Aposte al AMOR.

Cap. 1 -. Odioso

Sentado en la clase de ciencias clavo la mirada en Mina, la veo caminar y hasta parece que lo hace en cámara lenta, entra en el salón y yo pienso —!oh Dios que hermosa es¡, —La sigo con la vista hasta que se sienta justo a mi lado, saca de su bolso un pequeño espejo y un tubito que estoy seguro es brillo labial, abre la pequeña cajita y desenrosca la parte superior del pequeño tubito que en efecto; es brillo labial, pasa la pluma por sus bellos labios y se observa en el pequeño espejo sonriendo para sí misma, se recompone el vestido y cruza de forma sexi las piernas, no puedo dejar de mirarla.

—Siento un golpe en la cabeza que me devuelve a la realidad. — maldito mirón... — Seiya... El chico más popular y amigo de Mina sonríe mientras todos se burlan de mi.

—. Hola Seiya... — sonrió ocultando mi pena mientras él se aleja y se sienta en la parte de atrás, sube los pies en la mesa de su asiento y cruza los brazos.

—. ¿Estuvo molestándote de nuevo? — pregunta Serena sonriendo sentándose a mi lado, saca su libreta de apuntes y un lapicero.

—. Suelto un suspiro — como siempre, ya sabes, parte de mi rutina diaria.

—. Mmm... Algún día le darán su merecido.

Seiya se hacerca a ella como ya es costumbre buscando llamar su atención, pero lo ignora, como siempre... Y como siempre a él no le importa. Pobre...

—. Serena, estás más hermosa el día de hoy y sabes que... es tu día de suerte. — comenta mientras se sienta sobre su libreta, causando una mueca de molestia en ella.

Ella lo mira arta de sus constantes coqueteos, Seiya a intentado conquistarla, bueno... Desde que tengo uso de razón o puede ser desde que es la única chica en toda la escuela que lo manda siempre a volar, en verdad da lastima ajena.

—. Mi día de suerte, ¿Y eso porque? A ya se, ¿hoy dejaras de molestar? Digo porque esa sería una muy buena noticia. — replica en tono sarcástico, Seiya sonríe como tonto, no se... tal vez su pequeño cerebro de atleta no comprendió lo que ella quiso decir.

—. Seiya intenta acariciar su mejilla pero ella se hace hacía atrás en su asiento esquivando su tacto. — caerás, ya lo verás.

La profesora entra en el aula e interrumpe el acostumbrado ritual fallido de Seiya tocándole el hombro enviándolo a su asiento.

—. Si, si, Romeo, ya basta; a tu asiento... — comienza la clase acercándose al pintarron.

Llega la hora del almuerzo Serena y yo nos sentamos en el mismo puesto de siempre, en la cafetería todo es jerarquía y así es desde siempre, cada grupito posee un lugar forzosamente asignado por el grupo de los populares, están los nerds, los futbolistas, los de la banda de la escuela, los populares claro, los amantes del café, las chicas porristas y bueno... Serena y yo, desde siempre nosotros tenemos un espacio especial junto a los baños, valla... Que lujo ¿no?, En fin, tratamos de pasar desapercibidos pero bueno... A veces no es posible.

—. ¿Crees que algún día ella sepa de mi existencia? — pregunto a Serena que escribe en su libreta, ella levanta la mirada y sonríe burlona.

—. No lo se, tal vez el día en el que llegues en un convertible o aparezcas en la televisión, si ese es el caso puede que tengas una ligera ventaja. — !mala! Como puede romper mis esperanzas así, que hacerle ella es así.

—. !Wow¡ Amiga gracias por los ánimos, veo que como siempre puedo contar con tu sincera franqueza. — Serena sonríe mirando mi cara de puchero.

Volteo la mirada y los ojos de Mina se cruzan con los míos, !Me muero¡ Sus pupilas penetran hasta mis más obscuros pensamientos, sonríe levemente al mirar la cara de idiota que probablemente eh puesto, después de unos segundos aparta sus bellos ojos de mi y continua hablando con sus amigos.

—. !Demonios¡ Bueno al menos puedo verla en clases...

Seiya vuelve a acercarse, !Valla sí que este tipo no entiende¡ Creo que le gusta que Serena lo patee en las pelotas porque sigue insistiendo, admiro su fuerza de voluntad.

—. ¿Y bien? ¿Cuando paso por ti? — comenta haciendo a un lado la libreta de Serena causando que ella entorne molesta los ojos.

—. Sabes... Creo que debería tomar clases de mandarín... — lo mira sonriendo.

—. ¿Mandarín? ¿Para que? Hablas muy bien el español preciosa... — se hacerca al rostro de Serena.

—. Ella se pone de pie y rompe la distancia acercándose aún más a su rostro, Seiya se tensa y traga saliva, es algo que jamás había sucedido y lo descompone. — para ver si hablando en ese idioma entiendes que jamás saldría con alguien como tú... — ella toma furiosa sus cosas y se aleja.

Seiya me mira y sonrie, se siente a mi lado y me da un leve golpe en el hombro sin dejar de mirar como ella se aleja.

—. !Demonios¡ ¿Como consigo que esa chica salga conmigo? — pregunta sentado a mi lado.

—. No eres su tipo, es todo... — comento en voz apenas audible.

—. ¿Que? Maldición... Yo soy el tipo de todas las chicas, todas mueren por mi amigo, es ella la única que me desprecia, ¿Que hago dime? — parece que busca saber qué es lo que a ella le gusta, personalmente me parece que esta desesperado y me da un poco de pena, pero... Se me ocurre algo.

—. Puedo ayudarte... — Seiya me mira sonriendo.

—. Amigo si tú me ayudas con ella, yo te ayudo con Mina, ¿que te parece? — es la misma idea que yo tuve, me alegra que su cerebro si funciona después de todo.

—. ¿En verdad lo harías? — emocionante el solo hecho de poder siquiera pensar que podría tener una mísera oportunidad con la chica más popular.

—. Si, si... Solo ayúdame a conquistar a esa chica.

—. Pero... ¿Realmente quieres bien a Serena? No quiero que le hagas daño, ella es una chica asombrosa y no soportaría que la hieras... — en verdad no me gustaría, si... Estaba completamente desesperado por hablar con Mina pero nada valía más para mí que Serena estuviera bien y jamás me perdonaría ayudar a Seiya y que él solamente decida jugar con ella.

—. No amigo... Esto... Va en serio. ¿Que dices lo hacemos? — extiende su mano hacia mí para cerrar el trato, dudo por algunos segundos pero al ver a Mina me decido a hacerlo y estrecho su mano.

—. Bien, hagámoslo...