Owen respiró el aire cálido de la noche una vez más y corrió detrás de Daniel.
-Ehhh! Necesito hablarte- le dijo mientras tomaba su hombro.
Daniel se detuvo pálido e intranquilo. Saco las manos de los bolsillos, exhibiendo los puños cerrados.
-No... Perdón no fue mi intención asustarte -Owen intento parecer amigable extendiendo la mano- mi nombre es Owen Grady y...
-No sé qué te habrán dicho pero mi negocio es con mujeres- respondió Daniel evadiendo su saludo, retomando su camino.
Owen se llevó la mano a la frente un par de segundos y volvió a caminar hacia él.
-Sí. Ya lo sé...quiero proponerte algo...
Daniel lo miró negando con una sonrisa de lado -No acostumbró tener socios. Lo siento
Owen retuvo su brazo con una fuerza involuntaria, bajo la mirada -Tengo 5 mil dólares...-comenzó atrayendo momentáneamente la atención de Daniel -La chica con la que estuviste -señalo el hotel-...ella...
-La pelirroja? -pregunto Daniel sin emoción.
-Si...ella...quiero que dejes de verla...yo...diablos -Owen sintió la mezcla de emociones en el pecho, el odio, el deseo, la tristeza.
Daniel soltó su brazo e intento mirarlo a los ojos -Es tu novia? -le preguntó.
Owen bajo la vista negando lo que deseaba que fuera cierto y susurró -No...
-Entonces no tenemos de que hablar.
-Tengo el dinero.
Owen se metió las manos en los bolsillos y sacó un grueso sobre -Por favor...no es mucho...es lo que pude juntar...
-Me parece que no estás entendiendo que no es tu decisión.
Owen levantó la vista sintiendo la batalla perdida y extendió el sobre con sus últimas esperanzas -Por favor- suplicó.
Daniel se detuvo a observarlo y no logro establecer un punto de contacto entre él y la chica que dejó en la habitación del hotel, envuelta en las sábanas, escondiendo su rostro para que no la viese llorar.
Era claro que eran dos personas diferentes. De dos universos distintos y aun así parecían compartir una extraña similitud. La mirada difusa de la soledad los distinguía del resto. Los asemejaba, los unía aún a pesar de no conocer sus historias.
Daniel miró el final de la calle con nostalgia. Por sí mismo, por ellos, quizás también. La gente demasiado solitaria se une de formas complejas. Levantó la mano para rechazar el sobre -Lloró cada vez que nos vimos- suspiró metiendo las manos en el bolsillos- nunca dijo porque.
Owen sintió un dolor profundo. Sabía que las lágrimas no eran por él. No eran por nadie más que por sí misma. La conocía tan bien que sabía que había cruzado los límites de su interpretación del personaje más poderoso de Jurassic World.
-Voy a llamarla para cancelar la próxima cita... - comenzó a decir Daniel.
-No. No. Yo lo arreglo. No le digas por favor - suplicó Owen.
Daniel le extendió la llave electrónica de la habitación -La llave la entregó yo al día siguiente. Si es ella quién la devuelve, la agencia de inmediato cancela el acuerdo.
Owen miró el plástico intentando pensar que haría de ahí en más -Gracias- susurró.
Daniel asintió en silencio y se perdió en el tranquilo curso de la noche.
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Distinas Páginas De Una Misma Historia
RomansaDistintas historias de Owen y Claire. Sin orden cronológico no específicamente apegadas a la trama original.