Cap. 6 -. Ganando terreno.

984 126 22
                                    

En la mañana desperté muy temprano, no pude dormir casi nada por las imágenes que llegaban a mi mente y no salían de ella, siempre la misma... la cara Serena en el rostro de Mina, me pregunte miles de veces que me sucedía, Serena es mi amiga, yo la aprecio pero solo así, como amiga, trataba de convencerme cada vez mas de que aquello fuera verdad aunque por dentro me sintiera diferente y extraño con respecto a ella, me puse de pie y me asome a la ventana, sus cortinas aun estaban corridas, ella aun dormía, restregué mis ojos con mis manos y me senté dando la espalda al cristal que permanecía cerrado tras de mi, solté un largo y profundo suspiro y me deje caer al suelo pensando para mis adentros que debía hacer algo, tan rápido como pudiera para arreglar las cosas con Mina, debía estar furiosa por mi comportamiento de la noche anterior y eso también me agobiaba.

Me di un baño, baje y desayune tan rápido como pude, estaba decidido a no esperar a Serena, no quería ni tenía la voluntad de mirarla a los ojos, aunque ella no supiera lo que me sucedía, no podía dejar que se diera cuenta, era mi mejor amiga y jamás permitiría que nada la alejara de mi... aunque pensándolo bien, con mi actitud tal vez lograría que lo hiciera, entonces sentado en mi coche pensé mil veces en tocar o no el claxon para que ella saliera, mi mano sobre el volante y mis ojos clavados en la puerta de su casa, mis pies dispuestos a acelerar y mi mente que me gritaba que "lo hiciera", pero mi corazón me decía "no lo hagas". 

Entonces... lo hice... me aleje de ahí tan rápido como pude en cuanto su imagen apareció en mi mente; conduje lentamente pues aun era un poco temprano para llegar a la escuela, me detuve en el estacionamiento sintiéndome terriblemente mal por lo que había hecho, conociendo a Serena seguramente no pensara nada malo de mi, es mi amiga y probablemente solo se moleste un poco pero nada de cuidado, aun así y mas por ello me sentí basura, jamás le había hecho tal cosa a ella y jamás pensé realmente que llegaría el día en el que lo haría, siempre habíamos estado juntos desde que tengo memoria, desde pequeños cuando ella se mudo a lado y la vi, supe que era un ángel, temí hablarle aunque mi madre siempre los visitaba yo siempre fui retraído, pero ella me sonreía como jamás nadie lo a hecho, me defendió de aquel niño gordito que me molestaba en el kinder, sonreí al recordar como le arrojo una sillita de plástico a la cabeza, desde entonces nadie se metía conmigo, tenía a mi defensora, mi super Serena y así desde entonces ella y solo ella... había estado junto a mi.

Después los años pasaron y terminamos aquí, ella tan metida en sus estudios siendo aun aquella niña mágica y hermosa que siempre había sido mi mejor amiga y mi salvación si de tareas se trataba, y yo enamorado de Mina en cuanto la vi, Serena rechazando a cuanto chico se le acercaba, diciendo siempre que esperaba al indicado, ahora comprendo que tal vez el indicado para ella jamás llegue, pues no habrá nadie con el valor suficiente para merecerla, ella es... fantástica.

Los minutos pasaron y los chicos comenzaron a llegar a la escuela, aquel día era la gran audición para el papel de "Romeo y Julieta", debía ir a verla, al menos eso podría hacer para compensar mi alejamiento, de pronto sentí un par de manos que me reventaban la piel de un gran manotazo, voltee y era Seiya que sonreía tras de mi.

—¿Que demonios hiciste anoche? —pregunto mientras sonreía como siempre lo hacia, con un toque de locura y burla.

—. Nada... ¿porque? —pregunte nervioso aunque podía imaginar de que hablaba.

—. Mina me llamo totalmente loca, me dijo que la habías rechazado —sonreía —No se que pretendes pero funciono, esta mas que encaprichada contigo, nadie había hecho eso, buena jugada, sigue así. —me guiño el ojo y siguió su camino.

Jamás creí que ella pensaría eso, al contrario creí que estaría realmente furiosa por lo que había hecho, pero parece que es tan vanidosa que el solo hecho de haberla dejado así la había vuelto aun mas loca, creí que se había terminado toda posibilidad con ella pero ahora recobro un poquito de la esperanza que escasamente me había permitido tener.

El día paso sin novedad, Mina no fue a clases y para ser sincero lo agradecí, no estaba listo para verla, me diriji al teatro para ver la audición de Serena, me quede atrás en las butacas del fondo, la vi salir con un vestido largo de la época en color rosa pálido y detalles en beige, su cabello levemente rizado y sus mejillas rosadas, un escote de la época y su sonrisa que iluminaba el escenario, camino hacia el centro sin verme por las luces que parecían lastimar sus bellos ojos azules, comenzaron a interpretar el papel y me di cuenta que ella lo hacia de maravilla, cada linea que pronunciaba parecia poesía, las palabras en sus labios eran mágicas y no podía quitar los ojos de ella, sonreía sin darme cuenta como un idiota admirando a la chica que horas atrás había dejado abandonada.

Seiya salio y las risas no se hicieron esperar, pero parecía que a él no le importaba nada mas que ella, actuaba muy bien debo admitir pero el verlos juntos me causaba un cosquilleo incomodo en mi estomago tan difícil de controlar, con cada rose de sus manos mi pecho dolía y al ver como se dieron un beso creí enloquecer, mis manos sudaban terriblemente y sin pensarlo salí de aquel lugar.

—. Lo hiciste muy bien... —dijo Seiya a Serena sonriendo.

—. Gracias, tu igual, jamás imagine tus dotes como actor. —sonreía sin mediar, olvidando todo el rencor que antes había sentido por ese chico.

—. Ya vez como si hay cosas que no sabes de mi, me juzgas demasiado rápido.

—. Si... creo que lo hice, lo siento, cuando no actúas como un cretino hasta me agradas. —sus ojos se clavaron en los de él y por primera vez Serena sintió atracción pero la disimulo lo mejor que pudo.

—. Serena... yo... quiero saber bueno... nada olvídalo.

—. No... dime... —ella insistió.

—. Bueno pero no me vallas a golpear. —Serena sonrió —Quisiera saber si saldrías conmigo hoy o el día que tu prefieras, no se, al cine o a comer un helado. —Seiya trataba de parecer lo mas lindo posible con ella, aunque por dentro solo quería que su plan hubiese dado resultado.

—. Ella lo pensó por unos momentos y mirándolo con los ojos entrecerrados accedió. —Esta bien, pasas por mi a las siete, iremos al cine, pero no quieras pasarte de listo esta bien. nos vemos Seiya.

—. No te vas a arrepentir te lo prometo... gracias. —grito él feliz.

—. !Eso espero¡ —respondió ella sonriendo...

Aposte al AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora