Owen Grady tenía una opinión tajante sobre la mayoría de las personas, las consideraba crueles. Capaces de las peores acciones; desde los pequeños actos hasta las más grandes masacres todo lo más ruin y bajo de la maldad podía surgir en cualquier persona sin el más mínimo esfuerzo.
Pensaba en todo eso mientras se despreciaba a si mismo por volver a asistir a otra estúpida celebración empresarial de Masrani.
Podía observar a la mayoría de los presentes estudiar el aspecto, la ropa y hasta la cantidad de copas que otros tomaban. Y la gran mayoría se reunía en pequeños grupos a lanzar las críticas más filosas sobre otros como si se tratarán de chistes ingeniosos y ocurrentes.
Owen se apartó de todos y se apoyó en el bar. Entonces la vio. Claire Dearing estaba cerca de un gran ventanal mirando con una expresión vacía como todos pasaban a su alrededor sin verla. Tenía un simple vestido negro y el cabello recogido y tan solo de verla había comenzado a sentir que las palmas de sus manos se empapaban producto de los nervios.
No era la primera vez que la veía en la misma situación. Owen sabía que en poco tiempo, Claire miraría su celular o el reloj y saldría del salón sin mirar atrás.
La exigente manager del parque pagaba un alto precio por pretender que los empleados dieran el mayor esfuerzo en su trabajo. Podía ser intimidante, inquisitiva pero no era una persona cruel.
La pasión con la que ejercía su profesión ocupaba casi todos los aspectos de su vida y conforme ejercía un control ejemplar del parque más lejos estaba de las personas.
Owen podía sentir que su corazón se aceleraba cada vez que la veía. Era algo inevitable desde el primer día en que discutieron por los reportes que jamás entregaría a tiempo. Porque esos malditos papeles le daban la excusa perfecta para verla. De confrontarla con pequeñas batallas verbales que estaban al borde de la seducción y que ambos los divertía. Quizás por eso ella acepto la cita que se volvería míticamente desastrosa en menos de 45' minutos.
Ambos sabían que nada tenían que ver el tequila, los shorts, las dietas o los itinerarios, que todo se resumía a que compartían la misma naturaleza desconfiada sobre las personas. No supieron como desactivar los mecanismos de defensa a tiempo y sabotearon sus intenciones con las más ridículas excusas.
-Dearing estás preciosa! Te debe haber motivado el cierre de la bolsa o el último informe contable- dijo Owen alcanzándole una copa de champagne.
Claire reprimió a medias la sonrisa y lo miro desafiante -Es un misterio lo que te motivó para ponerte pantalones!- le contesto tomando la copa.
-Mi motivación era verte.
-Jaja si seguro! Perdiste una apuesta con Barry?
-Algo así, le debía una después de que me cubrió la noche de nuestra adorable cita del infierno.
Claire sonrió con más ganas. -Definitivamente los shorts son una invención infernal!
Owen choco su copa con la de ella -Misión cumplida por hacerte reír.
Claire lo miro con una suerte de emoción triste que intento ocultar -Misión cumplida por ser el único de los presentes que no me ignoró o me insultó por lo bajo.
Owen sintió que las palabras se le clavaban en el pecho -La gente es cruel gratuitamente Claire. Por eso prefiero pasar más tiempo con mis raptores que en estos lugares.
Claire lo miró a los ojos confundida -Porque querías pasar tiempo conmigo en una cita?
-Dos razones, la primera es que sos insoportable, perfeccionista y adicta al trabajo pero sos sincera -bebio el resto de su copa de una vez- y segundo porque me gustas tanto que sería capaz de ir al centro de la pista y sacar a bailar a Hoskins con tal de tener una segunda oportunidad.
La risa de Claire fue tan espontánea y fuerte que llamó la atención de varios de los presentes, que se volvieron extrañados.
-Me odian -suspiro Claire volviéndose hacia Owen.
-No te conocen.
-Y vos si?
-Ahí es donde volvemos sobre el tema de que me gustas.
Owen se acomodó el saco y le dio la copa a Claire mirando la pista de baile -Voy por Hoskins
Claire lo detuvo divertida -Nunca te pediría un sacrificio tan grande- dijo y dejó las copas con uno de los mozos- gracias Owen.
-Porque? -preguntó conociendo de antemano la respuesta. Claire se acercó, prácticamente se acurrucó a su lado y bajo la vista -Por hablarme...sos el único que no paso de largo.
Owen levantó el brazo y lo colocó sobre su hombro -No podría pasar de largo...nunca...ahora necesito saber que tengo que hacer para una segunda oportunidad?...tengo miedo de que Hoskins me pise mucho al bailar...
Claire se separó de su brazo con una sonrisa y lo tomó de la mano -Para empezar, sacarme de esta maldita fiesta, después preguntarme amablemente - finalizó con una sonrisa genuina.
Owen enlazo sus dedos y atravesaron el salón en medio de varias miradas sorprendidas.
-Van a sacarnos la piel con sus comentarios- dijo Claire con resignación.
-Pura crueldad...no valen nada- replicó Owen llamando el ascensor y sintiendo como ella se apoyaba en su hombro con delicadeza.
La espera no fue tan larga y ambos sintieron alivió cuando las puertas se cerraron.
Claire tiró de la mano de Owen y lo atrajo hacia sí. Lo beso lentamente intentando no sonreír ante la reacción sorpresiva de su cuerpo.
-Sos arrogante, impulsivo y desafiante pero me gustas.
Owen acarició su mejilla -Podemos volver a intentarlo? Sin shorts, lo prometo!.
Claire asintió con alegría y volvió a besarlo.
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Distinas Páginas De Una Misma Historia
RomanceDistintas historias de Owen y Claire. Sin orden cronológico no específicamente apegadas a la trama original.