Capitulo 14

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Melanie

...días después...

Bueno les cuento que ya han pasado unos cuantos días desde que Alejandro hizo posible que mi padre volviera a estar mi vida, estoy y estaré siempre eternamente agradecida con lo que ha hecho y sigue haciendo por mi. Desde el día en que decidió secuestrarme por mero capricho aquella noche mi vida ha sido total y completamente diferente a cómo era meses atrás y es que ahora si existe la felicidad en ella y es irónico todo puesto que estoy supuestamente secuestrada. Y bueno a pesar de lo qué pasó esa tarde en el restaurante todo para mi ha sido perfecto y feliz, y déjenme decir que eso me asusta un poco, porque tanta felicidad nunca viene bien acompañada. Pero bueno es mejor disfrutar el momento porque no se vive lo mismo varías veces y las oportunidades cambian.

En fin, justo en este momento me encuentro en mi habitación en medio de una video llamada con las chicas y retocando mi cabello, creo que debería ir a un salón de belleza.

–oigan, ¿qué tal si salimos? Digo, en una semana ustedes deben volver a la universidad– dijo Pau. Si, Paulina alias la desaparecida ha vuelto y es que resulta que se había ido a un supuesto viaje de "negocios" con John pues ahora resulta que le llama más la atención el "negocio" o así lo llama ella, para mí las drogas son lo peor que le pasó al mundo, es como un veneno que intoxica las masas pero bueno ese no es asunto mío, cada cual elige lo que quiere hacer con su vida.

–si, eso es cierto pero tú qué ¿ya no volverás a ir?– hablo Lía mirándola extrañada. Catalina no decía ni una palabra, le resultaba incómodo siempre que Paulina estaba y se empeñaba en hablar de "su relación" que tuvo antes con John.

–no amiga, descubrí que lo mío son los negocios, ya sabes– dijo mientras fumaba un cigarro raro, creo que ahora consume marihuana y otras cosas.

–chicas, en un rato las llamo ¿si? Debo ir a hacer unas cosas en el departamento, John me espera— hablo Cata despidiéndose, seguido de una mala mirada de Paulina.

–vale, te queremos neni– luego de Lía despedirse ella colgó.

–esa chica es tan odiosa– dijo Paulina, yo solo me limité a observar a Lía y esta negó.

–en fin, entonces ¿qué tal si vamos mañana a la playa?– propuso Lía dando pequeños aplausos y saltos en su lugar.

–bueno a mi me parece genial– dije sonriendo de lado. Y la verdad es que ya necesitaba tomar algo de sol, parezco una salamandra de lo poco sol que he tomado estas ultimas semanas.

–si va Catalina no cuenten conmigo– dijo Paulina colgando la llamada de un instante.

–Dios porque solo no...

–¡Melanie!– escuché mi nombre desde el pasillo. Supongo que es Alejandro pues acá nadie me llama de esa manera desesperante y mucho menos me gritan.

–Lía amiga ya luego te llamo ¿va? al parecer Alejandro me necesita con algo de urgencia, te aviso si voy al rato– dije y seguido colgué con Lía. Me puse de pie, dejando de lado lo que hacía y me asomé al pasillo mirando en ambas direcciones para saber desde donde me llamaba, y lo vi parado al final del pasillo.

–¿puedes venir un minuto?– preguntó Alejandro en un tono ¿tierno? que me causó algo de miedo y gracia a la vez, lo siento pero los chicos rudos no son tiernos ¿me entienden? Camine en su dirección y entre mirándolo algo raro.

–¿pasa algo?– pregunté viéndolo raro ¿que no estaba llamándome con desesperación? Ahora resulta que estaba jugando videojuegos.

–¿recuerdas lo de las Bahamas?– preguntó y recordé lo que me había comentado hace un tiempo atrás. Él había dicho que quería llevarme a las Bahamas por mi cumpleaños, que por cierto ya pasó y no pudimos ir por mi "accidente" con lo de la bala y luego la rehabilitación y bla bla bla.

Mi Secuestrador©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora