Capítulo 65

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Me levanté y recargué mis manos en sus piernas todo sin dejar de besarla. La acosté lentamente sobre la cama y me puse a su lado, acaricié su mejilla con mis dedos haciendo que sonriera sobre mis labios.

—Basta Andy—sonrió y acarició mi mejilla lentamente.

—No, amor. Quiero besarte hasta que nuestros labios se desgasten—dije en un hilo de voz debido a la exitación que sentía en ese momento.

Mordió su labio sensualmente y recorrió mi pecho con sus manos suavemente—Adicto—espetó con una bonita sonrisa.

—Lo soy —dije con orgullo—son un adicto a ti—sin dejar que se defendiera, me acerqué a ella y besé apasionadamente sus labios. Me encanta.

Tomé su labio inferior y tiré de el haciendola gemir. Sonreí sobre sus labios y seguí besándola hasta ambos nos cansamos y nos quedamos dormidos sobre la cama.

«Narras tú»

No dormí nada en la maldita noche, me levanté a las 9, desayuné algo ligero y me puse a arreglar la casa. Me hacía sentir mal la respuesta de Andrew anoche, no podía aguntar las lágrimas, pero tenía que hacerlo y las guardé para después.

Dieron las 12 y yo lavaba trastes, escuché la puerta de nuestra habitación abrirse. "Ha despertado", pensé. Bajó y fue directo a la cocina a querer abrazarme, pero estaba molesta con él y lo alejé.

—¡Oye! ¿Qué te pasa?—dijo sereno. En ese momento sentí unas inmensas ganas de volver al pasado y plásmarle mi mano en su rostro. Pero me controlé.

—Más bien, qué te pasa a ti. ¿Por qué tomaste ayer?—Lo señalé con mi índice.

—Estaba con mis amigos—se encogió de hombros.

—Andy, bebiste demaciado y para que te quede claro, a mí no me callas, ¿de acuerdo?— dije de mala gana y salí de la cocina, caminé al living y tomé la cobija para subirla.

—oye ¿cómo que callar?—preguntó siguiéndome detrás.

—Anoche me callaste, ¿recuerdas?—Lo desafié con la mirada y traté de que las lágimas me delataran.

—¿Yo? Amor yo estaba ebrio-Vaya respuesta.

—¿A si? ¿Y cómo es que te acordaste del camino a casa y eso no?—subí los peldaños lentamente, noté como mi pregunta lo sorprendió.

—No sé... por favor perdoname si te lastimé—dijo insistente. Seguí subiendo hasta estar en la segunda planta.

—Lo pensaré— Entré a la habitación y comenzé a juntar la ropa sucia. Tomé la camisa de Andy y unas manchas rojas en ella, llamaron bastante mi atención, las seguí empezando desde el cuello hasta algunos botones debajo de este. Los olfateé y me percaté de que era lapíz labial.

Mi burbuja explotó. —¡ANDREW DENNIS BIERSACK! ¡SUBE AHORA!—Grité quitando rápidamente mis lágrimas. Pensaba algo así como "me está engañando" y misma me torturaba.

Entró sereno a la habitación—Dime.

—¿Qué significa esto?—le señalé las marcas en la camisa. El negó con la cabeza y noté en su cuello pequeñas marcas rojas. Maldita sea.

—No sé, qué es eso—dijo en traquilidad. ¿Es o se hace?

—Andrew, son manchas de lapíz labial ¿me has estado engañando?—mordió su labio y eso fue un 'si' para mí, pero habló.

—No amor, jamás te engañaría, contigo tengo todo, no necesito de otra mujer—Lo miré incredula.

—¿Entonces por qué tiene labial tu camisa? A ver, acercate—Obedeció y levanté su cabeza dejandome ver su cuello—¿Me estás engañando?—Negó—¿Entonces por qué hay marcas de dientes en tu cuello? Bastantes—Se mostró nervioso y me molesté a más no poder.

—_______ escúchame, por favor.—Fue todo. Exploté. Estaba por bofetearlo pero me detuvo—Amor, escuchame.

—No Andrew, eso me lo dijo todo.. ¡Me largo de aquí!—grité con enojo. Caminé fuera pero es tan terco que me jaló del brazo, forcejeé pero era imposible. Me cargó hasta la cama y me sentó.

—No es necesario que te vallas, amor, escuchame tantito. Te contaré la verdad, si quieres hasta te digo detalles, pero por favor escuchame—sus pulgares acariciaron mis mejillas llevandose mis lágimas de paso.

Comenzó a contarme y bla bla bla... supongo que me ganó en contarles la historia *mueve sus manos con desdén* En fin, quería golpearle la cara, pero no me gustaría arruinarla, es perfecta, todo su cuerpo es perfecto.

Al final quedé satisfecha de saber que no me engañaba, pero aún seguía molesta por haber tomado y emborracharse. No estaría molesta con él toda la vida, sus besos me devuelven la serenidad.

Pasamos la tarde durmiendo, algo que me encantaba hacer cuando estabamos juntos, ya que amo el calor de su cuerpo y sus abrazos, también su respiración en mi nuca, los besos  en mis hombros *toma aire* los 'te amo' que me susurra cuando cree que estoy dormida, los besos que planta en mis mejillas, sus caricias, cuando entrelaza sus pienas con las mías... LO AMO.

Aquellas cosas que me juraría que quedarían en secreto entre ambos, es perfecto. Todo aquello que me hace sentir feliz,  contenta, satisfecha... es Andy y lo amo aún que a veces me hace enojar y perder la paciencia y querer golpearle la cara.

Eso lo aprendí de Jinxx.

Enamorados Por Accidente♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora