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Los meses pasaron y las dos familias se reunieron ya que en cualquier momento el pequeño Stanley Peter Holland Roberts nacería. Si Tom logro que uno de sus nombres sea Peter.

Al paso de las horas las contracciones eran más fuertes y cada vez más seguidas lo que hizo que los Hollands y los Roberts se instalarán en la clínica.

—Tranquila, tómame fuerte—Tom le dijo a Isabelle que cerraba sus ojos con fuerza por el dolor.

Estuvieron caminando en círculos por largos periodos de tiempo para apurar el proceso pero se hacía eterno de todos modos.

Cuando llegó el momento Tom no sabía que hacer, agarraba la mano de su chica mientras acariciaba su frente.

—Respira conmigo cariño—Le dijo calmándola y sincronizando sus respiración.

¡No puede ser esta pasando! Tom pensó y una sonrisa se formo en su rostro.

—Lo estas haciendo increíble—Seguía dándole apoyo.

Todo paso tan rápido que sin darse cuenta ya tenía al pequeño en sus brazos, miraba su delicado rostro con unos grandes ojos abiertos.

—Es igual a ti—Suspiro Isabelle mientras Tom lo miraba.

Isabelle miraba a Tom con su hijo en común en brazos y la sonrisa se le formaba sola, su pecho se inflaba de felicidad y lo sorprendida que estaba al parecido que tenían hacía que soltara pequeñas risitas.

Luego de intensas horas al fin tenían unos minutos para ellos, Isabelle le hizo un pequeño espacio para que Tom se recostara.

—Va a cambiar ¿Lo sabes?—Isabelle miro a Tom.

—¿Que cosa?

—Esto, nosotros. Hay un bebé que requiere de toda nuestra atención. Pero eso no quiere decir que no tengamos tiempo para nosotros sólo no tanto como antes.

Tom asintió.

—Haremos que funcione, siempre lo hacemos.

Tom sabía que la parte más difícil había llegado, no es solo tener un bebé y ya. Te conviertes en padre y eso dura toda la vida, quiere ser un gran ejemplo para el y darle lo mejor para que su vida sea exitosa y sea feliz pero primero tiene que empezar con cambiarle los pañales sucios.

Isabelle sabía que la mayor responsabilidad caía en ella y quiere hacerlo bien pero para eso necesita ayuda de Tom y de los demás.

Damon y su fastidiosa novia entraron a la habitación sonrientes, no sabía si era por el parto que estaba más sensible pero no aguantaría ninguna mala energía cerca de su hijo.

—¿Como te sientes?—Damon le preguntó.

—Bien—Isabelle le sonrió.

—¿Así que se llama Stanley?—Jannie preguntó, Isabelle asintió—¿Por que?—Río.

—Tom se llama "Thomas Stanley Holland".

Asintió y camino acercándose al bebé.

—No lo despierten por favor, si despierta tendré que alimentarlo y es doloroso.

Al minuto se fueron dejándolos solos.

—Soy yo o me molesta cualquier presencia—Isabelle dijo.

Ella solo quería estar con los tres nadie más.

—Estas cansada, duerme un rato—Tom le dijo.

Así era, estaba muy cansada pero no quería despegar la vista de su bebé, aun no.

Luego de dos días volvieron a casa siendo tres.

Todo era más complicado, llantos en medio de la noche y no solo por parte del bebé, amamantar es muy doloroso.

—Tranquila Isa, solo un poco mas—Era en lo único que podía ayudar Tom.

Se sentía inútil al no poder hacer más que cambiar pañales, se sentía impotente al no poder cesar el dolor de su mujer ni el llanto de su hijo, fueron noches duras donde los dos se apañaban para poder dormir unos minutos, minutos que valían oro en momentos como esos.

Tom se había planteando seriamente en tener más hijos.

La ayuda de sus madres y la de Ashley fueron importantísimas los primeros días, ellas habían pasado por eso y sabían como manejar la situación sin gritarse el uno al otro.

—¡Lo estoy haciendo! ¿Acaso no ves?

—Solo intentó ayudar Isabelle.

A los minutos volvían a calmarse y se daban cuenta que si ellos se alteran más difícil es todo.

Habían momentos hermosos que quedaran en la memoria de cada uno, ese silencio que había en la casa cuando Stanley dormía y Tom abrazaba a Isabelle recostados en la cama durmiendo también, lastimosamente el sueño se veía interrumpido por los llantos nuevamente.

Todos les habían advertido que sería difícil pero no así, Tom asegura que si no fuera Isabelle no podría haberlo hecho al igual que Isabelle asegura que sin Tom nada hubiera resultado como salió.

Una gran bienvenida a la
paternidad les dio Stanley, el pequeño era totalmente lo mejor que les había pasado.

¿Unión?

¿Separación?

¿Lograrán pasar todos esos cambios que conlleva ser padres juntos?

Se aman y eso está claro pero un hijo llega a revolver todo entre Isabelle y Tom.

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OMG último capítulo:( espero que les haya gustado y claro pueden terminar aquí e imaginarse como será la de vida de Isa y Tom o pueden seguir leyendo la continuación.

Se llamará "Welcome to the fatherhood" que en español sería "Bienvenidos a la paternidad", en unos días subiré todo ya que quiero tenerlo todo perfectamente preparado.

Gracias por leer de verdad que mi imaginación es lo que más disfruto de mi.

love u all xx

Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora