No hiciste mucho caso, creyendo que hablaba consigo mismo, pero cuando ya lo había repetido en un par de ocasiones tuviste que acercarte a curiosear.
-¿Qué te sorprende tanto, Kim Seokjin? No me dejas concentrarme.
-No tenía ni idea de que te fueran estas cosas...
-Son bolas chinas, su uso no es estrictamente sexual, sirven para evitar el prolapso y fortalecer el...
-Sí, sí, todo eso está muy bien, pero ya me parecía que lo de las contracciones tenía truco.
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Min Yoongi
Examinó la caja con indiferencia, en realidad no le sorprendía. Le molestaba que, si ciertamente te gustaba todo aquello, no hubieras intentando ponerlo en práctica con él.
Había toda una selección de aceites afrodisíacos de sabores, antifaces, mordazas, ataduras, azotadores, fustas, látigos, arneses de restricción corporal, hasta un perfume de feromonas que se preguntó si te habrías puesto en alguna ocasión sin haberse dado él cuenta de su efecto. Decidió que, ya que lo había encontrado, no perdía nada por elegir alguna cosa y preguntarte directamente. Hurgando entre los frascos encontró un botecito que parecía de maquillaje, no entendía muy bien lo que era, pero esperaba llevarse una grata sorpresa.
-He encontrado tu caja. Como me la has ocultado quiero una compensación.-Dijo tendiéndote el recipiente.
-¿Sabes qué es esto?-Negó con la cabeza y reíste con ironía.-Qué casualidad, fingiré que me lo creo.
-¿Por qué? ¿Qué es?
-Es un estimulante de sexo oral, se supone que tengo que untarme los labios con él antes de bajar al pilón.
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Jung Hoseok
-Jagiya!
Sentiste un impacto no demasiado fuerte en el hombro, como un ramalazo, que te sobresaltó, provocando que saltaras del sofá en el que te encontrabas cómodamente repantigada.
