Capítulo 33

3.5K 144 14
                                    

Alicia

Bien, ya es la hora indicada ¿y se preguntarán para que? Pues nada más y nada menos que para que ponga mi plan en marcha y cobrarme todo lo que la linda Melanie me ha hecho durante este tiempo. Hace un rato que llegaron, y la verdad quien sabe donde andaban porque lo que sí he notado es que son muy madrugadores, es decir este par siempre llegan bastante temprano a la casa y se van a dormir muy temprano para luego comenzar su día a eso de las siete de la mañana. Según ellos son personas ocupadas y deben encargarse de muchas cosas que pasan en su empresa y ese tipo de cosas, aunque no lo creí del todo pues la mayoría del tiempo están separados durante el día, es muy sospechoso todo lo que hace ese par.

En fin justo es alrededor de las 5:40 de la madrugada, la pareja del año llego hace unas dos horas más o menos así que por lo que supongo deben estar durmiendo aún, porque venga ¿que tipo de persona no se queda a dormir luego de llegar de "trabajar" tan tarde? Aparte cuando llegaron se les notaba algo cansados, lo siento soy muy, más bien demasiado observadora y creo que más de lo que debería. Me puse de pie y fui en busca de un par de tijeras, lo primero sería hacerle un lindo cambio de look a mi querida hermanastra. Quizá suene algo infantil mi venganza, pero será algo épico y significativo para ella pues por ahí he escuchado que este tipo está intensamente obsesionado con el cabello de esta tonta, lo sé son muy raros. Digo ella tiene otras cosas que admirar la maldita está hermosa y es muy atractiva y eso debo admitirlo, pero ¿su cabello? ¿Es en serio hombre? De tantas cosas bonitas que admiran en una chica ¿su cabello? No me jodas hombre. Estaba a punto de ir a la habitación y poner al fin todo esto en marcha y acabar de una buena vez, pero el sonido de mi teléfono llamo mi total atención.

–joder–

~
Número desconocido:
Te necesitamos, y tú nos necesitas, ven ahora al parque del pueblo de donde te estás quedando, está a unos quince minutos más o menos de donde te encuentras. ¡Nos agradecerás! ~Paulina.
~

¿Qué diablos? ¿Tendrá que ver algo con Melanie? Seguramente si, Paulina era su amiga y ahora ya no. Me pareció escuchar alguna vez en la universidad que ella estaba enamorada de Melanie ¿qué cosa con ella? Todos están enamorados de ella, hombres y mujeres.

–demonios– susurre y deje todo lo que hacía para irme al dichoso parque, no lo sé la curiosidad y mi instinto me estaban incitando a que fuera y de seguro me conviene de eso no hay la menor duda. Me puse un buzo, una blusa de mangas largas y un jean todo de negro junto a unos tenis y también un abrigo. Tome mi mochila que trae algunas de mis cosas y salí de la habitación encontrándome con lo menos que querría en este preciso instante, mi madre en el corredor ¡oh genial!

–¿a donde crees que vas a estas horas? ¿Ya hiciste lo de Melanie, pedazo de inútil?–

–madre tengo una importante reunión ahora, cállate y déjame en paz por el amor de Dios, si tanto te interesa lo de Melanie ¿porque demonios no lo haces tú? porque la verdad es que tú no has hecho nada para contribuir con esto y que avance un poco más, ¿sabes que? estoy comenzando a perder mi paciencia contigo. Así que tómate la molestia de cerrar el pico y esfúmate– nunca le hablaría así, pero la verdad es que ya estoy harta de ella, de ella y de todos los que viven en esta maldita casa, no sé en qué momento acepte la idea de mi madre de meternos aquí. ¡Estoy hasta la puta madre del mundo entero!

Baje las escaleras escuchando los reclamos y gritos de mi madre pero la ignoré por completo y salí de la casa. Continué mi camino en dirección a la salida de este lugar y una vez en la calle saque mi celular o más bien lo que queda de él y en mi GPS localicé el dichoso parque y salí hacia allá.

...10 minutos después...

Bueno la verdad es que no sé si es que realmente el mugre parque estaba muy cerca o la adrenalina de saber qué trama la dichosa Paulina hizo que caminara el doble de rápido a lo que normalmente acostumbro. Una vez allí vi dos siluetas sentadas en un banco. Genial, nótese mi sarcasmo.

Mi Secuestrador©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora