Capitulo 31

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¡No veo otra opción! ... ¡La sombra, es el hijo directo del líder del punto B del universo! Al menos eso es lo más lógico que puede venir a mi mente en estos momentos. Las Mefritas, rodearon a la sombra, denotando su color purpura oscuro, el cual irradia una luz del mismo color; además, tienen una forma similar al polvo. Aquel ser comenzó a manipularlas a su voluntad, creando caos y destrucción por doquier.

— ¡No dejen que toque materia orgánica o inorgánica! — advertía Makoto a gritos — ese ataque es demasiado peligroso, con ese poco, podría llegar a destruir la ciudad entera... Esteban... — Rápidamente desvié mi atención hacia él — enciérranos.

Discretamente, toque el suelo, embocando una cúpula enorme de energía pura, la cual, nos encero a dos cuadras a la redonda. Las Mefritas no pueden penetrar la energía pura, pero si eso me toca, técnicamente, estoy perdido.

— Bien, ya dejemos de jugar... ahora, mueran todos ustedes.

Las Mefritas se dispersaron en distintas hileras; Moakoto, emboco el hechizo de millares, este, hizo que las Mefritas, colapsaran de forma violenta. Posteriormente, el mismo Makoto, creó un portal debajo de ellas; fue así que las mismas cayeron dentro del portal, y se transportaron a otra dimensión, posteriormente, Makoto, serró el portal.

Dániel seguía a dos hileras, junto conmigo; él, emboco la cristalización, provocando que una de las hileras se congelara al instante, es prácticamente como nitrógeno líquido. Posteriormente, con un puño gigante de energía de destrucción, yo destruí las mefritas congeladas. Sin embargo, pese a que intentamos detenerlas a todas, algunas escaparon, destruyendo parte de algunos edificios y autos. Yo estaba demasiado lejos, por lo que, lancé una bola eléctrica, las cuales, se sobrecargaron, destruyendo así gran parte de aquel polvo destructivo.

Rajá, utilizo barias rocas cubiertas con energía destructiva, este, las iba guiando con la mente. Marco, calcino con un fuego ardiente las Mefritas restantes e hizo caer una lluvia de fuego sobre la sombra. La sombra se cubrió con un escudo de energía negativa... ya antes nos habíamos enfrentado a los poderes, los poderes del líder del punto B del universo, por eso se no hizo fácil destruir las Mefritas.

Marco emboco el cristal de luz, pero la sombra se cubrió con un campo de energía negativa, proveniente del punto B del universo supongo. Daniel, lanzo una lluvia de ácido sobre él; pero esta vez, la sombra manipulo la lluvia acida, creando un remolino, para posteriormente lanzarlo de vuelta a Dániel y a Rajá, quien estaba por atacarlo. Yo, por mi parte, lance una nube oscura, necesitaba bloquear su visión, está prediciendo todos nuestros ataques; sin embargo, aunque mi plan era bueno, no funcionó del todo. La sombra, tomo la nube en su puño, y la devolvió a mí con el doble de fuerza, me cubrí rápidamente con un escudo de luz, para que la misma disipara la nube de oscuridad.

— Ustedes son patéticos, no tienen posibilidad de vencerme, ahora, los destruiré de una vez por todas... — se estaba burlando de nosotros, como sea. La sombra, comenzó a preparar un nuevo ataque. — ¡Eliapci...!

— ¡Parálisis! — una voz conocida se hizo presente, culminando con un destello de luz purpura.

De la nada, Makoto, lanzo un hechizo legendario, la parálisis; si no mal recuerdo, ya la habían visto antes. La sombra se quedó inmóvil, ni siquiera pudo terminar su frase... momentos después, Makoto emboco la cadena legendaria arcoíris, la cual se paseó por el aire, y la punta de la cadena, se dirigió a la sombra violentamente.

— ¡Demonios! — eso fue lo único que pudo decir.

La cadena le atravesó el pecho, acabando con él, o eso espero, si la sombra sobrevive a eso, no sé con qué más lo podremos matar. La parálisis se rompió, haciendo que él cayera al suelo. Poco después de que cayera al suelo, su cuerpo, se partió, como una figura de roca al caer al suelo, y posteriormente, la roca, se convirtió en polvo.

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