Capítulo 16: No Te Dejes Engañar.
Audrey
27 de Agosto del 2017Gimo.
Un sonido sexy y sensual que hasta había olvidado como se sentía. Gemir sobre su boca sintiendo sus labios húmedos y sus dientes tomando los míos puede ser una sensación magnifica y ardiente si es con la persona correcta.
Sus manos.
Son capaces de tomar mi delgada cintura y empujarme contra la pared.
Sus dedos.
Se enredan en las hebras de mi cabello mientras los míos juguetean con la poca barba rasposa que lleva en la barbilla.
Dejo que Darien tome el control en esta corta situación tan llena de lujuria y ansiedad. Mis ansias habían sido tremendas, tantas que no pude resistirme, había pasado demasiado tiempo desde la última vez que nuestras se devoraron entre sí, pero jamás olvidé la sensación que él me causaba, me transportaba a alguna otra parte, lejos de todo alrededor.
Escuchamos un sonido y nos separamos, el pecho de Darien sube y baja, tiene la respiración agitada y los latidos tan acelerados, sus pupilas se encuentran dilatas y su boca se ve húmeda con rastro de mi beso en ella. Podría decir que su reacción es mejor de la que esperaba, más no dice nada, permanece callado.
— Ya me voy. — noto que hemos llegado a nuestro pasillo. Darien avanza junto conmigo, que puedo decir o hacer, quizás actuar como si no hubiese pasado nada, pero si pasó.
Camino hacia mi apartamento y él toma mi muñeca. Levanto el rostro y sonríe de lado, a la par que se acerca a mi oído.
— Nos vemos pronto Audrey. — besa mi sien y regresa por donde vino.
Cierro la puerta detrás de mí y dejo descansar mi cabeza sobre la superficie dura. Mis dedos tiemblan sobre mis labios sensibles y es que parece irreal... Esto no parece cierto.
Quiero brincar como una chiquilla y reír tan fuerte que la alegría me desborda del pecho. Deja mi cartera aún lado y un ruido me pone alerta. Volteo la cara viendo a Sabina salir de su habitación y correr hacia mí.
— ¡¿Dónde estabas?! — zarandea mis hombros y me hace perder el equilibrio.
— Hay... Estaba con Darien, no sabes lo que paso entre nosotros.
— ¡Audrey maldita sea! Vine aquí a buscarte. Estaba desesperada.
— Podrías calmarte. — entrecierro los ojos.
— no, no puedo. Asesinaron a una chica en la fiesta. — me tenso y ella me observa. — La mataron, absorbieron toda su sangre y... — trago saliva y Sabina nota cada pequeño detalle de mi rostro. — Tu ya lo sabias.
— En teoría...
— Por eso alejaste a Darien. — Cubre su boca abriendo los ojos. — Oh por dios tú la mataste. — bufo y revoleo los ojos de pensar que Sabina pueda ser tan dramática.
— ¡Ya! ¡Ya! ¡Basta! Si sabía que la asesinaron, y si aleje a Darien para que no estuviera al tanto. Pero yo no lo hice. — ella se queda en blanco sin saber que hacer o decir.
— Si tu no lo hiciste entonces quien.
— Irina. — musito y camino hacia el sofá. — Mando a asesinar a Darien, era un vampiro que se creía la gran cosa y cuando estuve a punto de acabar con él. Apareció esta mujer y él la mato para que yo perdiera el control.
— ¿Y no lo hiciste? — miro los ojos oscuros de mi amiga y sonrío para mí misma.
— No, sorprendentemente supe controlar mi sed de sangre.
ESTÁS LEYENDO
El Despertar de Audrey
VampirHan pasado ciento dieciocho años, más de un siglo en el que permanecí dormida, sin sentir aquel dolor que me embargo por mucho tiempo, dejando que el tiempo transcurriera, que los años pasaran por encima de mi hasta el día de mi despertar. Pero n...