Mi nombre es Estaban Radle, aparentemente soy un chico normal; sin embargo, hay algo diferente en mí, hay algo especial en mi genérica. Yo, junto con un grupo de chicos más, somos parte de una raza extinta conocida como, Los Silver Element.
Es algo...
Y ahora heme aquí, en el salón nueve de nuevo, tal parece que los profesores no se encuentran, lo digo porque en este salón hay puro relajo: todo mundo está haciendo lo que quiere. Ahora, como sé quién es Futsino, apeas me asome, todos me quedaron viendo como bicho raro... pero qué incómodo.
- ¿A quién buscas compañero? - Willam me llegó por detrás, colocando su mano en mi hombro de forma amigable.
- ¡Wow! Hola, William, ¿Cierto? - no lo reconocí al instante.
- Ese mismo, dime ¿Qué te trae por aquí?, según sé, tu salón está al otro lado del edificio.
- Cierto, no te preocupes, solo vengo buscando a una alumna, por cierto, ¿Y Wasabi si era así no?
- Si, él se reportó enfermo, en fin, solo di el nombre y yo la busco.
- Es una chica.
- ¿Buscas pareja para el baile? - su mirada pícara no se hizo esperar.
- ¿Baile? - sé que se los comenté, pero en ese momento no me acordaba.
- Si el baile del festival, para integrar a los nuevos estudiantes.
- No me acordaba, en fin, no es para eso, solo busco a Futsino.
- Oh, tienes buen gusto.
William se adentró en el salón, y en voz alta, en un tono burlón, grito el nombre de la chica a quien buscaba; solo asomé la cabeza un poco en la puerta. En ese momento, pude ver como una chica muy linda, con gafas, y el pelo azul claro se levantó, los lentes reflejaban la luz del sol. Esta chica, algo molesta, le dijo a William que no la llamara por su apellido, pueden creer que él le dijo Futsino Toronka.
Después de que William le explicara todo, ella se dirigió a la puerta, de tras de ella iba otra chica, ¿Acaso es, Angélica?
- ¿Qué quieres niño? - Vaya, ella sí que es intimidante.
- ¿Tú... eres Futsino? - contesté bastante intimidado.
- Si, esa soy yo, ¿Qué paso?
Mire levemente al costado de Futsino, pude ver a una tímida Angélica saludándome con la mano. Futsino al ver esto, le pregunto que si me conocía, ella le explico que estábamos en clase de deportes juntos, y lo que paso el sábado.
- ¿Tú... conoces a esta chica?
Le mostré la foto algo nervioso.
- ¿Otome? ¿Qué te traes con mi amiga he niño? ¿Acaso te gusta? - ella me encaró, lo cual me puso aún más nervioso.
- ¡No! Digo no a mí, a... a un amigo.
¡Te voy a matar Dániel! Hubo un pequeño silencio incómodo, solo se escuchaban los ruidos y gritos del resto del salón, esa tal Futsino me quedo mirando fijamente... ¡¿Pero qué tanto me mira?! ¡Esto es raro!
- ¡Ya te recuerdo! Eres el novio de Michel.
¡¿Qué carajo?!
- ¡¿Qué?! ¡No claro que no! Ella solo es mi amiga, es todo.
- Qué pena, ya me sentía feliz por mi amiga, bueno por un amigo de Michel, lo que sea. - ya la recuerdo, es la chica que le habló a Michel ayer.
- Es mi amigo, quiere conocerla. No es un acosador ni nada por el estilo, créeme, es un buen tipo... - por alguna extraña razón, ella parece creer en mis palabras. - podríamos organizar una especie de cita para que ellos dos se conozcan...
Durante la plática, escuche una voz ajena a la conversación; voltee a mi derecha, oh no puede ser, ¿Ahora que quiere?
- Tenemos que habar Esteban. - ¿Por qué precisamente tenía que aparecer la persona más indeseable?, Makoto apareció en escena, caminando por el pasillo, directamente hacia mí.
- Makoto espera, ¡¿Qué rallos?!
Él, camino a mi lado y cuando estaba detrás de mí, me tomo del cuello de la camisa, y me empezó a arrastrar por todo el pasillo, solo pude gritarles a las chicas.
- ¡Bueno para el jueves!
- El jueves no puedes. - intervino Makoto.
- Cierto... ¡El domingo!
- ¡En el parque central, el que está cerca de la escuela, a las ocho!
- ¡Ahí estaremos! Me lastimas Makoto.
- Es muy simpático, ¿No lo crees Futsino?
- Angélica, no olvides la razón por la cual estamos aquí.
Makoto me arrastro por toda la escuela hasta llegar al patio, me levanto, y me sentó en una de las bancas.
- ¡¿Qué carajo te sucede?! ¡Estaba hablando con una chica muy hermosa hasta que tú llegaste y me arrastraste por todo el pasillo! ¡¿Es neta?!
- En serio, tenemos que hablar.
No me está escuchando.
- ¿Qué ocurre?
- Ayer, ocurrió algo extraño, detecte una especie de energía proveniente de otro planeta en esta escuela. Traté de llegar, pero esta ya había desaparecido y aparte; el maestro Kosuba ha desaparecido junto con todos los grandes maestros de los templos, incluyendo al gran maestro.
- ¿Pero cómo es qué eso es posible?
- No lo sé, pero esto es serio. Te espero en mi casa, en la tarde, junto con el resto, esto podría ser crucial para definir el destino del universo, solo no faltes.
Vaya, sí que se ve preocupado, eso quiere decir que ayer casi descubre lo que me paso. El maestro Kosuba es el anciano del que les hable, no sé qué pasa, pero bueno. Decidí ir a mi salón, al darle la buena noticia a Dániel; él se puso a bailar de alegría, sin importarle quién lo estuviera viendo. También les dije lo que me dijo Makoto, ¿Me pregunto... si esto estará ligado con lo que Michel me ha dicho de Sahionje, así como lo que me ha pasado? Aún no lo sé, pero sé que debo averiguarlo.
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