Este título maravilloso no me pertenece, es de una película de 1955 con Robert Mitchum. Es un policial increíble para la época. Una verdadera joya del cine.
Esta historia en nada tiene que ver con el argumento de la película, es un policial romántico.
Esta va a ser una historia de varias entregas, es una suerte de policial romántico. Espero les guste, gracias por leerme siempre...Claire Dearing tenía miedo. Un temor profundo que subía helado por sus brazos y se instalaba sinuoso en el centro de su pecho. Cuando el teléfono volvió a sonar, se acurrucó en la cama tratando de erradicar el frío atrapado en su cuerpo. Esa noche no pudo volver a dormir.
Repasó en su mente como habían comenzado las cosas y parecía tan sutil que por momentos creía estar perdiendo la razón.
Empezó con un arreglo de flores todos los lunes. Siempre frescas. Siempre rosas rojas. Siempre con una tarjeta en blanco.
Y después comenzaron los llamados a la oficina. Duraban breves segundos, eran aleatorios y solo se escuchaba una respiración tenue del otro lado.
Después empezaron a llegar mails con fotos. Imágenes tomadas en distintos lugares del parque, sacadas con recelo. En algunas de ellas Claire creía recordar haber estado en otras no. Empezó a mirar a su alrededor. Intento prestar más atención a quiénes se le acercaban, se esforzaba por recordar cada rostro detrás del cual podría descifrar algún gesto que descubriera a quien pasó de ser un admirador a un acosador.
Entonces empezaron los llamados a su departamento de noche. La estática y la respiración eran la única huella de la presencia de otra persona del otro lado del auricular.
Claire se volvió más distante creyendo erróneamente que eso aplacaría la vigilancia del desconocido pero eso no pasó.
Zara, su secretaria era la única que conocía en parte lo que le pasaba porque no sabía que las flores habían comenzado a llegar con tarjetas escritas con la leyenda "Sos mía".
Claire pensó muchas veces llevar cada elemento, cada mail a la policía pero no sé permitía tanto nivel de vulnerabilidad en el parque más seguro del mundo. La publicidad, la expansión del rumor podría ser fatal. Entonces eligió callarse y soportar el acoso hasta que el miedo la dominó por completo.
Mirar sobre su hombro se volvió parte de su rutina diaria.-Todos conocidos. Lo juro- aseguró
Zara tomando su bolso mirando el reloj. Era el día de su cumpleaños y Claire le había liberado la tarde para que pudiera preparase.
-Quiero que vengas jefa! Por favor...necesitas despejarte un poco- le suplico Zara.
Claire sonrió con suavidad -Si me decís jefa no voy.
-Te espero Claire, a las ocho en Sunrio!- sentenció Zara dándole un abrazo -Gracias por los zapatos sin hermosos!.Claire miró el reloj y agradeció tener ropa en su oficina para una reunión inesperada. Se cambió a desgano. Estaba cansada por las constantes presiones del trabajo pero también, le costaba aceptarlo, sentía miedo de volver sola a su departamento.
Cuando vio su reflejo en el espejo, el vestido negro y ajustado en combinación con el pelo milimétricamente alisado le daban un aspecto aterrador.
La falta de sueño le estaba quitando humanidad. Abrió la canilla de agua fría, mojo sus manos y después su cabello. En pocos segundos el rizado natural se abrió camino devolviéndole en parte calidez a su imagen.Zara estaba exultante cuando vi a Claire llegar a tiempo y con un aspecto renovado. La abrazó y le dio una copa. Cómo le había anticipado solo había un puñado de personas y todas eran conocidas.
Claire saludo a Lowery y a Vivianne y se quedó en un rincón de la barra intentando evadir en cansancio.
-Wow Dearing te topaste con el viento?- bromeó Owen sentándose a su lado.
-No estoy de humor Grady- respondió Claire casi sin mirarlo, se sentía tan cansada que había comenzado a ponerse triste. Su voz pareció al borde de quebrarse y Owen se dio cuenta -Es una broma. Estás hermosa. En serio. Si te hubieras dejado el pelo así en nuestra cita me habría puesto un esmoquin- le dijo.
Una risa tímida sacudió el cansancio, la tristeza y el miedo en Claire y levantó la vista para ver a Owen mirándola detenidamente. Por un momento tuvo temor de que algo en la fragilidad de su estado de ánimo fuera legible para él.
El celular vibro en su cartera y cuando abrió el mensaje de número desconocido vio una foto de ella, minutos antes de que Owen se acercará. "No me gusta" decía el mensaje. El miedo se apoderó de sus manos haciéndolas temblar y sin mediar palabra comenzó a salir del lugar.
Owen la siguió extrañado. Le resultaba alarmante su reacción, la postura de su cuerpo, totalmente dispuesto para la huida con la vista fija en la puerta.
Claire sintió la brisa de la noche cómo un bálsamo, tomó aire, miró a su alrededor para ver que no había nadie en la calle y cuando se disponía a correr hacia el auto alguien la tomo del brazo. Instintivamente cerró el puño y lanzó un golpe.
Owen detuvo su mano casi por azar. Claire parpadeó aliviada y no logro evitar que las lágrimas finalmente cayeran de sus ojos.
-Shhh, tranquila- intento calmarla Owen y la envolvió en sus brazos.Continuará...
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Distinas Páginas De Una Misma Historia
RomanceDistintas historias de Owen y Claire. Sin orden cronológico no específicamente apegadas a la trama original.