Capítulo 22: El juego.

213 31 20
                                    

Capítulo 22: El juego.

Sábado 09 de Septiembre, 2017
1:15 am

Pongo un pie de dentro de su apartamento y siento una horrible presión en el pecho y un extraño ardor en mis ojos, me tambaleo y debo sostenerme de la puerta para no caer.

— ¿Te encuentras bien? — inquiere Darien asustadizo.

Asiento de mala gana sin entender que ha ocurrido. regreso a mí, soy capaz de observar todo lo que me rodea. Su apartamento es tal y como lo recordaba a diferencia que esta vez se encuentra en completa penumbra y hay más olor a café que ha tabaco, sin embargo, es el olor de Darien lo que prevalece. He de suponer que eso es lo que encanta tanto de este lugar, saber que Darien vive aquí, que come, duerme, ríe y se entretiene en este lugar, que es su espacio y me está dejando ser parte de él.

Enciende una pequeña lamparita con luz baja y amarillenta a un lado del sillón, me siento a su lado mientras el coloca los codos sobre sus muslos y hunde su cabeza en el cuenco que forman sus manos.

— Siento que todo esto es absurdo. — enuncio con molestia. Y Darien me mira, maldición, yo no puedo resistirme a esos ojos, ni a esa boca, ni a nada que le pertenezca a este hombre. Porque lo miro y pienso en todas las cosas que hemos vivido juntos, pienso en todas las sonrisas, los besos, los te amo, los sueños y anhelos. Mi Darío amaba vivir a mi lado, no se hubiera atrevido a besar a otra mujer, y me hubiera defendido ante cualquiera que intentara burlarse de mí.

— No, no lo es... Solo no sé cómo empezar.

— Me a casa Darien, ya fue suficiente por esta noche. — me pongo de pie y vuelve a sujetar mi mano izquierda.

— Audrey. — trago saliva cuando pronuncia mi nombre. — Lo lamento de verdad.

— No te vi lamentándolo cuando te besuqueabas con esa...

— Ya, lo sé, créeme que lo sé. Pero todo paso muy de repente, estaba aturdido, enojado y hasta un poco confundido.

— ¿Enojado por qué? ¿Tú no tenías razones de estar enojado? — me cruzo de brazos y su mandíbula se tensa.

— Tu estabas allí. — escucho el crujir de sus dientes. — Con Harry ¿Por qué fuiste con Harry?

— Porque tu no me invitaste, y ya veo porque no. No querías que me enterara que te andabas... — Vamos Audrey, control... Control, a él no le puede arrancar la cabeza. Escucho su corazón que se acelera y también el sonido de sus parpados al cerrar y abrirse, su respiración es forzosa como si tratara de tranquilizarse.

— No, si no te dije de la fiesta fue porque sabía que estarías incomoda. A penas y los conoces y ellos solo te harían pasar un mal rato.

— Pero quien me hizo pasar un mal rato fuiste tú. —lo señalo hincando mi uña en su pecho. ¡Solo tu Darien, al legar y verte con Danerys sobre tus piernas, la porrista esa a tu otro lado, y luego la besas! — los ojos me están echando chispas, parezco una imbécil adolescente haciendo una escena de celos.

— Danerys solo me estaba fastidiando, la quería quitar de mi regazo cuando tu entraste con Harry. ¿¡Por qué viniste con él y luego a donde se fueron!? — frunce el ceño y no puede estar hablando en serio.

— Eso a ti no te importa. — espeto y el da un paso al frente.

— Me importa Audrey.

— No, por supuesto que no. Le dijiste a todos tus amigos que entre nosotros no había nada, que tú y yo...

— Ya veo que has hablado mucho con Harry.

— ¡Ese no es el punto! — golpeo su pecho. — No dijiste nada, ni una sola palabra cuando claramente Brandon trataba de burlarse al igual que Danerys, tus amigos solo se reían... Me dejaste como una idiota.

El Despertar de AudreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora