Capitulo 18.

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La mañana comienza helada y me despierto sola en la enorme cama donde parece no haber habido rastros de Justin. Me estiro sintiendo las sábanas rozar mi cuerpo desnudo y suspiro, me cubro más con las mantas deseando no tener que ir a trabajar para no ponerme de pie y salir a la intemperie. Me siento en el borde de la cama bostezando, busco mi bata de polar que se encuentra en el suelo para cubrirme del frío y rápidamente me dirijo a controlar la temperatura de la calefacción de la casa porque no puede ser posible que me esté congelado de este modo. Subo unos grados más para que el calor me acompañe hasta que salga de casa y luego me dirijo de vuelta a la habitación para meterme a la ducha. 

Desayuno completamente sola con la duda de saber dónde está Justin. Dos tostadas y un jugo de naranja acompañan a mi café para despertarme un poco más. Luego me coloco unas gotas de perfume, cepilló mis dientes y me maquillo un poco, enfundo la computadora portátil y girando las llaves del coche entre mis dedos salgo de casa. Mi móvil suena agitado cuando me encuentro subiendo al coche, no lo tomo porque tengo las manos ocupadas, pongo el automóvil en marcha y comienzo a conducir en dirección a las oficinas de mi preciado trabajo. Aparco el coche donde me corresponde y cuando abro la parte trasera para sacar mi computadora y el bolso, recuerdo que mi móvil había sonado. Así que cuelgo el bolso en mi hombro y mientras espero el elevador me dedico a leer el mensaje.

"¿Almorzamos juntos?" —Justin. 

El elevador abre sus puertas ante mí. Sonrío cuando presiono el quinto piso.

"Claro, ¿a qué hora y dónde?" —Isabella.

Cuando el elevador me deja en mi destino salgo tarareando una canción. Varias chicas de mi mismo piso me saludan alegremente y les devuelvo una sonrisa para apurarme a llegar y dejar el portátil que me está matando el brazo. Mi móvil vuelve a sonar cuando cierro la puerta. Me quitó el saco para colgarlo en el perchero y a continuación dejo el pañuelo de seda en el mismo lugar, estiro mis brazos y prendo el portátil, me siento frente al escritorio y tomo el móvil. 

"¿Quieres que vamos a ese bar pulgoso que a ti te gusta?" —Justin.

¿Bar pulgoso? Maldito seas, Justin. 

Pienso en negarme rotundamente, pero luego me doy cuenta de que estaría bueno que Brandon nos viera juntos para que se de cuenta que no tengo intenciones de estar con él, en lo absoluto, sino con mi esposo. Y, por otro lado, es mejor. Por las dudas de que Justin no esté de acuerdo conmigo y sin querer se le salga su lado agresivo, tengo gente que puede ayudarme a controlarlo. Así que creo que el bar "pulgoso" es el mejor lugar para encontrarnos a almorzar. 

"Es muy decente, ¿sabes?" —Isabella.

Y luego me doy cuenta de que no he respondido a su pregunta, pero cuando pulso para escribir un mensaje nuevo, Justin contesta dejándome con las palabras a medio escribir.

"¿Nos vemos ahí entonces?" —Justin.

"Claro, ¿hora?" —Isabella.

Suspiro y dejo el móvil a un costado. Acerco el portátil un poco más a mí y abro un documento que debo terminar para esta tarde. 

Justin contesta:

"¿A qué hora sales tú? Yo puedo escaparme de la reunión de papá."

Le sonrío a la pantalla como si tuviera a Justin enfrente y luego me doy cuenta de qué tan extraño es todo esto.

A la hora del almuerzo salgo casi corriendo de mi oficina y aprieto el botón para llamar al elevador alrededor de quince veces en dos segundos. Alex, una compañera de trabajo, se acera a mí riendo y pregunta por qué estoy tan apurada, le contesto que sólo tengo un compromiso y no quiero llegar tarde. Ella me sonríe y bajamos juntas hasta el aparcamiento, luego nos saludamos y nos separamos para ir cada una a su coche. Tiro todo en el asiento trasero del coche y me subo corriendo al volante. Conduzco con cuidado, pero algo apurada hasta llegar al bar y no diviso el coche de Justin, así que me tomo mi tiempo y saco mi pequeño porta-cosméticos de la guantera, para retocarme el maquillaje, me arreglo el cabello y bajo sacudiéndome la ropa por las dudas. Cuando entro al bar, Jeff corre hasta mí y pienso que va a abrazarme, pero sólo me empuja a un costado y con las mejillas ardiendo suspira.

Save Me. {j.b}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora