After the rain I still see heaven crying.
After the rain I still feel no relief.
Cause everything we used to be
and used to feel,
it all becomes so frightening real.
La canción sonaba en bucle. Pese a tener apagado el motor, no había querido bajar del coche hasta que hubiera agotado todo resquicio de desear volver a escucharla. Ella me había enseñado muchas cosas, ese disco era una de ellas, se lo había dejado la última vez que había ocupado el asiento del copiloto a mi lado, hacía mucho tiempo de aquello, tanto que había olvidado la fecha exacta.
Lo que sí recordaba con claridad era cómo se había torcido todo, el momento en que nos perdimos mutuamente.
**
Aparqué frente a su casa y la observé. Miraba hacia fuera, estaba tensa, nerviosa, y sus dedos engurruñaban su falda.
-¿Qué ocurre?-Inquirí posando mi mano en su rodilla. Ella se revolvió.
-Esto no está bien. Yo no estoy bien.
-¿Qué quieres decir con que no estás bien?
-No puedo hacerte pasar por esto, no es justo, te quiero demasiado como para verte sufrir.
-Tú no me estás obligando, estoy aquí porque es donde quiero estar.
-Te estoy asfixiando...
-No digas eso...-Exhalé, comprendiendo perfectamente el motivo por el que lo decía, su inseguridad había aumentando gradualmente junto a su enfermedad, y no podía reprochárselo.
-No sé cuánto tiempo va a durar.
-A lo mejor no termina nunca, yo confío en que...
-¡Me estoy muriendo! ¿Por qué no quieres aceptarlo? ¡Asúmelo ya! ¡No quiero que estés aquí para ver cómo me voy!
Abrió la puerta y bajó del coche, saliendo a la lluvia torrencial.
-Te estoy liberando. Márchate.
**
Aquella fue la última vez que la vi, al menos con vida, pues el velatorio se realizó unos meses después a ataúd abierto.
Cada cierto tiempo me encerraba en la seguridad de mi coche y simplemente reproducía ese CD que nunca había vuelto a sacar, aquel era su sitio, era lo único que me unía a ella ahora que ya no estaba a mi lado. ¿Era eso algo malo?
El golpeteo en la ventanilla me sacó de mi trance, mi mujer me reclamaba. Apagué el reproductor y bajé del coche, dispuesto a cumplir con mis obligaciones aun sabiendo que pronto volvería a pensar en ella.
