Aposte al AMOR.

Cap. 29 -. Inesperada propuesta

DESDE AQUI LA HISTORIA SERÁ CONTADA DESDE LA PERSPECTIVA DE NUESTRA BELLA SERENA...

El tiempo es efímero y seis años después aquella historia que se dió por terminada parecía que aún no encontraba un final completo... aún a pesar de la distancia y el nuevo cariño que había nacido entre Seiya y yo en el fondo seguía recordando aquel gran amor que un día se alejó de mi...

Ahora vivo en londres, después de haber terminado la carrera en moda me mudé para alejarme de todos esos recuerdos que cada día atormentaban mi ser, esos recuerdos que constantemente me robaban el sueño y que impedían que pudiera volver a abrir mi corazón, ahora soy diseñadora y amo mi trabajo... comparto los días con Seiya que ahora es un abogado honesto y exitoso, el más reconocido en londres, se mudó conmigo y aunque llevamos ya juntos todo este tiempo cada uno tiene una vida propia y eso es lo que más adoro, el tener mi propio espacio y poder ser yo misma, realmente tuve miedo a querer a alguien de nuevo y aún que aun quedan secuelas de ese cariño inmenso poco a poco eh vuelto a abrir mi corazón.

Darién ahora es residente en el hospital general de Nueva York lo sé porque mi madre me lo dijo, me alegro el saber que ah triunfado y ah logrado realizar sus sueños, aunque ahora soy feliz hace seis años que no visitó a mis padres, eh hecho una vida aquí y la verdad es que prefiero olvidar el pasado, mis padres viajaron un par de veces a visitarme y eso es genial pero después dejaron de hacerlo pues ellos creen que estoy tratando de vivir una vida que no me pertenece, que estoy huyendo de los recuerdos dejando atrás todo lo que amaba incluso a ellos... aunque algunas cosas no cambian...

El último año en la preparatoria paso como un oscuro y negro oyó tenebroso lleno de muchos días malos y cuando me aceptaron en la escuela de diseño en londres realmente supe que debía alejarme de todo y tome la desicion de cambiar mi vida, aunque después de todo aquello que pasó logré hacer amigos aquí, entre ellas Ami y Lita las chicas mas lindas y mis modelos principales, eh sido invitada al fin de semana de la moda y estoy muy ansiosa y feliz, todo está listo y aunque parezco un torbellino y no eh dormido casi nada estoy feliz y emocionada...

En medio de todo el alboroto mi teléfono suena, lo chequeo es un mensaje de Seiya...

—Todo saldrá genial cariño... Suerte te amo...

Sonrió al leer aquellas palabras, el siempre me apoya y lo valoro, por detrás notando mi sonrisa se acerca Lita portando uno de mis diseños.

—. Dime qué tiene algún defecto... —cuestiona sonriendo a brazos cruzados.

—. Los tuvo... Pero ahora es el mejor novio... —replico sonriendo.

—. No pareces muy convencida... —exclama frente a mi.

—. Lo estoy... ahora vamos a hacer esto... —gruño componiendo un tirante del atuendo que ella luce.

Fantásticamente todo sale a pedir de boca, realmente todo es genial y aún no lo puedo procesar, aunque los pequeños atrasos no faltan con calma todo se soluciona, entre la multitud enmedio de los fotógrafos que abarrotan el lugar intentando obtener una imagen mía y de mis modelos veo a Seiya que se acerca sonriendo hasta llegar a mi, corro hacia él y lo abrazo con ternura sonriendo.

—. !Estás aquí¡ Me alegra tanto verte... —musito dándole un dulce beso en la mejilla.

—. No me lo perdería aunque no puedo quedarme, solo vine a decirte que estuviste genial cariño, tengo que regresar a la oficina pero más tarde pasará un chófer por ti para llevarte a la gala de beneficencia ok. —espeta resignado abrazándome por la cintura.

—. Bien, ahí estaré, cuidate... —asiento dejando un beso en sus labios.

Después de todo el embrollo que el desfile ah causado al fin llegó a casa y me doy un baño rápidamente, me pongo un vestido negro y recojo mi cabello en una coleta alta que deja mis hombros al descubierto, maquillo mi rostro levemente pues realmente estoy cansada, coloco perfume en mis muñecas y estoy lista, escucho el timbre y bajo hasta el auto que Seiya ah enviado para mí.

—. El señor aún no termina, me pidió que la acompañara a la gala él la vera ahí. —recita su chófer Jimmy.

El camino es largo, aparcamos frente a un edificio extraño que no conozco, frunzo el rostro por la duda que me causa el no saber que sucede, Jimmy baja del auto y me abre la puerta extendiendo la mano hacia mí, la tomo y bajo, camino de su brazo hasta entrar por el camerino del edificio al que me ah llevado, nos recibe un señor de edad media, cabellos canosos y ojos azules que abre la puerta dando paso a Seiya que me espera de pie sonriente.

—. Hola cariño... Te vez preciosa —exclama entregándome su brazo para que lo sostenga.

—. Gracias cielo, ¿Donde estamos? —pregunto al fin intentando obtener una respuesta

—. Ya lo verás... —murmura abriendo la puerta frente a nosotros.

Se encienden de pronto las luces dejando ver un salón bellamente adornado con miles de velas y flores atestadas de anillos preciosos que brillan entre sus pétalos, suena una bella melodía conocida que hace que el momento sea aún más romántico, cubro mi boca totalmente sorprendida, Seiya me mira y yo no puedo decir palabra alguna, se lo que esto significa y aunque muero de miedo también la felicidad me embarga, los nervios me engañan y mis piernas comienzan a temblar, mis manos a sudar y como torbellino intenso mis sentimientos se alborotan dentro de mi pecho provocando una cascada de recuerdos que había logrado suprimir tras muchos años.

—. Seiya se arrodilla ante mi —Serena... Quiero creer que nuestro amor ah madurado, que la vida nos ah demostrado que la felicidad está mientras estemos juntos, eres mi mundo y quiero que compartas la vida conmigo... —inmediatamente toma mi mano dejando un beso en ella. —quiero saber... Si ¿te gustaría ser mi esposa? —pregunta sin soltar el agarre.

—. Yo... Eh... Seiya... ¿Estás seguro? Casarnos, ¿En verdad es lo que deseas? —murmuro sorprendida, la noticia me ah tomado por sorpresa.

Al ver que no le eh dado una respuesta Seiya se pone de pie y me mira algo dudoso, algo intimidado por mi reacción.

—. Es lo que deseo, nunca te lo pediría si no supiera que es lo correcto, llevamos seis años juntos y creo que ya es momento de dar el siguiente paso y ahora... a riesgo de ser rechazado volveré a preguntarte —¿Te casas conmigo?

Sonrió para él y acepto la propuesta, Seiya sonríe y sorpresivamente me levanta en brazos entre risas y gritos de felicidad.

—. Elije uno... —indica señalando los anillos que se encuentran brillando cual estrellas entre las flores que adornan el salón.

Pero en ese momento... En ese pequeño momento y sin esperarlo el recuerdo de Darién invade mis pensamientos haciéndome ver que ya es hora de dejarlo ir para siempre...