Pedido
Me gustaría algo de BTS Mafia, me FLIPAN esas reacciones. Pero tal vez algo más específico, como ellos reaccionarían si vuelven a casa y un tío ha entrado a casa y se estuviera intentando aprovechar de su novia. Ahí todo malotes.
***
Después de una violenta discusión había abandonado la mansión para ir al club, por primera vez, sin ti.
Era rara la ocasión en que os separabais, no le parecía seguro dejarte sin vigilancia, no era posible ignorar cuántos enemigos tenía y era de sobra sabido por todos ellos que tú eras su punto más débil, pero el enfado por tu obstinación le había podido más que la precaución y el protocolo.
Te dejó completamente sola con el servicio y unos pocos hombres encargados de la seguridad perimetral.
Se encontraba reunido con parte de su red de aliados en una sala privada del club. Se habían congregado personas importantes y valiosas para la organización, desde un comisario a un ministro, pasando por personal infiltrado en los muelles de carga que facilitaba la aprobación de las inspecciones cada vez que llegaban contenedores llenos de drogas y armas. Debían actuar rápido para dejar cerrado el próximo trato, pero él no estaba centrado, lo que preocupó a los asistentes.
¿Cómo iba a centrarse cuando no podía sacudirse aquella horrible sensación de que no se encontraba donde debía estar? Algo malo iba a ocurrir.
-Caballeros.-Dijo de pronto, provocando que un silencio absoluto se extendiera entre sus invitados.-He de encargarme de un tema personal, pero disfruten de la velada. Quedan, por supuesto, invitados a todo cuanto gusten esta noche, siempre y cuando estén dispuestos a regresar mañana para llevar esto a buen término.
Cuando salía por la puerta trasera del club, el teléfono interno del local empezó a sonar. Ahí estaba la mala noticia. Subió al coche y, sin dejar de azuzar al chófer para que agilizara el ritmo, regresó a la mansión.
Había un gran revuelo en los jardines, muchas luces encendidas. Se acercó a una de las cocineras que tenía más cerca
-¿Dónde está?
La cocinera dio un brinco y señaló al interior de la mansión. Todos hubieran sabido sin duda que era por ti por quien preguntaba, el resto de vidas en ese momento no le importaban ni lo más mínimo. Con un gesto de la mano ordenó a un número de hombres escoltarle al interior del edificio, armados y en una perfecta formación más que ensayada. El resto de hombres, menos allegados al jefe, sabía también que debía desplegarse y limpiar el lugar de posibles intrusos.
Se dirigió sin vacilar al dormitorio, pero lo que encontró al otro lado de la puerta lo dejó unos segundos en shock antes de reaccionar con inusitada violencia. Le reconoció al instante. Era el segundo al mando de una organización rival. Tú estabas tirada en la cama, con un contundente golpe en la cabeza, la sangre aún manaba, fresca, sobre las sábanas. Te revolvías semi-desnuda bajo su peso, con fuerza aun después de aquel golpe, para intentar evitar la agresión, mientras él trataba de forzarte separándote las piernas. Un sucio violador.
Se ajustó los anillos, no dio orden de disparar, para cuando el hombre se había percatado de su presencia ya le tenía encima. Le tiró al suelo de un solo golpe y, de rodillas sobre él, comenzó a asestar certeros puñetazos en su rostro, sin pausa, con ira, los anillos rasgándole la piel y salpicando el suelo con su sangre. Paró justo antes de que quedara inconsciente, quería que supiera lo que se avecinaba.
-Nadie le pone la mano encima a mi mujer. Ahora vas a saber lo que se siente. ¡Llevadle al sótano y preparad el material! Yo bajaré enseguida a ocuparme de él personalmente. Que no se desmaye, hay que dejar que disfrute.
Se llevaron a rastras al perpetrador, que gritaba sabiendo que iba a aprender por las malas lo que sufrían todas las mujeres a las que destrozaba.
