Maestros Del Juego (Parte cuatro - final)

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El Resident Evil 5, tal cual lo había mencionado Owen, era para dos jugadores. Owen y Claire habían gravitado sobre el sofá de la misma forma que siempre.
Owen sentado con las piernas de Claire sobre las suyas. Había una memoria física que había soportado el horror de la primera cita y la separación de dos semanas de su fingida amistad.
Los primeros minutos del juego eran exclusivos del personaje de Chris, un miembro de las fuerzas especiales que se encontraba perdido en una villa africana infestada de zombies. 
-Sheba, esa vas a ser vos- le dijo a Claire y le dio el mando derecho para que lo desbloquee y se incorpore a la acción.
-Es diferente, al anterior...estar del lado derecho de la pantalla también es complicado- dijo Claire y se incorporó para buscar una posición cómoda. 
-Es más difícil también- aclaró Owen cuando los primeros golpes y mordidas se los zombies los acorralaron en un pasillo.
Pasaron dos horas concentrados en avanzar las pantallas y los niveles y solo alcanzaron un segundo capítulo con la vista roja, totalmente agotados.
-Menta?!...en serio Claire no te puede gustar ese helado- sentenció Owen con su cono de chocolate a medio comer. Claire se encogió de hombros -A mí me gusta...además no lo probaste porque sos una nena
-Tengo buen gusto por eso no quiero probarlo
-Cobarde!
-No me va a gustar...
-Mejor así no comparto! 
Claire cerraba los párpados con cada giro del cono sobre su lengua. Owen se sentía incómodo, luchaba con la curiosidad y la excitación -Quiero...voy a probar
-Ahora no te doy...vos ya terminaste el tuyo por eso querés
-Dame un poco...
-No -dijo Claire y se levantó evadiendo el primer intento de Owen por robarle el cono.
-Un poco, para probarlo.
-Está bien pero yo te doy- dijo Claire con una sonrisa maléfica que Owen no llego a ver sino hasta que fue tarde y el cono impacto directo en la punta de su nariz.
Claire estalló de risa ante la expresión de Owen -Sos una mala amiga!- le dijo y se contagió de su risa tan rápido que sintió vergüenza.
-Es...está bien...te doy a probar...en serio- susurró Claire limpiando la punta de su nariz, con un dedo, que casi al instante y sin la menor intención, coloco el su boca para limpiarlo. Owen trago con fuerza. Estaba tan cerca que podía ver cada mínimo gesto y la profundidad de sus ojos verdes se combinaron con el color del helado que se posaba en sus labios y sintió que se intoxicaba de sensaciones. El sabor se desplegó en su boca, frío y explosivo, sin detenerse un segundo piso su mano sobre la de ella y volvió a probar el helado, esta vez con los ojos cerrados.
-Mmmm...es...es rico...es...
-Es que?
Owen soltó el helado y, por un segundo intento callar el impulso de sus pensamientos -Es muy vos.
Claire lo estudio de cerca, notó que se ponía nervioso y se acercó un poco más para obligarlo a hablar.
-Es...parece frío, más que cualquier helado pero...en el fondo es dulce...-suspiro Owen finalmente y dio un paso hacia atrás instintivamente. 
Por un instante Claire frunció el ceño sin comprender de que estaba hablando pero después comenzó a reír pensando que era una broma -Sabia que no te iba a gustar- le dijo y se sentó en el sillón para retomar el juego.
Owen se frotó el cuello con impotencia y en una fracción de segundo se arrodilló frente a ella y le saco el cono de la mano -No me gusta...me encanta!- sentenció antes de besarla envuelto en un impulso incontenible. Al principio, encontró un freno en sus labios en idéntico estupor con el brillo fulminante de sus ojos. 
El miedo se mezcló con la atracción y Claire cerró los párpados para abrir sus labios y dejarse llevar por la sensación. Lo siguiente que percibió fue la repentina separación -Perdón- susurró Owen sin aliento- sos mi amiga... perdón...
Claire abrió los ojos y lo tomo del cuello -Yo no soy tu amiga- le dijo y volvió a besarlo 

-Creo que puedo acostumbrarme a esto- dijo Owen abrazando a Claire mientras jugaban a la Playstation sentados en la alfombra. Ella estaba entre sus piernas, apoyo la cabeza en su hombro y ajusto la ínfima sábana que los cubría.
-Yo también, pero necesito algo de ropa...
-No, no, no. Así es más interesante- finalizó Owen besándole el cuello y arrojando lejos el mando de la consola para arrojarse sobre su cuerpo -Vamos a tardar más en terminar este nivel- le aseguro.
Claire lo abrazó sonriendo -Sin dudas.

Fin

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