Capítulo 68

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Enamorados Por Accidente♡

Cap. 68

El doctor llegó y corrí a abrir la puerta, no mencioné nada y lo pasé a la sala en donde tenía a _______.

—¿Qué es lo que le pasó?—me preguntó. Agh, a eso se supone que viene usted ¿no?

—No sé, eso quisiera saber—dije desesperado.

—¿Cuánto tiene de embarazo?

—Ocho meses—lo miré pero él no correspondió y sacó un termómetro y un aparato para medir la presión.

Tardó un buen rato mientras averiguaba qué es lo que tenía mi novia, yo caminaba por todo el salón desesperado.

Mi mente ya empezaba a tomar control y malgastarme diciendome que ya la había perdido junto con Nicholas...

—Jóven, ya tengo los resultados—me dijo y me acerqué para que prosediera—: su esposa debilitó y trae la bilis derramada, no es normal que en el embarazo ocurra esto. Al parecer se asustó con algo o se enojó demaciado provocándo que se desamayase.—¿Oyeron lo que yo? Dijo "su esposa". Suena magnifico ese término.

—¿Y qué le tengo que dar para que mejore?—pregunté sobando mi nuca. Uff por suerte no fue nada grave, pero sé que fue culpa de Juliet.

—Solo se cura, pero para que mejore más rápido déle un té de istafiate en cuanto despierte.

—Muchísimas gracias doctor—le pagué y lo acompañé hasta la puerta.

Corrí de regreso con ______ y acaricié su rostro. Le susurré al oído cientos de cosas que prometí que quedarían entre nosotros.

Mientras esperaba a que despertara, hice la cena.

Ya sé, no se sorprendan, cuando vivía solo aprendí a hacerme de comer, sino moriría.

Picaba una manzana para la ensalada cuando sentí sus brazos rodear mi cintura, recargó mi cabeza en mi espalda y seguí picando la manzana.

—¿Me preparaste de cenar?—preguntó acariciando mi abdomen.

—Si amor—vacié la manzana en cuadritos en un bowl en donde ya se encontaba la mayoría de le ensalada.

—Amo cuando cocinas, huele delicioso—me abrazó con más fuerza haciendome sonreír. Giré y la miré a los ojos, llevé mis manos a su rostro y tomarlo para besar su boca.

—Gracias mi niña, pero nada se compara con tu sazón—volví a besar sus labios, extrañando su mismo sabor.

—Awww te amo Andy—sonrió y me abrazó hundiendo su rostro en mi pecho.

—Te amo más, mi vida—besé su cabeza y la acompañé al comedor.

Jalé la silla para que pudiera sentarse y besé su mejilla. Preparé la mesa y ella se dedicaba a mirarme con una sonrisa, le acerqué el té y lo tomó gustosa... me encanta verla sonreír como no tienen idea.

Serví la cena y me senté en frente de ella. En ningún momento dejé de sonreír, no me pregunten por qué, ella es la chica más perfecta que existe. (No, no es cierto... bueno si es perfecta pero solo estoy nervioso porque no quiero que me pregunte qué pasó con Juliet :D) Soy :D un :D idiota :D

«Narras tú»

La cena estuvo buenísima, la sonrisa de Andy me ponía nerviosa, jamás me acostumbraré a verlo sonreír, es tan perfecto.

—¿Por qué sonries tanto? —pregunté con una sonrisita nerviosa.

—No sé, quizá porque tengo a la mujer de mis sueños en frente de mí—afirmó. Me mandó un beso y me sonrojé con su acto. Dios, me encanta ese hombre.

—Ay Andrew—agaché la cabeza sonrojada. Se levantó y se incó a mi lado.

—Eres tan hermosa—tomó mi mano y la besó. Andrew y sus cursilerias. Lo amo.

Reí por lo bajo y volvió a besar mi mano.—: te amo _______.

¿Alguién me quiere decir de dónde carajo salió este chico?

¿Por qué es tan lindo? Tengo miles de preguntas en mi cabeza, pero sé que ninguna podrá responderse ahorita.

Andy levantó el comedor y me llevó a la habitación, me cuesta subir escaleras ya que cargo una enorme pansota, es un peso muy grande para  mí.

Ya muero por tener a Andrew en mis brazos ¡ya no puedo esperar más!

—¿En qué piensas?—preguntó quitándose la playera. Mi hombre derrite los polos *-*

—En que ya no puedo esperar más para tener a Nicholas en mis brazos—me senté en la cama y acaricié mi pansa, noté que se movía y sonreí, también está ansioso por estar en mis brazos, lo puedo sentir.

—Ya falta poquito, amor—sonrió y se acostó en mis piernas, tomé su mano y la guié a mi pansa para que la acaricie. Y así lo hizo, se puso sobre sus codos y acarició mi pansa, claro y también le ha dejado cientos de besos.

Joder, lo amo tanto.

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