Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)

45.

Isabelle Roberts

Tom me hablo sobre que tiene que terminar una escena de alguna película, la verdad no le preste mucha atención pero le dije que lo acompañaría.

Llegamos al set y Tom se sentó para maquillarse, miraba su reflejo en el espejo sentada en un sofá.

—Isabelle—Escuche un grito, guié mi mirada y vi a Chris Hemsworth.

Me levante sonriente y lo abracé.

—¿Como estas?—Le pregunté al separarme de él.

—Muy bien ¿Y tu?

—Bien, tus bebés ¿Como están?

—Cada vez más grandes, gracias por preguntar—Le sonreí.

Mire a Tom alejarse.

—¿Y?—Chris golpeó su hombro con el mío.

—¿Que?—Reí.

—Tu y Tom.

Le sonreí y mire a una mujer que caminaba en dirección a nosotros.

—Te necesitan Dios del trueno—Le dije.

El se levantó y camino con ella.

—Luego me cuentas—El dijo, reí y negué con la cabeza.

Dos personas disfrazadas de spiderman se acercaron, reconocí la forma de caminar de Tom y reí.

—¿Donde está mi novio y quien hiciste con el?—Me acerqué a el.

—Espera acabas de admitir que soy tu novio.

—No, no lo hice.

—Si—El dijo riendo.

—Spiderman me agrada más que...

—Tu novio—Tom me interrumpió.

—Me agrada más que Tom—Termine de hablar.

El se levantó la máscara y su cabello quedó desordenado.

—¿Un beso de buena suerte?—Rodeé los ojos y sacudí su cabello desordenándolo más

Me insistió con la mirada, tome su rostro y deje un beso en sus labios.

—Tengo que irme—Me sonrió y le asentí.

Me senté en el sofá nuevamente.

Luego de un rato vi movimiento, la gente comenzó a correr.

—Se cayó y no reacciona—Escuche.

Me levante esperando que no fuera Tom, seguí al chico que corría y vi a mucha gente, me acerqué y Tom estaba tirado en el piso.

—Tom—Dije arrodillándome a su lado—¿Que pasó? ¿Por que no se levanta?—Nadie respondía.

Los nervios comenzaron a aumentar y no soportaba verlo ahí tirado.

—Hagan algo, no pueden dejarlo ahí tirado—Dije.

Rápidamente lo tomaron y lo subieron a una camilla.

—¿Que pasó?—Chris vestido como Thor se me acercó.

—Yo, no lo se...Llegue y el estaba tirado—El me rodeó con su brazo—No me puedo quedar aquí—Dije caminando.

—No, ven quédate aquí conmigo—Vino detrás mío.

—Tengo que estar con el.

—Lo se pero tienes que estar tranquila.