12 del medio día, Jinxx y Andy levantaron el comedor mientras yo los veía hacerlo. Me obligaron a quedarme sentada sin hacer nada -.-
Está bien que esté embarazada, pero no me moriré por hacer algo de aseo.
—Bueno, gracias por el desayuno, me tengo que ir—besó mi mejilla y se despidió de Andrew.
—¿Qué? ¿ya tan rápido?—dijo Andy.
—Ya, tengo cosas que hacer—respondió nervioso.
—¿Cómo qué?—preguntó Andy con una sonrisa chusca.
—Me-estoy-retrazando—miró el reloj de su muñeca.
—Ay vamos Jeremy, quedate un rato, no te comeremos—dijo Andy siendo divertido, yo solo miraba a Jinxx quien me rogaba con la mirada que lo dejase ir.
—Ay Andrew, déjalo si no quiere no lo obligues—me levanté y abrazé a Jinxx, el cual correspondió.
Me miró con Advertencia—Odio que sean mejores amigos, dejen de abrazarse—exclamó Andy. Está celoso 7u7.
—¿Qué tiene de malo?—preguntó Jinxx apretandome más a él, pegó su mejilla con la mía.
—Eso—nos señaló y reí. Comenzé a besarle las mejillas a Jinxx como lo hacen las abuelitas: con ternura y cautela. Noté como Andy fruncia el ceño y apretaba su boca.
—Ya, ya, ya, mucho amor, ella es mía Ferguson—nos alejó y ambos reímos.
—Ella empezó—sonrió inocenté y mordí mi labio aguantandome la risa. Todo esto me parecía gracioso.
—Lo sé, lo siento... bueno, la verdad no—reí y volví a abrazar a Jinxx.
—Bueno chicos, ahora si me voy—besó mi frente y caminó a la puerta—los veo luego—se despidió con la mano y salió.
Volteé hacia con Andy quien me miraba disgustado, pero en ese gesto logré notar que se quería reír.
—¿Qué?—me encogí de hombros.
—Dame un beso—pidió serio. Reí.
—¿Por qué la seriedad?—le pregunté jugando con su corbata.
—Porque a él lo llenaste de besos, conmigo no haces eso. Dame un beso—insistió.
—Eres un celoso, además, si te doy un beso, me morderas—mordí ligeramente mi labio mientras seguía jugando con su corbata.
—No. Dame un beso—siguió pidiendo. Dios, este hombre es tan insistente.
—¿Por qué?—él tan insistente, yo tan interezada.
—Dame un beso—repitió, esta vez sus ojos se incorporaron a la petición, rogandome que lo besara, pero ¿cómo me resistiría a su mirada?
—Celoso—lo tomé del cuello de su camisa y lo jalé a mí. Uní mis labios a los suyos dandole su necesitado beso.
Nuestas lenguas comenzaron a jugar entre si, causándome cosquillas por mi cuerpo. Me quería derretir ahí mismo, su beso era tan intenso pero a la vez tierno, dulce, sincero... hermoso.
Dejé el cuello de su camisa para llevar mis manos a su nuca y juntarlas para atraerlo más a mí. Esas mini corrientes eléctricas no dejaban de recorrer mi cuerpo y comenzé a reirme mientras nos besábamos. Se sentía tan bien que preferí no separarme de él hasta que no pudiesemos respirar.
—Te amo—minusitó entre un beso y otro, y eso causó que yo ¿me derritiera? Sí, eso, sentí como mi corazón brincaba de alegría al escuchar esas dos palabras.
Vuelvo a repetirlo, jamás me acostumbraré a escucharlo decirme eso, porque aún tengo el recuerdo de cuando me gritaba "perdedora" en la secundaria ó cuando los dos peleabamos; yo por defender a Ashley y él por maltratarlo. O simplemente los "Te odio" que nos decíamos antes de esto: antes de estar juntos.
¿Recuerdan cuando lo odiaba por que me dejó embarazada? ¿O cuando lo odiaba por que por su culpa papá me dijo que era una decepción? ¿O cuando, por su culpa, quería abortar a mi bebé? Lo recuerdo y vaya que lo odiaba, pero ahora esa estúpida palabra de transformó de una extraña manera y ahora es "amar". Lo amo mucho, demaciado... wow, amarlo es poco.
—También te amo—susurré mientras tomábamos un poco de aire, sonrió y volvimos a besarnos con tanta entrega.
Joder, me tiene loca. Lo amo.I
