Alejandro
Han pasado ya unas dos semanas desde el incidente de la bala en su pierna. Justo nos encontramos volviendo de ir a una heladería y caminar por el centro por petición de Melanie que ya puede caminar de manera estable, aunque hubo un poco de rezago pues ahora tiende a cojear de vez en cuando pero por lo demás esta bien y las cosas con ella marchan de excelente manera.
Volvimos a la casa, saben ella me hace hacer cosas que nunca hubiese hecho con nadie. Digo a que demonios voy yo a una puta heladería y caminar por ahí con cosas que hacer, y aunque nadie conoce mi rostro en el mundo de la mafia si lo conocen en el mundo empresarial. En fin, la acompañe a subir a su habitación donde se encontraba Lía en su espera. Dirán ¿porque le dices Lee si sabes su nombre? Pues es porque me gusta molestarla con eso, nunca me había entretenido tanto con un par de chicas; bueno si me había entretenido pero lo de esta manera o sea sin nada sexual pues y también esta el hecho de que una de ellas no es solo una simple chica es la que me vuelve loco y me saca de la monotonía en la que vivo.
–bueno te dejo con Lee– deje un beso en su frente y me dirigí a Lía –cuídala Lee, vuelvo en un rato– me despedí y salí de su habitación.
–¡que no es Lee es Lía!– escuché el grito y luego reí, ¿ven lo que les digo?
Melanie
Me encontraba con Lía, estábamos hablando de tacones y tonterías cuando de repente...
–¿oye que tú qué con Francis?– pregunte, pues Alejandro me había contado que ellos ya se andaban con travesuras, una cámara de vigilancia los filmo.
–¿yo que?– pregunto haciéndose la tarada y con la cara roja como un tomate.
–ya sabes no me niegues, ya se el chisme– dije guiñándole un ojo. Se rio.
–¿ya quien te dijo? Son unos chismosos aquí todo lo...
–amiga, una cámara de vigilancia los filmó en el acto jaja, para tu suerte Alejandro fue el único que lo vio y decidió darle el video a Francis– hable tranquilizándola pero al parecer eso la hizo enloquecer aún más.
–¿que?– suspiró –le dije que esas jodidas cámaras no veían– se tomó el cabello.
–ya cuenta–
–pues fue increíble, la tiene enorme y se mueve genial. Es detallista y está pendiente a todo es como un príncipe súper galán– dijo mirando al espejo que tengo en el techo.
–mucho detalle– dije negando, quien me manda a preguntar.
–tu querías saber...– pauso y miro el techo para luego mirarme –¿te imaginas coger con este espejo allá arriba? ¡Tiene que ser una locura!– gritó y comenzamos a reír, hasta que escuchamos un ruido raro.
–¿eso fue un disparo?– pregunte a Lía preocupada y mirándola con horror, un disparo me dejó en la situación que estoy ahora.
–no estoy segura, pero estamos a salvo aquí no te preocupes– bueno tiene razón.
–pintemos algo para matar el tiempo, digo yo pinto porque tú...–
–ay amiga no me hagas el feo– hizo un puchero y nos carcajeamos al unísono.
Alejandro
–sáquenlo de aquí, limpien todo y no traigan a ninguna persona más involucrada con lo de Harold, de ahora en adelante será en el norte como fue siempre, ¿entendieron?– hable a mi personal y todos asintieron.
–si jefe–
–me parece perfecto entonces– hable y me di media vuelta y para comenzar a caminar en dirección a la habitación de Melanie.
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Mi Secuestrador©
RomanceMelanie es una chica de 23 años, no es la típica chica popular de la universidad, no tiene una vida de lujos ni mucho menos una vida fácil, su vida era todo lo contrario llegando a ser casi miserable. Hasta que un hombre decide secuestrarla por mero...