Pedido de @KatherinMlpsherry en el que has sido internada en una institución de salud mental, aislándote completamente del mundo. Tiempo después, los chicos lo descubren.
Hacía demasiado tiempo que no sabía nada de ella. Ciertamente, los primeros días no le di mayor importancia, no era que hablásemos de continuo, a veces podían pasar un par de semanas hasta que nos poníamos en contacto, por incompatibilidad de agenda, principalmente. Pero aquella vez era distinto, podía sentirlo, cuando cumplido el primer mes no tuve noticias de ella y no era capaz de comunicarme por ningún medio, decidí tomar cartas en el asunto y empezar a moverme. Busqué información en sus redes sociales, pregunté a amigos, familiares, pero nadie quería decirme nada. Otro mes más tarde, cuando ya la daba por perdida, su madre accedió a recibirme. Vino a casa, pero no se quedó; me ordenó bajar, allí me esperaba en su coche, aparcada frente a mi portal. Me acerqué, pero no bajó la ventanilla, obligándome a abrir la puerta.
-Sube.
Así lo hice y, apenas una hora más tarde, llegamos a un complejo que no reconocí. Estaba en un bosque, lejos de la ciudad, en un pueblo al que yo jamás había ido. Estaba protegido por altos muros y, a pesar de recorrerlo varias hectáreas de arboleda, no resultaba nada acogedor. En la caseta que precedía la entrada, un guardia de seguridad armado nos entregó unas tarjetas identificativas que debíamos llevar colgando del cuello en todo momento, de lo contrario no podríamos salir.
Tras pasar varios controles y asegurarse de que no llevábamos encima nada que algún interno pudiera utilizar para suicidarse, nos condujeron a una sala de visitas. Había varias personas reunidas con sus seres queridos, en distintas mesas alejadas entre sí. Un televisor apagado era lo único que le daba un toque de color negro a aquella aséptica habitación blanca. No había absolutamente nada más, y empecé a darle vueltas a la posibilidad de que aquel lugar fuera en realidad capaz de volverte loco y que la gente que entraba allí lo hacía cuerda de antemano. Pero mi hilo de pensamientos se vio interrumpido por la aparición de quien más ansiaba ver.
Kim Seokjin
Me levanté como impulsado por un resorte y la envolví en un abrazo que a punto estaría de quebrarle los huesos. No correspondió, estaba apagada, hundida. Intentó sonreír cuando me aparté para observarla de cerca.
-Estás tan distinta...
-Eres tú quien lleva el pelo castaño ahora, la última vez que te vi te habían teñido de rubio y te quedaba fatal.-Volvió a intentar formar una sonrisa que quedó en una mueca frustrada.
-Llevo un mes buscándote.
-Bueno, yo llevaba buscándote toda mi vida, estamos en paz.-Hizo una breve pausa.-Llévame a casa.
Min Yoongi
Traté de no perder los estribos, lo último que necesitaba ahora era discutir conmigo, pero me resultaba más difícil de lo que esperaba.