Desperté por el chillido de mi niño, miré hacia el otro lado y Andy intentaba dormirlo, lo estaba arrullando. Dios, se veía tan sexy así. Sonreí y me senté sobre la cama.
-¿Qué le pasa?-preguntó mirandome aterrado mientras seguía arrullando a nuestro bebé.
-No sé, ha de tener hambre-extendí mis brazos para que me lo entregara y así fue. Teniendolo en mis brazos , levanté mi blusa para darle de comer.
De pronto Andy se sentó a horcajadas sobre mis piernas, se cruzó de brazos y puso un gesto de enojo, lo que me hizo reír.
-¿Qué?-reí y después contuve mi risa.
-Dile que se quite-dijo señalando a Nicholas con ese gesto de enojo en su rostro.
-No, ¿por qué?-dije entre risas. Realmente verlo "enojado", lo hacía verse mucho más sexy.
-Por que está chupando lo que es mío-hizo puchero pero en el había enojo, lo que me hizo morir de la risa y a la ves sonrojarme.
-Pero estoy alimentando a Nicholas-dije con una sonrisa, pues Andy celaba a su propio hijo.
-Entonces...-Se acercó a mí-alimentame a mí también-dijo con la voz exitada, se acercó a mi cuello y lo besó por unos segundos para después besar mi boca.
-Para-me reí sobre sus labios.
-Quiero hacerte el amor-susurró en mi oído y después lo mordió. Me estremecí al sentir su lengua por mi cuello.
-Andy para-me quejé en voz baja y se alejó de mí. Seguía sentado sobre mis piernas.
-Anda amor-pidió haciendo puchero y negé con la cabeza.
-No Andy, todavía no-expliqué y acomodé bien a Nicholas sobre mis brazos.
-Awww está bien, fui capáz de esperar 6 meses... podré esperar unos días más-se inclinó hacia mí y besó mi boca con tranquilidad.
Minutos después se separó de mí y se acostó de nuevo poniendo sus brazos detrás de su cabeza.
Yo miré el reloj mientras le daba de comer a mi pequeño. Eso de ser mamá en realidad me estaba gustando, es tan lindo tener a mi bebé en mis brazos.
Nunca me imaginé ser mamá a los 18, pero está pasando y es genial, es hermoso.
Todo iba excelente, bueno no tanto, por que Nicholas no nos dejaba dormir, todo el tiempo chillaba ya sea por que tenía hambre o porque estaba sucio. Andy se ha enseñado a cambiarle los pañales y prepararle la mamila. Es un gran padre.
El Lunes, como habíamos quedado, fui al hóspital junto con Nicholas para que me quitaran las puntadas y revisaran a Nicholas.
El progreso de Nico, siendo prematuro, iba bastante bien, en dos semanas estaría excelente.
Salí del hóspital y decidí darle una pequeña sorpresa a Jinxx, pues aún no sabe que Nico ha nacido.
Llegué y tomé a Nico en mis brazos y lo cubrí con una cobija, iba dormidito.
Toqué en timbre y pude escuchar los pasos de Jinxx acercarse. Abrió la puerta y me miró confundido.
-Hola-dije sonriente.
-¿Y ese bebé?-preguntó arqueando una ceja.
-Es Nicholas-en ese momento Jinxx se agachó para comprobar que era mío analizando mi vientre.
-¿Cómo carajo...-cortó la pregunta y se quedó pensativo.-Nació antes de tiempo-afirmó despeinando su cabello.
-Si, pero está bien, míralo؛se acercó y lo vió. Esbozó una sonrisa y pidió tenerlo en sus brazos. Accedí y se lo entregué.
-Pasa, toma asiento-dijo mientras acariciaba el casi inexistente cabello de Nicholas.-Hola bebé, soy el tío Jinxx.-dijo con gracia mientras lo levantaba por encima de su cabeza. Nicholas gimió y sonrió.
Jinxx emocionadísimo lo abrazó mientras sonreía.
-No inventes ______, está bonitsimo-le dió un beso en la frente y de sentó junto a mí-¿Y tu papá ya sabe?
Agaché la cabeza y suspiré.-Si.
-¿Y esa expresión de tristeza?
-Es que... Jake quizó ahorcarme-dije cerrando los ojos con fuerza.
-¡¿QUÉ?!-Gritó y me miró totalmente furioso.
-Cálmate. Jake... Jake se suicidó-Dije escondiendo mis lágrimas tras mi playera. Me dolía demaciado el que Jake lo halla hecho, me es imposible olvidarlo.
-¡¿QUÉ?!-abrió los ojos como platos tratando de analizar mis palabras.
-No quiero hablar de eso-sollozé y limpié mi rostro con mi playera.
-Oh ______ ¿Qué ha pasado? ¿Al menos sabes por qué lo hizo? Claro, si quieres hablar conmigo de eso-emitió con tranquilidad. Sus palabras denotaban tristeza.
-El problema es que no sé por qué lo hizo, no tenía razones y si las tenía, nunca supe cuales eran-agaché la cabeza y limpié una lágrima que recorría mi mejilla.
Jinxx se acerco a mí y me dió un abrazo el cual no desprecié. Se separó de mí y siguió jugando con Nicholas. Vaya, Jinxx está picadísimo con el niño, se rie como loco de tan solo verlo reír por sus gestos. Yo solo me conmovía de verlos sonreír y divertirse a ambos.