Cap. 3 -. Algo diferente en mi

1K 131 11
                                    

Caí en un profundo y tosco sueño, de pronto aparecen imágenes en mi mente, Serena frente a mis ojos abrazada a Seiya sonreía con felicidad mientras él la toma entre sus brazos para después besar con ternura sus labios, ella sube sus manos a su cuello acariciando así sus mejillas con sus dedos.

Algo en mi no parece sentirse igual, un cosquilleo seguido de una firme mueca de dolor se presentan en mi rostro haciéndome saber que algo diferente sucede conmigo. de repente como un relámpago la escena cambia y ahora la veo llorar mientras me señala con el dedo, ella grita desesperada pero yo no alcanzo a entender lo que quiere decir y como un susurro escucho solo una frase "todo por ella..." Entonces un estruendoso sonido me obliga a abrír los ojos solo para darme cuenta que es mi alarma la que resuena en mis oidos, despierto hundido en la desesperación.

—!Darién, Serena está esperándote¡ —grita mi madre, me doy cuenta que ya es tarde, me pongo de pie de un salto olvidando por completo aquel sueño que tuve.

—. !Bajo enseguida¡ —corro a darme una rápida ducha, cepillo mis dientes y me visto tan aprisa como puedo, !Demonios¡ No tengo tiempo para el desayuno.

Salgo de casa apresurado, veo a Serena junto a mi auto y la saludo solo de lejos mientras me subo en el coche.

—. ¿A quien se le pegaron las sábanas hoy eh.? —sonríe burlona y yo con ella.

—. No me fijé en la maldita hora, vamos de prisa...

—. ¿Estás listo para las pruebas? pregunta mientras se abrocha el cinturón de seguridad.

—. Creo que sí, estoy tan nervioso.

—. Calma lo haras bien, tranquilo. —dice mientras una de sus manos se posa sobre la mía para darme la calma que necesito.

Llegamos; cinco minutos antes de que las clases empiezen y me alivia pues no quiero perder tiempo, en fin... El día pasa sin mayor novedad, hasta que llega la hora de las pruebas, en los vestidores Seiya se hacerca a mi.

—. ¿Estás listo? —pregunta mientras yo intento amarrar las agujetas de mis zapatos deportivos.

—. Si, Seiya ¿Estás seguro de que esto funcionará? —Él sonríe burlón.

—. Claro que funcionara, confía en mi hermano, Mina vendrá, siempre lo hace, le gusta ver a los nuevos y los chicos te dejarán lucirte, después de eso ella se va a hacercar a ti, tienes que ignorarla... —comenta lo último serio.

—. ¿Ignorarla? ¿Porque? Lo que quiero es que se fije en mi. —comento aún sin entender a lo que se refiere.

—. ¿Acaso no escuchaste nada de lo que te dije ayer? Ella funciona así, cuanto más la ignores más te va a desear, creeme. Solo inténtalo.

—. Bien, haré lo que tú me dices, espero que esto funcione.

Empieza la acción, cumplen con su pacto, me luzco y en verdad no sé cómo pasa, Serena me mira desde las gradas y puedo ver en su rostro el mismo asombro que yo siento dentro de mi, !Ay caray¡ Esto sí que es nuevo, de repente llega ella, Mina entra con su traje de porrista y automáticamente me mira y sonríe, intento lucirme aún más, ella se pone de pie para verme a mi y yo no lo puedo creer.

Las prácticas terminan y todos se acercan a mi para felicitarme tal y como Seiya me dijo que sería, ella baja de las gradas al notar que soy interesante, se hacerca a mi mientras acomodó mis cosas, mis nervios se disparan pero intento tranquilizarme por el bien del plan.

—. ¿Eres nuevo verdad? Te ví jugar y lo haces muy bien, me dijeron que te llamas Darién. —yo no decía nada, es más ni siquiera la miraba. —te estoy hablando, ¿acaso me ignoras?

—. Volteo, la miro y sonrió coquetamente. —lo siento linda pero tengo prisa, debo irme. —me retiro sin decir nada más y sin dejar que ella diga nada.

Después de las duchas Seiya me aborda en el corredor y me arrastra hasta las escaleras.

—. !Demonios hombre¡ Bien hecho, no sé qué le dijiste a Mina pero la tienes en tus manos. —sonríe triunfante.

—. ¿Porque lo dices? ¿Acaso ella mencionó algo? —la alegría se apodera de mi.

—. Mencionar algo... No para de preguntar por ti, quiere verte, pero le dije que estás muy ocupado, solo queda que sigas el plan.

—. Lo haré, seguiré con el plan. —soy pura felicidad en este momento.

Caminando por el pasillo me topo con Serena que me abraza efusivamente.

—. !Felicidades¡ Lo lograste...

—. Lo sé, no es genial, Dios pensé que no podría pero lo hice.

—. Te dije que lo lograrias, te dije que eras genial. —su sonrisa inocente me hace querer abrazarla de nuevo, la quiero tanto, pero... Mina se hacerca y dejo a Serena hablando sola, se que le molesta pues veo su rostro que se a tornado triste.

—. Hola Darién, ¿Cómo estás? —pregunta Mina en modo coqueto.

—. Bien, ¿me estás siguiendo? Eres una acosadora acaso. —Mina se coibe y noto como sus mejillas se tornan rosadas por la vergüenza, sin decir más se da vuelta y se aleja y yo sonrió triunfante.

—. Serena viste... —quiero hablar con ella pero se ah ido y yo me siento terrible por haberla ignorado.

¿Acaso tendré que perder a mi mejor amiga por la chica a quien quiero?

Aposte al AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora