Abro los ojos lentamente para comprobar el resultado de la prueba de embarazo y sonrío al ver la doble línea frente a mis ojos. Echo la cabeza hacia atrás confiando en que el hombro de Justin va a sostenerme y así es, sonrío.
—¿Viste? —Pregunta él emocionado.
Asiento con la cabeza lentamente riendo como una estúpida y en menos de dos segundos volteo para poder abrazar a Justin con toda la fuerza que mis brazos son capaces de ejercer su alrededor, en respuesta sus manos se posan en mis caderas atrayéndome más a él. Aspiro su aroma varonil enterrando la cabeza en su pecho donde su corazón rebota de alegría una y otra vez, suspiro. Me siento completa, al fin.
Calentando mis manos con la taza de café entre ellas subo las escaleras a paso lento, sacó la llave de mi bolsillo y abro la puerta lentamente intentando hacer el menor ruido posible. La habitación de Max se despliega ante mis ojos, cierro la puerta tras mis pasos y vuelvo a enjaular la taza de café entre mis tibias manos, tomo asiento al lado de la cuna adornada con tonos de celeste. Como cada vez que entro allí recuerdo lo distinta que era mi vida antes de perder al pequeño Max dentro de mi vientre, mis manos tiemblan obligándome a llevar la taza hasta mi boca, luego la dejo en el suelo para tomar los barrotes de la cuna y apoyar mi frente en el borde blanco de madera, mis ojos se llenan de lágrimas.
—Isabella...
Enderezo la espalda de golpe al escuchar la voz de Justin llamándome desde la puerta.
—Ya iba a salir, sólo...
Vaya a saber Dios cuánto tiempo me he quedado allí fundida en mis pensamientos.
—No importa —murmura—. ¿Vamos a cenar?
Me muerdo el interior de la mejilla atreviéndome a negar con la cabeza lentamente.
—Venga, pidamos pizza así no tienes que cocinar.
Vuelvo a negar con la cabeza mientras me pongo de pie con la taza en mano.
—No tengo hambre.
Justin juega con el picaporte de la puerta unos segundos y luego asiente.
—¿Has hablado con Hannah?
—Sé que ella va a llamar. —Echo una vista a los muñecos de peluche que se encuentran en la repisa—. Sino la llamaré cuando me vaya a la cama. —Intento no observarlo a los ojos porque sé que esta buscando mi mirada—. Puedes pedir pizza si quieres, Justin.
—Eso haré y celebraremos viendo una película en la sala.
Arrastro la vista hasta encontrar sus ojos chocando con los míos.
—No tengo hambre.
El silencio se hace presente en la habitación de nuestro difunto hijo, me tiemblan las manos cuando aparto la mirada del cuerpo de mi marido.
—No importa, tienes que cenar no puedes irte a la cama con el estómago vacío.
Bufo notoriamente cansada justo cuando Justin cierra la puerta y se apoya contra ella. Me observa atento.
—Gracias por cuidarme, pero no hace falta.
Se encoge de hombros y me sonríe.
—Las cuido a ambas.
Alzo una ceja incrédula por unos segundos hasta que comprendo el significado de sus palabras.
—¿Ambas? Así que crees que es una niña. —Ladeo una sonrisa.
—Clara Bieber —dice sorprendiéndome—. Vamos a pedir pizza, ven.
Niego lentamente con una sonrisa adornando mis labios.
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Save Me. {j.b}
FanficPrólogo Sus manos toman mis muñecas con fuerza obligándome a ponerme de pie, sus ojos buscan los míos cargados de furia y rabia descomunal. Mis manos tiemblan, mis piernas se debilitan al oír sus gritos furiosos y escandalizados. Cierro los ojos com...