Cap. 21 -. No quiero que te alejes.

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Como siempre lo hago espero a Serena en el auto mientras ella se bien se ah dormido y tardará en bajar, ladeó la cabeza de lado a lado sonriendo por aquella forma tan suya de ser y ¿que hacer? así la amo, tan rebelde y coqueta, tan apasionada y romántica, tan risueña y cautivadora, realmente es la mujer de mi vida.

Al fin baja corriendo como siempre, se monta rápidamente en el auto y me mira con esa carita de súplica que siempre me da cuando sabe que ah hecho algo mal, sonrió para ella tratando de hacerla sentir mejor.

Arrancó mi Jeep y nos dirigimos a la escuela, hoy debo presentar el examen de aptitud para el ingreso a la universidad, aún no eh tratado ese asunto con Serena aunque se que tal vez le duela lo que tendré que decirle, en fin... Aparcamos y me mira sonriendo, se acerca poco a poco a mi y me besa en los labios, mis ojos se cierran y subo lentamente mis manos a su rostro para sentir en ellas la suavidad de su piel, no me doy cuenta que frente a nosotros esta Mina de pie que observa totalmente llena de furia la escena, su rostro se enrojece por el coraje que le ocacióna el presenciar aquel beso, una de sus amigas se hacerca a ella sonriendo burlona.

—Uuuu... parece que Darién te cambio... —comenta sin dejar de mirar su expresión.

—. Mina destroza el vaso que lleva en sus manos derramando el poco contenido que aún le quedaba. —esto debe ser una maldita broma... ¿Qué demonios pasa con Darién? —cuestiona para sí misma enloquecida por la furia que cada minuto se apodera aún más de su cuerpo.

—. Pienso que a cambiado de parecer... ¿Qué harás al respecto? —pregunta aquella chica que pretende ser su amiga como tratando de meter aún más saña en el corazón de Mina.

—. Voy a mostrarle a esa torpe insignificante que Darién es mucho para ella, él merece estar conmigo. —dice sonriendo maliciosamente.

Mientras en el auto Serena sonríe alegre por la felicidad que siente al estar conmigo, tomo su mano y la subo hasta pegar mis labios en sus nudillos dejando en ella un dulce y tierno beso.

—. Debo ir a clases pero te veo en el almuerzo si... —dije sonriendo para ella tomando mi mochila y abriendo la puerta del auto.

—. Suerte en la prueba amor, te amo... —contesta mientras baja del Jeep acomodando la mochila en su espalda.

La tome de la mano y caminamos juntos hasta llegar a su aula, le dejé un beso en la coronilla y me dirigí a mis clases, solo teníamos un par de clases juntos así que la mayor parte del tiempo estábamos separados, camine apresurado hasta mi salón cuando de pronto sentí un fuerte tirón, alguien me arrastró hasta el armario del conserje empujando mi cuerpo dentro, al voltear para comprobar quien lo había hecho me di cuenta de que era la rubia por la que en algún momento llegué a sentir algo erróneamente.

—. Mina quien me miraba coqueta paso sus labios por mis orejas metiendo sus manos en mi camisa. —hola cariño, ¿Acaso ya te olvidaste de mí? —sisea en mis oidos.

—. Tomo sus manos alejando su cuerpo del mío mirándola con reprobación. —puedes dejar de hacer esto por favor, Mina estoy con Serena, amo a esa chica y no quiero tener problemas con ella por causa tuya, así que dejame en paz. —pedí seriamente observando cómo su rostro se llenaba de cólera.

—. No puedo creer que me dejes a mi por esa insignificante, parece que has perdido la cordura querido Darién... —sisea pasando por mis mejillas sus dedos.

—. Tomo furioso su mano y la apartó bruscamente de mi. —ella no es ninguna insignificante... La insignificante eres tú porque no conoces el amor, la bondad, o la amistad... —salgo de aquel espacio totalmente molesto encaminandome nuevamente a mis clases dejando a una Mina desconcertada por mis palabras.

Aposte al AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora