Capítulo 32

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Advertencia ⚠️
Este capítulo es probable que pueda tener contenido sexual explícito, si decides leer esta parte de la historia que sea bajo tu propio criterio y responsabilidad, dicho esto ¡que lo disfruten!
~•~

Melanie

Luego de esa declaración tan hermosa y especial, apareció Cata en escena y me arrastro dentro del hospital. Cabe mencionar que Cata venía vestida igual a mi y ahora traía la enorme chaqueta de John. Resulta que mientras estábamos Alejandro y yo fuera en ese hermoso momento Lía seguía en labor de parto y tuvo a los dos pequeños.

Fueron prematuros porque no cumplieron los nueve meses, pero nacieron completamente sanos y saludables. Alejandro se había ido con los chicos a buscar comida para Lía, porque según ella lo que le dieron aquí era asqueroso y de paso porque no, también para nosotras y algo para que Cata y yo nos cubriéramos del frío. Llevábamos varias horas acá, llegamos a eso de las tres de la tarde y ya es bastante tarde, es la una de la madrugada. Nos encontramos en la habitación con Lía y los pequeñitos.

–¿a ustedes también?– preguntó Lía, la cosa era así;

Al parecer los chicos tuvieron la brillante y maravillosa idea de proponernos matrimonio en un día especial que nunca olvidáramos, y que fuera algo bonito que contar, según ellos eso sería algo tierno y de verdadero amor entonces decidieron que fuese así porque nos volvimos amigas y según ellos "los amigos son familia y comparten un día especial". Y mírennos aquí las tres comprometidas él mismo día en diferentes situaciones. Estábamos contándonos cada una como fue qué pasó, excepto por Lía pues todos estábamos ahí.

–¿entonces como fue el tuyo Cata?– preguntó Lía con la pequeña Merlía pegada a su pecho.

–si Catalina, dinos– mire a Lee que está dormido en mis brazos con un chupete azul, a pesar de que son niño y niña al ser tan pequeños son prácticamente iguales, las enfermeras dijeron que eran gemelos idénticos.

–bueno pues luego de que Melanie y Alejandro salieran del hospital nosotros nos sentamos en la sala de espera a tomar algo. Entonces me miro y me dijo "¿sabes que? Creo que deberíamos casarnos" entonces me reí y le pregunté que si estaba hablando enserio y para mi sorpresa me contestó con un "si bizcocha, es más ¿quieres ser la flamante señora de Lombarddi" le dije claro porque no y me entrego este lindo anillo– se encogió de hombros y nos enseño un anillo de oro blanco igual al de Lía pero este tenía una piedra bastante grande en colores rojo y naranja simulando fuego en tornasol.

Era bastante llamativo, muy característico de ella y John. Es decir donde van llaman totalmente la atención, venga ya John es un tipo todo lleno de tatuajes con pinta de malandro gay y ella es una muñequita de porcelana andante, ambos son muy llamativos a su manera y son simplemente el uno para el otro. Lía y Francis hacen una perfecta pareja de revista, no se porque Francis no fue modelo en lugar de dedicarse a lo que hace igual Lía. Y bueno ahora parecen una familia sacada de una revista simplemente son increíbles se complementan increíblemente bien. Y pues Alejandro y yo, solo somos eso dos locos felices.

–mi hermanito siempre tan romántico– hablo Lía con demasiado sarcasmo mientras arreglaba su ropa y cubría a la niña del violento frío que hace en este lugar.

–bueno a decir verdad no es el más romántico, más bien no lo es en lo absoluto, pero es muy especial para mi y me hace sentir muy especial y feliz– miro a Lía y luego su anillo. Lía rió y yo me encogí de hombros, en eso llegaron los chicos y entraron discutiendo sobre algo haciendo demasiado ruido con eso asustaron al niño provocando que el pequeño Lee comenzara a llorar. Lo acomode en uno de mis brazos y puse mi mano sobre su pecho para tranquilizarlo y que dejara de llorar.

Mi Secuestrador©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora