Capitulo 39

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— ¿Oye, como te sientes? — le pregunté a Dániel.

— No lo sé, supongo que, como tú cuando te robe a esa chica en secundaria. — eso me sacó una sonrisa. Esa niña me gustaba mucho, me llevaba bien con ella, pero ella solo me daba alas, y al final, se fue con Dániel; me sentí traicionado, por ella y por él. Como sea, al final solo duraron una semana.

— Falta una hora para irnos; ¿Si vendrás verdad?

— No quiero ir... — un silencio inundó el lugar — ¿Tú crees, que ella realmente me ama?

— Según sé, su rasa no puede sentir afecto por cualquier especie que no sea la suya.

— Vaya, que bueno eres consolando a la gente — me lleva, mal momento para mencionar eso.

— Lo siento... sin embargo, escuché que ella tenía una especie de falla; y también Michel me dijo que ella le suplicó para acercarse a ti...

— Eso no me aclara nada.

— Después de que te fuiste, ella lloró desconsoladamente, hasta que la fui a levantar; es obvio que le dolió el hecho de que la miraras y le reclamaras así...

— ¿Entonces me ama?

— No sé si sea amor; pero te lo digo yo, que ha pasado más tiempo con miembros de su especie: ninguna lloraría así por algo como lo que paso ayer. — Dániel se nota pensativo — si te ama, no lo sé; pero de algo estoy seguro, ella siente un profundo aprecio hacia ti.

Dániel me miró, y posteriormente me sonrió, al parecer, le gustaron mis palabras.

— Ya luego resolveré esto, pero gracias por tus palabras.

— No es nada Dani...

— No me llames así, solo me dice así mi mamá.

— Lo siento... por cierto, ¿Hubo un beso entre ustedes?

— No fastidies...

— Anda, cuéntame que paso.

Me gusta ver su sonrisa, me hace recordar cuando él me apoyaba, en especial cuando mi padre nos abandonó a mi madre, mi hermana y a mí, como sea. A pesar de lo que paso, Dániel, acepto ir con nosotros al arco del triunfo, él es mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo memoria, y sé, que a menos que ocurra un milagro, Dániel difícilmente se recuperara de esto. Ahora, todos nos enteramos presentes en aquel lugar, con nuestras respectivas armaduras, sinceramente, no sé qué es lo que vaya a pasar ahora.

— Bien, ahora, ¿Cuáles son las razones para que no recete tus datos? — Michel se muestra bastante firme.

— Yo... yo, bueno, permite me... iniciando programa de distorsión del tiempo.

La realidad se distorsiono, tomando una tonalidad azul, el pobre de Rajá termino asustándose.

— ¿Qué tratas de hacer? ¿Por qué has iniciado el programa de distorsión del tiempo?

— Veras... yo he logrado hacer una teoría... el punto B del universo sigue vivo.

— Eso es imposible... — interrumpe Makoto — cuando yo destruí a la sombra, la energía del punto B del universo desapareció.

— No... No fue así... yo creí lo mismo, pero, después la anomalía dio un salto... gracias a mi falla pude detectarlo sin problemas, poco después se volvió a ocultar... y se mantuvo así por todos estos días... tú mismo puedes comprobarlo Makoto.

— Pero eso es... espera un minuto, yo también vi ese salto, pero... creí que era un efecto secundario de la muerte de la sombra.

— Mi teoría dice que, Sahionje, es la portadora de esta energía... y que ella si esta consiente de lo que es en realidad, es por eso que ella ha estado buscando al Silver Puro... aprovecho la confusión que generó la sombra para ocultar su esencia, y así hacernos creer que la amenaza estaba neutralizada.

— ¡¿Pero qué demonios?! — no puede ser, otra vez con Sahionje, sinceramente, no sé qué pensar.

— Esto significaría, que en ti Esteban, ella encontró una especia de referencia al Silver Puro, es por esa razón por la cual ella se sentía sumamente atraída hacia ti... comprobé la teoría cuando descubrí que Esteban era el Silver Puro. Además, tú te sientes sumamente atraído hacia ella, ¿Cierto?

Yo solo asentí con la cabeza; eso quiere decir, ¿Que ambos nos sentimos atraídos el uno al otro, por el enorme deseo de matarnos el uno al otro?

— Siendo sincero yo no le creería nada a esa mentirosa. — genial, esto va a explotar otra vez.

— ¡Dániel! Por favor, te lo iba a explicar todo... te lo pido... solo por última vez... confía en mí.

Dániel, solo giro la cabeza, y, aunque la mitad de su cara estaba cubierta por el casco, de la nariz para abajo, se denotaba molestia.

— Solo hay una forma para sacarnos de esta duda... — Makoto interrumpió nuevamente — que Esteban le muestre a Sahionje quien es en realidad... me refiero, a que le muestres que tú eres Silver Puro... — ¿Espera, qué? — si trata de matarte, entonces sí es, y si no, pues reaccionara como una persona normal.

— ¡¿Pero qué estás diciendo?! Yo... yo no... — su mirada serena y tranquila me detiene.

— Esteban, es la única forma, si no actuamos ahora, todo el universo podría perecer... mañana viernes, a las nueve en el parque principal... debemos contactar a William y Wasabi...

Claramente,estaba demasiado confundido, buscaba el momento en el cual pudiera despertar deesta pesadilla, tan solo pensar en el hecho de que ella es la amenaza, me hacesentir terrible... claramente, no tuve otra opción más que acceder, estoyseguro de que ella no es la amenaza... pero, de serlo... el único que podríamatarla... seria yo.

      

      

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