Save Me. {j.b}

Capitulo 26.

Nerviosa, busco el bolso tirándolo sobre mi hombro me dirijo hacia el baño donde Hannah ya se ha instalado. Me observa desde el borde de la bañera frotándose las manos con una enorme sonrisa en el rostro. 

—Vete. —Dejo el bolso en el lavabo.

Sus cejas se juntan. 

—Oh, vamos soy tu hermana. Mea ahí, ¿quieres? 

Ruedo los ojos, coloco una de mis manos en mi cadera y la observo de frente. 

—No puedo hacer pis bajo presión.

Su risotada me saca de mi concentración.

—Vale, te doy cinco minutos y abro la puerta estés como estés. —Se pone de pie y abandona el baño cerrando la puerta tras sus pasos. 

Abro el bolso y revuelvo en él buscando la caja rosada que va a darme una hermosa noticia o una buena desilusión. Mis manos tiemblan, sonrío estupefacta ante el espejo y me siento en el inodoro cerrando los ojos atestada de miedo e ilusión. De repente me hago la idea de estar embarazada y todo a mi alrededor es de color rosa, perfecto, genial, y por otro lado recuerdo la desilusión de haber perdido a Max y me asusta la idea de no ser una buena madre.

Hannah toca la puerta. Me subo los pantalones y cierro la prueba de embarazo, la dejo sobre el lavabo y salgo del baño. Mi hermana me toma por los hombros y me sacude con emoción haciéndome reír desconcertada.

—¡Eh, Hannah! 

Se me hiela la sangre al oír la voz de Justin. Hannah deja caer sus brazos a los costados de su cuerpo y sonríe.

—¿Todo bien, Jus? —Pregunta ella apretando los labios en una sonrisa. 

No quiero siquiera ver a Justin, me estrujo las manos con nerviosísimo. Hannah se acerca a él para saludarlo con un beso en la mejilla. 

—¿Te encuentras bien, Bella? —Pregunta Justin.

Asiento levemente y me alejo de su mano cuando él la posa en la parte baja de mi cadera. Apoyo la espalda en la puerta blanca del pequeño baño de visitas. Hannah sonríe con insuficiencia. 

—Resulta que Isabella se ha animado y... —Interrumpo sus palabras ahogando un grito—. Disculpa, creo que debería irme ya. 

Mi lado inteligente me pide que salga corriendo detrás de Hannah para que no nos deje solos a Justin, la prueba y a mí, pero mi lado cobarde me pide que entre al baño de inmediato y tire el indicador a la basura. 

—Está bien —Responde Justin un poco confundido—. Nos vemos otro día.

Ella le sonríe. 

—Nos vemos. —Se acerca a mí y me besa la mejilla—. Llámame esta noche y dame una buena noticia, ¿vale?

Ni siquiera soy capaz de asentir. Justin acompaña a mi hermana hasta la puerta y luego de cerrarla se acerca a mí sin quitarme los ojos de encima, se cruza de brazos y se aclara la garganta. 

—¿Qué ocurre contigo? 

Alzo los hombros intentando restarle importancia a la situación. Justin avanza dos pasos hacia adelante y me toma por la barbilla para que alce la vista hacia la suya.

—Nada, Justin. —Sacudo la cabeza. 

—Isabella, te conozco.

Aprieto los labios en una fingida sonrisa, su mano vuelve a rozar mi rostro. 

—¿Qué hay en el baño? 

—Nada. 

—¿Por qué estás allí entonces? 

—Porque quiero entrar. 

—Vale, entra. 

Niego con la cabeza. 

—¿Has dormido bien? —Pregunto cambiando de tema.

Su ceño se frunce cuando asiente levemente y lo siguiente que hace me deja petrificada. Sus brazos rodean mi cuerpo, me aprieta contra el suyo y besa mi cabello. Tardo un minuto en asimilar la situación y rodeo su cuerpo con mis brazos cerrando los ojos y suspirando pesadamente. 

—¿Qué ocurre? 

Trago con fuerza.

—Me hice una prueba de embarazo. 

Se aleja de mí de golpe abriendo sus ojos ilusionados a más no poder, estrujo mis manos sobre mi abdomen.

—¿Entonces..? —Pregunta sugerente. 

Vuelvo a elevar los hombros en el aire.

—No lo sé.

Se tira las puntas del cabello. 

—¿Dio positivo? 

Niego con la cabeza haciendo que sus ojos se apaguen de golpe. Me apresuro a abrir la puerta del baño sintiendo la decepción correr por mis venas.

—No lo he visto. 

Sonríe. 

—¿Qué estamos esperando?

Suspiro y le devuelvo la sonrisa.

—Okay, cálmate y voy a buscarlo. 

Volteo para entrar al baño, me toma por detrás y besa mi cuello tiernamente. Negando con la cabeza tomo la prueba de embarazo. 

—Dale la vuelta. 

Dejo escapar todo el aire de mis pulmones y cierro los ojos cuando volteo la prueba.

—¿Qué dice? —Pregunto. 

—Tengo los ojos cerrados —murmura Justin nervioso.

Sonrío sintiéndome estúpida. 

—Fíjate tú.

—Hazlo tú, Bella.

Bufo por lo alto. 

—Tú. 

—¿Los dos a la vez? 

Niego con la cabeza. 

—Tengo miedo. 

—¿Al negativo o al positivo? 

—Al negativo.

Siento sus labios posarse sobre mi cuello y luego lo acaricia suavemente con la nariz.

—Entonces no tienes nada que temer, Bella. 

—¿Tienes los ojos abiertos? 

—Si. 

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fallecida####