8.

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Isabelle Roberts.

Era hora de almuerzo, donde el Burger King se llena de gente hambrienta.

—Siguiente—Dije, al terminar de atender al cliente.

—Me gustaría robarme unos minutos a la vendedora—Escuche la voz de Tom.

—Tom, estoy trabajando—Le sonreí.

—Lo se, quiero una coca cola—Me sonrío entregando dinero, le sonreí y entregué la coca cola—Es para ti, debes estar exhausta—Me la entrego, se la recibí porque si estaba exhausta.

—Quiero abrazarte, pero no puedo—Me amurre.

—Esta bien, quizás nos vemos luego—Me guiño el ojo y se fue, sonriente atendí al siguiente cliente.

Seguí con mi trabajo hasta que el Burger King estaba vacío, comencé a limpiar las mesas y ordenar para irme luego de ahí.

—¿Necesitas ayuda?—Tom entro, le sonreí y caminé hacia el—Te tengo que decir algo, pero termina y luego hablamos—Le asentí, rápidamente termine todo y al fin salí del trabajo.

—¿Que me querías decir?—Le pregunté cuando caminábamos por las calles de Nueva York, me miro con ternura, acaricio mi mejilla.

—Tengo que volver antes, las grabaciones se adelantaron—Dijo, lo mire borrando la sonrisa de mi cara.

—¿Cuanto antes?

—El sábado es el vuelo—No mencione que hoy era jueves.

—¿Que le puedo hacer?—Pregunté desanimada, el bajo su mirada—Es tu trabajo, esta bien.

—No me quiero ir—Dijo, sonreí porque sonó como un niño pequeño.

—Yo tampoco quiero que te vayas, pero cuando termines tendremos todo el tiempo del mundo—Me miro amurrado.

—¿En estos días te demostré que es posible?

—Claro que lo hiciste, ademas lo pase increíble contigo—Le sonreí.

—¿Que pasara con nosotros?

—¡Ay Tom! El hecho que haya un nosotros es un gran avance ¿No crees?—Me asintió.

—Cuando vuelva será por un largo tiempo, te prometo que será así—Levantó su rostro y miro mis labios, los humedecí discretamente mientras mis nervios aumentaban, será que al fin probaría sus labios, tomó mi rostro y se acercó a mi, me beso y sus suaves labios me transmitieron tranquilidad, al separarse se quedó mirando mis ojos, sin pensarlo lo bese de nuevo con mas confianza esta vez y dejando los nervios atrás—¿Por que no lo habíamos hecho antes?—Me dijo al separase, reí y me lance a sus brazos ocultando mi vergüenza.

—Disfrutemos estos últimos días juntos ¿Esta bien?—Le pregunté.

—Estoy totalmente de acuerdo—Me sonrió, feliz tome su mano para seguir caminando.

El día se nos pasó muy rápido, Tom y yo estábamos recostados en mi cama, el jugaba con mi cabello mientras con la otra mano tenía su teléfono.

—Oh no—Dije al ver una foto en instagram.

—¿Que?—Tom preguntó abrazándome, sonreí al ver que tenía toda la confianza de hacer eso.

—Creo que algunas personas nos vieron hace un rato—Le mostré las fotos, que eran nosotros caminando de la mano y la otra besándonos.

—Se enterarían de todos modos—Me sorprendí al ver que no le importaba.

—¿No importa?

—No, por qué me importaría, ademas nos vemos bien juntos—Reí y quite una onda de su cabello que cubría su frente—De hecho subiré esta foto que tengo—Me mostró con su teléfono la foto.

—No te atrevas Holland.

—¿Por que no? Te ves hermosa—Sonreí.

—Por favor—Hice puchero, me sonrió y rodeó los ojos—Esta bien, pero estará ahí en mi galería preparada para ser publicada.

—No me importa.

—¿No te importa?—Negué con mi cabeza—¿Segura?—Asentí—¿Te importa si el monstruo de las cosquillas se reencarnara en mi?—Lo mire confundida, se río y se gano encima de mi, comenzó a hacerme cosquillas, me reía demasiado como me movía, de tanto reír comenzaron a salir lagrimas, el preocupado paro y la seco con su pulgar.

—Estoy bien—Dije terminando de reír, tome su cuello y lo atraje a mi para dar paso a un beso lento.

—Supongo que tenías práctica—Se refirió a mis besos.

—Hace mucho no lo hacia, de esa forma—Se sorprendió.

—¿De esa forma?—Reí y asentí—No puedo aceptar que besaste a chicos antes de mi—Reí.

—Yo tampoco lo acepto, de seguro besaste a muchas chicas antes de mi.

—Si pero no presumo—Se comenzó a reír y yo también.

—Te extrañare—Dije, cambió su cara.

—No arruines el momento—Se quejó, sonreí y me acurruqué a él—Yo también te extrañare Isabelle Bel—Depositó un tierno beso en mi frente, sonreí y suspire tratando de que no me de una diabetes de lo tierno que es este chico.

—¿Nos vemos mañana?—Me preguntó antes de irse, le asentí.

—Adiós—Le dije, beso mi mejilla y se fue.

Cerré la puerta y sonriente me fui a acostar.

Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora