Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)

27.

Isabelle Roberts

—Gracias por acompañarme, no tenias que hacerlo—Me comencé a despedir de Harrison.

—No te preocupes—Me sonrió—Mira antes que te vayas te tengo que decir algo, conozco a Tom—Suspire—No, no, escucha.

—Ya tome una decisión Haz.

—Lo se, pero yo lo conozco y mucho, se que el té ama como no ha amado a nadie, no dejará que te alejes de su vida.

—Solo necesito tiempo para pensar las cosas.

Tome mi maleta, puse mi mochila al hombro y di un abrazo a Harrison.

—Adios—Me dijo, le sonreí y me volteé para irme.

Al aterrizar busque a Rafael con mis ojos ya que Damon y Ashley estaban en unas pequeñas vacaciones juntos.

—Isa—Escuche su voz, corrí a sus brazos y me largue a llorar.

Todo lo que había aguantado lo dejé salir, Tom fue importante para mi y lo extrañaría muchísimo pero tenía que hacer esto.

—¿Que paso? ¿Tanto me extrañaste?—Acariciaba mi espalda de arriba a abajo—¡Hey! tranquila, habla conmigo.

Me separé de él y lo mire, el seco mis mejillas con sus manos.

—Es Tom—Dije entre sollozos—Terminamos—Me aferré a él nuevamente.

—Ay bebe, tranquila—Me apretó en el abrazo—Ven, vámonos, creo que publicar a la ex novia de Tom
Holland abrazada de un chico y llorando será una buena portada—El mencionó.

Levante mi mirada y vi a dos sujetos sacando fotos. Raf me quito mi mochila y se la puso el en su hombro, caminamos afuera del aeropuerto y nos subimos a su auto.

—¿Quieres hablar sobre eso?—Dijo arrancando el auto.

—Supongo que no pude con la idea de tenerlo lejos tanto tiempo.

—Ya y por eso viajaste hasta donde estaba el para terminar. Algo tuvo que haber pasado.

—Yo llegue a su casa y entre en su habitación, todo estaba perfecto hasta que salió una chica de su baño con su camisa—Rafael me miro sorprendido—Según el era una amiga de Jacob y bla bla bla.

—Si, amiga—Raf menciono.

—Pero no por eso terminamos, eso fue lo que me hizo dar cuenta que tenerlo lejos no es lo mejor.

—¿Y tu estás segura de esto?—Levante mis hombros y apoye mi cabeza en la ventana.

Me desparrame en el sofá al llegar a mi casa.

—De verdad que me puedo quedar—Rafael hablo.

—Estaré bien.

—No creo que sea una buena idea estar sola.

—No me voy a matar, estaré bien tranquilo, gracias—Le dije, me sonrió y se fue.

Caminé a mi habitación a buscar una sudadera, al abrir mi armario lo primero que vi fue la sudadera de Punisher de Tom, sin pensarlo me la puse y de un salto llegue a la cama.

Su olor seguía impregnado.

Abrí instagram y lo único que había eran las fotos que nos habían tomado con Rafael.

Tire mi teléfono a la cama y cerré mis ojos intentando sacar de mis pensamientos a Tom y a lo que había pasado.

—¡Mierda! ¿Por que soy tan estupida?—Grite—Ok cálmate no estabas bien en esa relación—Intenté calmarme—ay pero el era tan lindo contigo ¿Por que lo dejaste ir? Le voy a hablar—Tome mi teléfono—¡No! ¿Que estoy haciendo?—Lo volví a dejar.

Me levante y caminé al baño.

Mire la sudadera por el
espejo y una lágrima cayó por mi mejilla.

—Solo unos meses para pensar las cosas, tienes que estar completamente segura—Le dije a mi yo del espejo.

Mi teléfono comenzó a sonar, caminé de vuelta a la habitación y sin mirar quien era conteste.

—Hola—Dije.

—Em... Hola—Era la voz de Tom, limpie mi garganta—Quería saber como habías llegado, bueno... ¿Como llegaste?—Se me apretó el corazón.

—Bien, ya estoy en casa—Dije, escuche un suspiro.

—Que bueno, te llamaba para otra cosa también—No dije nada—Vi las fotos.

—Mierda—Susurre.

—¿Estas bien?

—Si, estoy bien—Mordí mi labio inferior tragándome el nudo que no me dejaba respirar.

—Um... Ok, adios—Se despidió y finalizó la llamada.

Esta vez deje mi teléfono a mi lado sin soltarlo, pero mil lagrimas salieron de mis ojos, las limpiaba rápidamente con la manga de mi sudadera, la de Tom...

Caminé a mi sala de estar con una manta y helado, prendí mi televisor y en netflix puse Mamma mía.

¿Ya había dicho que era masoquista?

Con la manta rodeándome y la cuchara repleta de helado cantaba con sollozos las canciones.