Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)

14.

Isabelle Roberts

Ya todos los demás se habían ido, solo estábamos Tom, Tessa y yo en la casa y ya se estaba oscureciendo. Tessa se bajo de las piernas de Tom, camino perdiéndose en la casa.

Tom tomo mi rostro y me beso.

—¿Por que eso?—Dije al separarme.

—No lo se—Dijo volviendo a besarme, sin decir nada me deje llevar.

Termine de recostarme completamente en el sofá, Tom estaba encima de mi aún besándome, mis manos acariciaban su espalda, el bajo dando besos por mi mandíbula y luego hasta mi cuello, me mordí mi labio disfrutando el momento, mi manos pasaron debajo de su camisa, se la levante para quitársela y rápidamente la termino de quitar.

—¿Estas segura?—Me preguntó dejando de besarme, asentí segura, sonrió y siguió besándome.

Tomó mi mano y me guió a su habitación, cerró la puerta y volvió a besarme.

Con las mantas cubriendo nuestros desnudos cuerpos y la pasión que se desparramaba por todo nuestro cuerpo, el ritmo aumentaba como mis gemidos y sus gruñidos, sus manos entrelazadas con las mías sudaban, calló mis gemidos con un beso sin dejar de moverse, lentamente las sábanas se deslizaban por la espalda de Tom por los movimientos, sentía lentamente como el orgasmo se construía en mi, mi respiración se agitaba cada vez y mis brazos subieron aferrándome a su cuerpo, mis uñas se enterraron en su espalda, Tom comenzó a ir mas rápido haciendo que la habitación se inundara con el sonido de nuestras pieles chocando.

 Los dos soltamos un gran vagido al llegar al climax, Tom se dejo caer a mi lado con la respiración agitada al igual que yo, sonreí mirándolo, el me miro también y río, me acerqué a el y lo abracé, con su mano me cubrió mi espalda con la manta, beso mi frente y soltó un gran suspiro.

Desperté con la espalda de Tom en mi cara, sonreí al recordar la noche anterior, deje unos besos en su espalda y lo abracé.

—Despierta—Le susurré—Tom—hablé nuevamente, él se volteó y quedó enfrente mío aun con sus ojos un poco cerrados.

Enrede mi pierna con la de el y pase mis dedos por su cabello ondulado y desordenado.

—¿Desayunamos?—Tom hablo, asentí, el me tomo con sus manos y me aferro a él, mis pechos desnudos chocaron con su pecho—Buenos días—me susurro, sonreí y aferrándome mas a él, su mano bajo a mi espalda baja para luego subir con la yema de sus dedos causando cosquillas que hicieron que me estremeciera. De seguro era muy temprano pero el sol pegaba fuerte en la ventana que no tenía cortinas de la habitación de Tom.

Tom se levantó y dejo a la vista su trasero, solté una risita mirándolo, se puso un pantalón deportivo dejando su torso descubierto. Me moví a la orilla de la cama y vi la camisa de Tom tirada en el piso, me la puse y como me queda un poco mucho mas grande me cubría perfectamente todo lo que se tiene que cubrir.

—¿Prefieres tostadas con tomate, huevo, salchicha y muchas cosas más salteadas o un aburrido tazón de cereales con leche?—Tom me preguntó abriendo su refrigerador.

—La primera opción mil veces—Tessa camino cerca mío—Buenos días Tessa ¿como dormiste?—Me arrodillé para acariciarle, me paso su lengua por toda mi cara—¿Por qué eres tan linda? dimelo—Hable con la estupida voz que todos ponemos al hablarle a un animal.

—Yo también quiero que me hables así—Tom dijo, sonreí y me levante.

—Tom eres tan adorable ¿Quién es el humano más guapo? ¿Quién es?—Dije, el río y yo sonreí, caminé a el sofá y me recosté—¿No quieres ayuda?

—No, otro día te tocará a ti.

—En tus sueños, no se cocinar.

—Te enseñaré—Me miro, rodee los ojos y sonreí.

Tome mi teléfono y comencé a hacer nada, aburrida esperando que Tom terminara el desayuno llame a Damon.

—¿Sabes que hora es?—Respondió con voz ronca.

—Olvide completamente la diferencia horaria, perdóname vuelve a dormir—Corte y reí.

Caminé hacia Tom nuevamente y lo abracé por detrás, el movía su mano revolviendo lo que sería nuestro desayuno, dejaba pequeños besos por toda su espalda, masajeando de arriba a abajo sus hombros.

—Tengo hambre—Reproche dando pequeños saltitos.

—Ya está listo—Se volteó, sonreí y me senté al igual que el.

Desayunamos conversando cosas ridículas pero de esas cosas que no puedes dejar de hablar.

—Pero como te digo de que te sirve volar si eres ciego—Me levante para dejar las cosas en el lavavajillas.

—Pero prefiero mil veces volar que oler como vomito siempre—El dijo, solté una carcajada—Ademas tú no estarías conmigo si oliera a vomito ¿O si?—Me miro.

—Sin comentarios.

—Lo sabia, solo estas conmigo por la fama—Actuó dramáticamente.

—Y no olvides el dinero—Le seguí la corriente.

—Ya no puedo con esto—Puso su mano en su frente.

—No te olvidaré—Suspire.

—Olvídate de mi fama y mi dinero que nunca te hicieron realmente feliz—Aguante mi risa—espero que logres ser muy feliz algún día.

—No lo seré sin ti y sin tu fama y dinero—Me acerqué a el, tomo mi rostro y me beso.

—Adiós amor mío—Suspiro, reí al igual que el.

—¿Por que no eres actor? Actúas muy bien—Le dije, río y me abrazó—Estaría contigo con olor a vomito o a cualquier cosa—Acaricie su mejilla, sonrió y me tomo poniendo sus dos manos en mi trasero, cruce mis piernas en su cintura, camino conmigo y me tiro al sofá.

—¿Segundo round?—Me preguntó, sabía exactamente a lo que se refería, le sonreí coquetamente y comencé a besarlo.