Enamorados Por Accidente♡
Cap. 57
Llegamos a casa con una gran dotación de galletas y un par de latas de Bebblee* y crema de maní.
Andy fue a la cocina y sacó dos vasos y el jugo, se sentó a mi lado en el comedor.
—¿Has probado Oreo con crema de maní?—preguntó destapando el frasco de crema.
—No, pero suena genial—respondí con una sonrisa. Andy suele tener extraños inventos, aún que esa del las Oreo ya es muy conocido, pero ¿Bebblee con jugo?
—Mira, prueba—me entregó una galleta Oreo cubierta de crema de maní, la tomé y mordí, al principio sabe como ácida, pero después sabe dulce. Me gusta.
—Wow! Sabe deliciosa—di otro mordísco y la saboreé, en realidad es muy buena.
—Que bueno que te guste, ahora prueba esto—me entregó un vaso con jugo de naranja y Bebblee dentro, lo preparó mientras yo saboreaba la galleta.
—¿No me hará daño?—hice puchero y lo tomé de sus manos.
—Tranquila amor, te va a gustar—asentí y bebí un poco de eso. Agrio/dulce.
—Mmm... sabe rico—volví a dar un trago y Andy sonrió.
—Ahora combina ambos—Él tomó una galleta y la embarró de crema, la mordió y tomó el jugo. Lo imité. No sabe mal dicha combinación, me gustó.
Después de la extraña cena, subimos a su habitación a dormir, Andy me entregó una camiseta para que pudiese domir agusto.
—Te ves hermosa—dijo mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza. Él se ve tan sexy sobre la cama y únicamente en boxer. Es un Dios.
Me sonrojé—Gracias amor— sonreí tímida y gateé por la cama hasta llegar a él y recargé mi cabeza en su pecho.oh si, huele tan bien.
—No agradezcas preciosa— llevó una mano a mi cabello y comenzó a acariciarlo.
Cada minuto que paso con él, me enamoro más. Lo amo.
—Descanza cariño—besó la coronilla de mi cabeza, tomó la cobija y me cubrió con ella. Minutos después me quedé dormida sobre su pecho.
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Abrí los ojos de par en par y me encontré con el rostro de un hermoso ángel, sus ojos cerrados, su cabello despeinado, sus labios perfectamente delineados, su piel tíbia y suave. Sonreí como estúpida por haber amanecido a su lado.
Sus brazos me rodeaban y sus piernas estaban entre las mías. Vaya, de que hombre me he enamorado. Llevé mi mano a su rostro y lo acaricié con la yema de mis dedos, es imposible resistirse a besar sus labios. Delinié su labio inferior con mi pulgar y me acerqué más a él, sintiéndo su respiración chocar en mi rostro, tan cerca estuve y uní mis labios a los suyos.
En segundos me percaté de que Andy correspondía el beso. Nos besamos hasta que la falta de aire se hizo presente en ambos.
—Que perfecta manera de despertarme—susurró llevando un mechón de cabello detrás de mi oreja. Ambos sonreímos.
—Te amo—besé cortamente sus labios y sonrió.
—También te amo, preciosa—besó mi mejilla y se dirigió a mi panza—Hola amor—entregó cientos de besos a mi panza y mi niño se movió. Andy como siempre, se sorprendió y siguió llenando de besos mi panza hasta que se cansó.
—¿Quieres ir a desayunar a alguna parte?—me preguntó tomando mi mano.
—A donde me lleves—sonreí y le guiñe un ojo.
Sacós su ropa del armario y se vistió al igual que yo.
Bajamos tomados de la mano, Andy agarró sus llaves y subimos al auto después de cerrar la casa.
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