Cuando logré mi respiración menos agitada, lamí sus labios y me separé de él, bajé de la cama y me fui a darme una ducha, no dormiría toda pegajosa.
—¿A dónde vas, amor?— preguntó Andy sentándose en el borde de la cama.
—A ducharme ¿vienes?— sonreí pícara y mordí mi labio.
—Claro—se levantó y caminó hacia mí. Amo como se ve desnudo y caminando a mí de esa manera, es tan exitánte.
Ambos nos metimos al baño, abrí la llave y empezó a correr el agua caliente, jalé a Andy conmigo y este comenzó a besarme.
¡Ah maldita sea! Es una sensación magnifica sentir el agua caliente caer sobre nuestros cuerpos y disfrutar de sus deliciosos labios.
Andy me acorraló en la pared sin dejar de besarme, me colgué de su cuello y subí mis piernas a la altura de su cadera. Con una mano tomó mi trasero y con la otra acariciaba mi mejilla. Moví mis caderas para exitarlo y así lo conseguí. Quería tenerlo dentro de mí, de una fuerte embestida entró en mí haciéndome gemir su nombre.
Comenzó a moverse lentamente mientras besaba mi cuello. Adoré tanto ese momento, era justamente lo más exitánte que había hecho en vida.
—Deja de provocárme—dijo Andy contra mi cuello en un leve susurro.
—Mmmhmm... yo no... ahhhhh... te provoco mmmh—dije jadeánte ante todo movimiento, peiné su cabello conforme se movía.
—Lo estás haciendo ahora— sus embestidas se tornaron rápidas y duras. Dolía placenteramente.
—Ahhhh ¡Andy! Mmmmm—cerré mis ojos al sentir ese orgásmo tan delicioso que solo él me provoca.
—Quiero saborearte— mordió su labio, me levantó a la altura de sus hombros y enderré mis piernas en su cuello. Sentí como su lengua empezaba a subir y bajar por mi clítoris, era exitanté.
—Eres tan deliciosa—chupó con rudeza mi intímidad, gemí ante dichas palabras y cerré mis ojos disfrutando ese oral. Empezé a temblar de placer al sentir como me mordía, tomé au cabello y lo jalé un poco.
—¡Ahhhh! Andy me voy a venir—dije en un hilo de voz debido al placer. Dejó mi intimidad un momento y me miró.
—Vente, vente para mí— su ronca voz me llevó al límite, volvió a hundir su boca en mi sexo y con su lengua hizo movimientos circulares dentro de mí. Temblé una última vez y exploté en un orgásmo.
—¡¡¡Ahhh!!! ¡Andy! ¡Andy!—apreté mis piernas en su cuello y mi mente se quedó en blanco.
El cansancio se apoderó de mí y caí rendida en sus brazos. Terminó de limpiarme con su boca y me bajó a tocar el piso.
Apenas si pude mantenerme de pie, mientras Andy me aseaba. Ya limpios los dos, salimos del baño, en cuanto toqué cama, caí rendida sobre ella. Andy me acomodó en su pecho y pronto quedé profundamente dormida.
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Di un movimiento para safarme de lo caliente de las sábanas, dí la media vuelta quitándomelas de encima y miré a Andy a mi lado. ¡Joder! La mejor noche la tube con él. Si que estaba loca por él, pero aún así quería olvidarlo, no estoy dispuesta a enamorarme por completo de él.
Me levanté de la cama y fui al armario para tomar mi ropa,escuché crujir la cama y me giré para ver a Andy sentado sobándo sus ojos con las manos.
—Buen día, amor— dijo en una voz entrecortada, apenas despertándo, aclaró la garganta y me sonrió.
—Hola Andy— sonreí y entré al baño a vestirme ¿por qué? Ni idea, ya estaba desnuda frente a él.
Salí ya vestida, acomodé mi cabello con mis manos y busqué a Andy por la habitación pero no había rastro de él. Me senté sobre la cama y prontó su peso se apoderó de mí.
Sus labios estaban sobre los míos, devorándolos con cierta pasión. Ya estaba vestido haciendolo ver muy sexy y más estándo sobre mí.
—Andy ya—dije contra sus labios de una manera divertida.
—Me encantó visitarte ______—dijo cordial y mordió mi labio superior—te amo.
—A me fascinó de igual manera tu visita, vamos abajo—me levanté de la cama y tomé su mano. Bajamos a la cocina y abrí la nevera para sacar algo de desayunar.
Solo había unos cuantos trozos de pizza, un bote de yogurth de fresa. Andy sacó un trozo de pizza y lo puso en el micro, yo tomé el yogurth y una cuchara.
Ambos comimos en silencio. Ya acabado el desayuno Andy se fue a casa. Subí por mi mochila para ir a la universidad.
Salí del garage en mi 300, me dirigí a Oxford en total calma. Vengo totalmente dispuesta a hablar con Ashley y arreglar todo. Jugaré con Andy y eso le dolerá mucho... y también a mí, pero solo es venganza. Espero que después de eso no me vuelva a hablar en su vida.
