Los Silver Element

Capitulo 6

Veloz como rayo, trato de llegar al parque principal, el parque más grande de los siete parques que hay en la ciudad. Cruzo la carretera, casi soy arrollado por un auto, ¡¿Qué acaso no se da cuenta de que estoy pasando?! Bueno, la verdad, creo que fue mi culpa, no me fijé si el semáforo me daba paso. Michel estaba esperando en una de las bancas que se encontraban en la entrada del parque, debajo de una de las lámparas del parque. Ella parecía tener la mirada perdida en la nada, como siempre, inexpresiva, parece que llegue un poco tarde, pero no es culpa mía, mi casa está al otro lado de la ciudad.

— Hola, ¿Llegue tarde? — ¿Qué pregunta es esa?, es obvio que llegaste tarde.

— Solo un minuto tarde.

— ¿Me has esperado aquí desde que me diste el libro?

Ella solo asiente con la cabeza. Vaya, eso quiere decir que me estuvo esperando aquí desde ayer, qué cruel soy, me siento terrible, tal vez si yo...

— Oye.

— ¡Aaaaaah! ¡Me lleva, no me espantes de esa manera!

Después de hacerme gritar como nena, ella solo se disculpó, siempre con esa expresión fría en el rostro; la cual, al combinarse con el clima terriblemente frío, bueno, me dejaron más que helado. Siendo sincero, ella parece una sombra.

— Acompáñame. — dijo ella mientras se levantaba, posteriormente, caminó por la acera... ¿Para qué me llamó al parque si ni siquiera entramos a él?, bueno, no tengo ni idea.

Solo la seguí, no tengo ni idea de a donde piensa llevarme.

— ¿A dónde piensas llevarme? — pregunté después diez minutos de un silencio ensordecedor.

— A mi apartamento, mira.

Ella, señalo a lo lejos, había un edificio algo grande; pero sin duda, al entrar a la recepción, se notaba que una persona normal no podía pagar algo así. Subimos por el elevador, y llagamos a su apartamento... siendo sincero, no creo que ella pueda hacerme algo malo, es decir, apenas la conocí hace unos días; ni que me fuera a violar o algo así, ¿No? ¡¿Verdad?! Como sea... Al entrar, con una voz imperceptible, me invito a sentar, me dio un café bastante amargo, muy bueno, por cierto, y alagué su apartamento.

— Es un lugar muy acogedor... ¿Sabes? Creo que jamás me había sentado en el suelo... supongo que tú debes estar acostumbrada... en el anime siempre...

— Tú eres el sujeto 00048, en la escala de Filiad. — ella interrumpió mis palabras; claramente yo estoy bastante confundido por lo que acaba de salir de su boca.

— ¿Qué yo qué?

— Sé que tú no eres cien por ciento humanos, pero la procedencia del resto de tu material genético es desconocida. — ella tomó asiento en el suelo, al igual que yo, solo que al otro extremo de la mesa — Soy una agente especial de las fuerzas de protección universal, soy parte de una raza extraterrestre conocida como los Datos: una raza con formas de vida, cien por ciento informáticas. Hace milenios, mi raza vio inútil el hecho de tener un cuerpo físico; sin embargo, pese a que la decisión de convertirnos en seres informáticos nos dio una gran ventaja evolutiva, el hecho de no tener un cuerpo físico nos complicó el poder interactuar con otras especies...

Sinceramente, no sé qué demonios está hablando.

— Desde este planeta, hace dos meses se reveló un destello de energía que podría haber destruido el universo; sin embargo, esa descarga fue neutralizada por los Silver Element.

— ¡Wow! ¡¿Espera qué?! — esta mujer ya me está dando miedo.

— Mis superiores no le prestaron demasiada importancia a eso; sin embargo, cuando se dieron cuenta de que los Silver Element habían neutralizado la amenaza, dedicaron atención a este planeta que en un principio era insignificante para nosotros. — no sé si sentirme ofendido por eso, ¡La verdad no sé cómo sentirme con esto! — Mi raza ha estudiado algunos escritos de esta supuesta raza extinta, por lo que su aparición nos sorprendió bastante.

— Espera un minuto... suponiendo que lo que me dices es verdad y no es consecuencia de que al parecer no tienes amigos, y por eso pasar la mayor parte del tiempo sola, según veo... ¿Por qué me revelas esto a mí?

— La razón por la cual estoy aquí, no es por lo de hace dos meses. Si no porque justo cuando el líder del punto B del universo fue destruido, se liberó un destello de energía similar, el cual se gestó en esta ciudad. Los grandes regentes de alto rango me han enviado a investigar a quien ellos creen que es el poseedor de esta energía.

— Te voy a ser sincero, no entiendo nada; pero te seguiré la corriente, ¿Quién es el portador de la energía del líder del punto B del universo?

En ese momento un silencio ensordecedor inundó la sala, me quedé con cara de idiota esperando su respuesta... luego de ese pequeño lapso de tiempo, ella comenzó a abrir sus labios.

— Sahionje.

¡¿Pero qué carajo?!... No solo me ha sorprendido el hecho de que conozca los Silver Element, sino el hecho de que haya mencionado a Sahionje. Sé lo que es el punto B del universo, y lo peligroso que este puede ser, pero que una chica tan linda y dulce como ella pueda ser... no.

— Ella es sumamente peligrosa, debemos de investigarla sin que ella se entere. Hay distintas teorías sobre lo que ella puede pensar, pero estamos conscientes de que ella es la líder de la lista negra de amenazas universales, junto con Athenas y otro llamado al sombra. Aunque también hay quienes creen que ella no está consciente de su propio poder ni de su propósito; si ese fuera el caso, nuestro deber es hacer que ella no se entere de lo que en realidad es.

— ¿Pero, por qué me lo cuentas a mí?

— Ella tiene un sumo interés en ti; cuando ella está contigo sus niveles de dopamina se disparan, al igual que los tuyos... es como si ambos sintieran una enorme atracción natural el uno por el otro. Tú podrías ser la clave para saber si ella es o no quien pensamos que es; en ese caso, necesito que la investigues... quiero que estés atento a su comportamiento... yo te estaré vigilando a ti.

— ¡Pero yo...!

— Ya es tarde, debes irte. — yo estoy mucho más confundido que cualquier persona en este momento... ¡¿Qué demonios me acaba de decir esta chica?!

Después de apelar un rato, decidí retirarme. No creo que todo lo que me dice sea verdad, pero viendo lo que me dijo, tal vez lo sea... necesito pensar... sinceramente, no sé qué hacer, solo quiero dormir. ¡Ah! Ya es tarde, como sea; a fin de cuentas, mañana es sábado... espera, ¡¿sábado?! ¡Mañana tengo clase de deportes! ¡¿Por qué señor, por qué a mí?!