Cap. 7 -. Una cita fallida

1K 120 14
                                    

Salí del la audición como si algo me hubiese asustado, en verdad si, algo me asusto... Verlos juntos, ya no podía más, me dolía ver a Serena con Seiya, jamás me había dado cuenta de lo que sentía por ella hasta ahora, tome mi cabeza entre mis manos y no pude procesar más información, no podría decirle a ella lo que pasa conmigo, tampoco podría privarla de enamorarse y aún si no lo hiciera cuando ella supiera lo que hice me mataría o peor se alejaría de mi, Jum! Tengo que poner en orden mis prioridades...

Me encontraba en el patio pensando el siguiente movimiento cuando un par de cálidas manos rodearon mi cabeza y cubrieron mis ojos, me asusto pues estaba demaciado distraído para esperar algo así, escuche una dulce sonrisa y sé que es ella... Subo mis manos hasta las suyas y las acaricio tiernamente siento la suavidad de ellas y una respiración agitarse, Serena aparta repentinamente las manos y cuando la miro noto que se sorprendió por el toque de mis manos, parece nerviosa aunque trata de ocultarlo, puedo ver en sus mejillas ese rosa que surge cuando algo la coibe, sonríe y se sienta a mi lado mientras yo me doy la vuelta y no dejo de mirarla... Ya no puedo evitarlo.

-Me abandonaste hoy... Pero te perdono porque eh de suponer que fue por Mina. -comenta sin saber realmente lo que me atormenta.

-. Mmm si... Fue por ella pero no vino a la escuela, no sé qué habrá pasado. -trato de restarle importancia.

-. Bueno pues a mí sí me pasó algo genial... !Me dieron el papel de Julieta¡... -grita abrasandome y eso me toma por sorpresa, sentir su cuerpo tan cerca me tensa y aunque lo adoro me separo rápidamente.

-. Felicidades... ¿Y solo eso te paso? -pregunto intentando obtener algo más de información.

-. Ella sonríe tímida. -Bueno... Seiya me invitó a salir... Y acepte... Ah cambiado mucho sabes... Me sorprende. No parece el mismo tonto de siempre.

-. Aquello me deja sin palabras y aunque adoro verla feliz y sonriente, no puedo evitar sentir una llamarada ardiendo en mi pecho. -que padre ¿Y que harán? -muero por saber.

-. Iremos al cine, le pedí que pasará por mi a las siete, veremos qué tal se comporta pero por si las moscas llevaré mi silbato Anti violación... -sonríe pero a mí esa broma no me causa la más mínima gracia.

-. Bueno te dejo tengo clases... me esperas a la salida eh. -se acerca y me planta un fugaz beso en la mejilla que me deja paralizado, mi mano sube y acarician mis dedos mi mejilla cierro los ojos y trato de recordar la textura de sus labios. Si así es... Mis amigos oficialmente soy un idiota.

La hora de salida llega y la espero aún a mi pesar pero ella me lo pidió, corre al Jeep y sube rápido mirando su reloj y sonríe, parece feliz.

El silencio reina en todo el camino, no sé qué decirle, millones de ideas vuelan por mi cabeza pensando que hacer para impedir esa cita ¿y si la amarro? No, no, no parecere homicida, me hago el enfermo... Siiiiii... lo pienso mejor me llevarían al hospital y odio las inyecciones...

-. ¿Que te sucede? -pregunta con la mirada clavada en mi.

-. No, nada... ¿Porque? -intento relajarme.

-. Será porque desde unos días para acá has estado muy diferente conmigo, ¿acaso te molesta mi presencia? ¿Es por eso que no me esperaste hoy? -me detengo a un lado del camino y bajo la mirada, la miro y sus ojos se ven tristes.

-. Serena es que... -la observó y me asusto, no quiero perderla... -no pasa nada, es solo que pienso en Mina. -noto la incomodidad de Serena pero no le tomo importancia.

-. Creo que ya todo gira en torno a ella... Creo que nuestra amistad está quedando en el pasado... -una lágrima resbala por sus mejillas y totalmente desconcertado me volteo de inmediato hasta quedar de lado, muevo su rostro con mis manos hasta que queda mirándome de frente, mis dedos suben por sus mejillas y limpian aquel rastro de lágrimas haciendo que ella se sonroje, noto que su piel se eriza al contacto con la mía, me mira y sonríe débilmente y yo hago lo mismo, nuestros rostros se hacercan peligrosamente.

Después de un par de segundos así, me doy cuenta de lo que hago y me separo abruptamente de ella, puedo ver que su rostro se entristece, tal vez esperaba algo mas... retomo el camino sin decir nada más, llegamos a casa en completo silencio, ambos nos quedamos por unos segundos en el auto esperando que alguno diga algo de lo que acaba de pasar pero nadie dice palabra alguna, Serena se baja sin mirarme y entra a su casa.

Subo a mi habitación, miró por la ventana y las cortinas están abiertas menos las mías, no puedo permitir que Seiya se quede a solas con ella, más tarde me subo a mi auto y conduzco, veo el auto de él aparcado frente al cine, me bajo y los veo comprando los boletos, cuando se alejan me acerco y pregunto a qué función entraron.

-. El encargado me mira dudoso... -¿Para que quieres saber? ¿Eres un acosador o que?

-. !No¡ Ella es... Es mi hermanita y solo vine a cuidarla, ya sabes no hay que dejarlas solas...

-. El tipo sonríe y me entrega el boleto. -hermano sobreprotector, si, cuidala ese chavo viene aquí siempre con una chica diferente y no dudo que sus intenciones sean malas eh.

-. ¿A sí? ¿Hace cuánto fue la última vez que vino? -se suponía que él quería a Serena y ahora temo que hubiera ayudado a Seiya y que nada de lo que dijo fuera cierto.

-. Pues...hace como dos días vino con una chica de cabello negro muy hermosa, claro... Tu hermanita es más bella pero se veian muy cariñosos.

El alma se me callo al piso, Seiya era un mentiroso, no quería a Serena tanto como me había dicho, me odie por haber caído en su red y más por poner en sus manos a mi mejor amiga, entramos a la sala y me quede atrás, la película comenzó y todo iba normal, pasado un rato note que Seiya se estiraba, entrecerrando los ojos supuse lo que quería, !ABRAZARLA¡ no sabía que hacer... tome un puñado de palomitas y las lance sobre ellos, me tiré al suelo llenandome de palomitas y refresco y de todo lo que había en el suelo, afortunadamente, ambos miraron a todos lados algo sorprendidos. Se reacomodaron pero después de un par de minutos él quiso hacer la misma jugada y yo hice lo mismo, Seiya se puso de pie molesto y comenzó a gritar.

-. ¿Quien demonios está lanzando palomitas? Maldito imbécil si te descubro te voy a romper todos los huesos del cuerpo pedazo de mie... -Serena lo miraba totalmente desconcertada pues parecía que el Seiya que ella detestaba había vuelto, al notar su rostro él guardo silencio y volvió a sentarse.

Mi sonrisa era enorme, había visto al verdadero Seiya, sabía que había retrocedido dos paso y eso me puso realmente contento.

-. Oye lo siento... Es que me molesto lo que hicieron, perdón por actuar así. -dijo bajando la mirada pareciendo arrepentido.

-. Solo ignoralos, solo son niños jugando, no deberías ser tan cretino. -ella estaba molesta y desde ahí la noche no avanzo para desilución de Seiya.

Salieron del cine y Seiya se ofreció a llevar a Serena a su casa, el camino se pasó en silencio, llegaron y Seiya la miro un poco molesto aunque trato de disimular.

-. Gracias por salir conmigo y nuevamente te pido me perdones...

-. No te preocupes, comprendo que después de tantos años siendo un idiota sea difícil para ti comportarte correctamente. Nos vemos mañana...

Serena se bajó sin decir nada más dejandolo a él completamente desubicado, no era lo que tenía planeado para esa noche... no era como quería que acabará...

Aposte al AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora