*Seis meses después*
-Narra ______*
Cristina me ayudaba con el cabello, Karla me maquillaba, Nallely acomodaba mi vestido y las demás chicas, Brenda, Kz, Carly, Dhayana, Anahi, Soledad, Candela, Laura y todas las que me faltan (ósea, todas mis lectoras ;) ), me decían lo emocionadas que estaban por mi boda.
—¡Ya faltan diez!—gritó Karla y se apresuraron a terminar. En cuanto terminaron corrimos a la limusina.
Llegamos al lugar, justamente en el que mis padres se casaron, no era una iglesia ni tampoco era la playa, era un hermoso mirador alejado de la ciudad, desde ahí se podía apreciar la cuidad, el cielo... todo era hermoso. Dicen que si la novia no llega tarde a la boda, no es boda y en efecto llegamos diez minutos después de las siete. Todo estaba adornado con rosas y telas de colores que hacían juego con el atardecer. Las chicas tomaron asiento en sus lugares, mis pajes... bueno, ellos fueron mis dos primitos de seis años.
Entrelazé mi brazo con el de mi papá al principio del pasillo. Sonreímos y comenzamos a caminar por el pasillo cubierto de pétalos de rosa, hacía en donde estaba Andrew, guapísimo como siempre, el coro cantaba y tocaba una linda tonada y yo sonreía esperando a tomar el brazo de Andy.
Mi papá me entregó a Andrew y ahí estábamos los dos mirándonos y sonriendo. La ceremonia inició y como pedí que fuera, Jinxx y su, ahora prometida, Jannet, son mis padrinos de boda y de anillos también.
—De pie—ordenó el sacerdote y Jinxx y Jannet se acercaron a nostros con ños anillos en un lindo cojín blanco con detalles dorados.—Andrew, ¿aceptas a _____ como tu legitima esposa? ¿prometes amarla y respetarla, cuidarla y protegerla en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
—Si, acepto—tomó el anillo y lo puso en mi dedo anular.
—_______, ¿aceptas a Andrew como tu legitimo esposo? ¿Prometes amarlo y respetarlo, cuidarlo y protegerlo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
—Si, acepto—tomé el anillo y lo puse en su dedo anular, entrelazamos nuestras manos y sonreímos gratamente.
—¿Hay alguién que se oponga a esta unión?—el silencio invadió el lugar y entonces pensé "Juntos para siempre" y sonreí.—Bien, Andrew, puedes besar a la novia.
Se acercó a mí y levantó el velo que cubría mi rostro. Acarició mi mejilla y entonces, me besó. Los invitados aplaudieron llenos de alegria. Al terminar el beso, Andy me tomó de la mano y corrimos por el pasillo hasta salir de ahí.
—Te amo—dijo eufórico y reí.
—Te amo más—Acaricié su mejilla y lo besé unos segundos.
—A festejar—Dijo Jinxx contento mientras me abrazaba.
—Allá nos vemos—respondió Andy.
—Ya está, felicidades chicos—nos felicitó y sonreíamos.
—Gracias Jinxxy—lo abracé.
Nos tomamos unas cuantas fotos con la familia y amigos. Después subimos a la limusina Jinxx, Jannet, Andy y yo. Jinxx destapó una botella de Campagne y brindamos.
No se preocupen por Nicholas, papá lo está cuidando junto con Marie, ya que lleguemos al casino me lo entregará. Él insistió en que debía cuidarlo hasta que este día tan especial terminara, pero no le dejaré todo el peso a papá y le ayudaré con mi niño.
Luego de una hora de andar rondando por la cuidad con la música alta y bebiendo Campagne, llegamos al casino.
Ya estaban todos ahí esperándonos, hicimos una linda entrada bailando First Dance.
Al termino, todos aplaudieron, y claro, nos recibieron con alegría. Andaba de un lado a otro procurando que todos estubiesen cómodos.
—Amor, siéntate, todo saldrá bien—dijo Andy tomándome de la mano.
—Está bien—me senté a su lado y entrelazamos nuestros dedos, ese acto siempre me tranquilizaba. Sonreí enamorada y besé cortamente sus deliciosos labios.
La cena estubo increíble, la música, todo salió excelente, papá bailó conmigo muchas canciones de cuando era pequeña y también nuestro dichoso bals. Andy y yo bailamos y nos divertimos muchísimo. Sin duda alguna, el mejor día de mi vida.
Jamás pensé casarme a los 19, muy jóven pero pienso que es increíble.
~Más tarde~
—Ay me voy a desarmar—me quejé tirándome sobre la cama. Andy acostó a Nico en su cuna y se acostó a mi lado.
—Creo que yo también—reflexionó y ambos suspiramos de cansancio.
—Gracias amor—le agradecí sonriendole.
—¿Por qué?—preguntó y acarició mi mejilla.
—Por éste día, fue magnifico—besé su mano y él sonrió.
—No me agradescas muñeca, te amo—besó mi frente y me acomodó en su pecho.
Minutos después me quedé profundamente dormida.
