Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)

55.

Tom Holland

—Tom aun faltan nueve meses y si nos ponemos a buscar desde ahora vamos a alcanzar a encontrar una casa aquí.

—Pero la mudanza es muy agotadora y no te puedo exponer a eso—Ella sonrió y tomó mi mano.

—Estaré bien además luego de que nazca se nos hará más difícil mudarnos—Suspire—Por favor—Reí negando con la cabeza.

—Está bien—Ella sonrió.

Comencé a buscar por internet casas en Londres para mudarnos de inmediato.

—Mira está, cuatros habitaciones y una para huéspedes, cada una con su baño personal y otros dos más, patio trasero para muchos perros y entrada de garaje.

—¿Podemos pagar eso?—Ella preguntó.

—Claro que si—Le dije y ella me miró no convencida—Acaso no te das cuenta con quien estás, soy Tom Holland—Bromeé.

Ella río y quito el teléfono de mis manos.

—Está disponible.

—Vamos a verla—Le dije.

Nos subimos al auto y fuimos a la dirección de la casa.

—Hola ¿Vienen a ver la casa?—Una señora más o menos mayor abrió la puerta.

—Si—Nos dejó entrar.

—Soy Hanna Robinson.

—Yo soy Tom Holland y ella es mi esposa Isabelle—Aunque técnicamente no nos hemos casado por la iglesia pero da igual.

Era hermosa y grande, estaba muy bien cuidada y el patio trasero tenía piscina.

—¿Es suya?—Le pregunté.

—Si, con mi marido la compramos hace muchos años y comenzamos a ampliarla y agregarle cosas pero como ahora el ya no está en esta vida conmigo no puedo vivir aquí.

—Lo siento mucho señora Robinson, una pregunta espero no incomodarla ¿El murió aquí?—Isabelle preguntó.

Me hacia la misma pregunta.

—No, el falleció en el hospital.

Siguió mostrándonos las casa dándonos un tour completo.

—Hicimos muchas habitaciones con la ilusión de tener muchos hijos pero nos enteramos de que soy estéril y sólo nos quedamos con la ilusión—Le sonreí lastimosamente—Ustedes se ven buenos chicos ¿Piensan en tener hijos?

—Si de hecho estoy embarazada—Isabelle le sonrió.

—Dios bendiga a su bebé son muy afortunados—Le sonreí.

—Lo somos—Dije y bese la mejilla de Isabelle.

Al terminar de recorrer la casa quede encantado con ella.

—A mi me gusto mucho, voy a hablarlo con ella y la llamo—Le dije.

—No tengo celular pero siempre estoy disponible para una visita.

Le sonreí y asentí.

—Hasta luego señora Robinson.

—Nos vemos.

Cerró la puerta y nos subimos al auto.

—Ella era tan adorable—Isabelle dijo.

—Si—Sonreí—¿Que dices? A mi me encanto y se ve que por aquí esta todo tranquilo.

—Si, la casa es muy linda pero ¿Nos vamos a quedar con la primera opción?

—No lo se yo la encuentro perfecta y no creo que encontremos otra igual.