Capítulo 28

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Caminaba por el pasillo muy nerviosa, ya era hora de enfrentarme con Andy después de tanto rodeo por mi cabeza. Miraba la pantalla de mi celular, en ella se reflejaban las fotos que Andy había subido a Face la noche pasada, me mataba la idea de estar embarazada de él.

Tropecé muy accidentalmente con alguien, mis ojos recorrieron desde su jean negro apretado de vestir, hasta la sexy sonrisa que tenía en su rostro.

—¡A-Andy!—exclamé asustada, ya podía sentir como mis latidos aceleraban su rítmo.

—Hola ______—sonrió exasperado pero tierno y dulce. Eso fue suficiente para relajarme.

—Ho-hola—retrocesí unos cuantos pasos, el los recorría hacia adelante a medida de que me movía. Su mano derecha levantó una rosa a la altura de mi vista.

—Para ti—sonrió con un poco de tristeza, me sonrojé y con nervios la tomé, podría tener algun sedante o algo por el estilo.

—Gra..gracias—susurré mientras la miraba de arriba a bajo... por si las dudas.

—De.. de nada—Agachó su cabeza y sonrió de una manera que me hizo verlo de una forma diferente.

—¿Andy?—agregé rompiendo con un silencio incómodo.

—¿Dime?— preguntó levantándo su mirada para encontrarse con la mía.

—¿Podemos hablar fuera de aquí?—pregunté incómoda pero segura.

—Claro ¿ahora?—sacudió la cabeza para acomodar su cabello y luego pasó su mano por el. ¡Dios! Eso fue tan... mágico.

—Entre más pronto mejor—sugerí invitándolo a caminar fuera del pasillo. Todos los que caminaban por ahí nos miraron confundidos y extraños. Yo caminando con Andy y una rosa en la mano... eso es extraño.

Llegamos al estacionamiento y abrió la puerta para mí. Entré y pensé: “¿Y ahora que diablos hago? Maldita sea, se ve tan bien con traje”. Entró y encendió el auto.

Mantuvimos el silencio en el auto, me llevó a un parque lejos de Oxford, probablemente unos treinta minutos.

Bajó y abrió la puerta para que bajese, me extendió la mano para que la tomase. Para no verme mal o ser cruel, la tomé. Al tácto, sentí como una corrienté eléctrica recorría mi cuerpo, fue extraño.

Caminamos por el parque tomados de la mano, estoy segura de que siente algo más por mí. Él nunca caminaría de la mano conmigo, yo sólo lo hice para no verme mal.

Nos sentamos en una banca que estaba cerca, sus ojos no se despegaban de mis piernas. Llebava una falda roja un poco corta, una blusa estraple de igual color un poco ajustada y unos zapatos de tacón negros con decoraciones rojas.

Sus ojos permanecían sobre mis piernas, algo que me incomodó mucho. Mantuvimos la distancia entre ambos pues no quería darle una impresión equivocada.

Enamorados Por Accidente♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora