Capitulo 19

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Siendo sincero, no sabía lo que pasaba, ella solo se desplomo en frente de mí, por lo que trate de ir por ayuda o algo así, pero ella me detuvo, y con una voz casi imperceptible, y temblorosa, me rogó que la llevara a su apartamento. Aun con la armadura, la tome en mis brazos, y comencé a correr, bajando la colina lo más rápido que pude.

Al llegar a una zona ya más poblada, trepe a los tachos de las casas, y corrí encima de ellos; la armadura dorada del ser puro, incrementa mis habilidades en un cien por ciento, por lo que correr de esta manera no es naca cansado para mí. Llegando a donde había edificios más altos, emboque una espacie de laso compuesto de energía pura y me balance entre los pocos edificios que había. En momentos como estos, desearía poder levitar como Makoto o Marco, ellos son los púnicos que han dominado esa habilidad. Seguí corriendo y balanceándome, hasta que al fin, llegue al apartamento de Michel.

Entrar por el recibidaor con esta armadura puesta y con ella en brazos será un problema, por lo que creo que necesitaré otra entrada. Al final, trepé y entré por el balcón; al llegar ahí, vi a Wasabi preocupado, no le tome importancia. Desesperado lleve a Michel a su habitación, y la recosté en su cama con mucho cuidado, obviamente, yo no quería dejarla sola.

— Michel, ¿Estás bien... quieres que te traiga algo o que llame a alguien?

— Vete.

— ¿Qué cosas dices?

— ¡Solo vete! — era la primera vez desde que la conozco, que la escucho gritar, eso me hizo darme cuenta de que, en realidad debía irme.

Parece que no tengo otra opción, ¿Cierto?, sin más, me retire de la habitación lenta mente, y comencé a cerrar la puerta sin prisa; pero, mientras hacía eso, pude notar el brillo de una lagrima, recorriendo su mejilla. ¿Pero qué le pasa? No entiendo.

— Vaya, así que tú eres el Silver Puro. — Wasabi me abordó por detrás.

— ¡Me lleva! no me espantes. — trataba de susurrar lo más que podía, para no perturbar más a Michel.

— Vamos, sentémonos.

Acompañe a Wasabi a la sala de Michel, ambos nos sentamos, a conversar un poco.

— ¿Tú sabes, porqué Michel esta de esa manera? — él debe de saber algo, de otra manera, no veo él porque está aquí.

— Algo así, no sabría explicarlo a grandes rasgos... ¿Quieres té?

Yo solo me negué con un movimiento de cabeza, mientras que él servía el té en su taza.

— Pero lo resumiré así, — Wasabi comenzó a explicar, mientras tomaba de su taza de té — su raza, funciona como una colmena, antes podían sentir lo que el otro sentía; pero, desde que se volvieron una rasa informática, solo sienten ciertas cosas. Bueno, los Datos tienen la habilidad de sentir lo que otro miembro de su raza siente antes de morir, todo eso en un rango de un planeta según entiendo.

— ¿Pero qué estás diciendo?

— Mataste a Angélica, ¿Cierto? — yo solo asentí con la cabeza — si la hiciste sufrir, bueno...

— Significa, que Michel, sintió lo que ella sintió antes de morir... su agonía, su miedo, y su sufrimiento, ¿No?

— En resumidas palabras — volvió a dar un sorbo a su taza — y no solo ella, sino todos los miembros de su raza que están en este planeta, eso incluye a Futsino. Debes de estar prevenido, aún no saben que fue un Silver Element quien la mato, y, aunque haya sido traición, podrían agarrarte cierto rencor.

— Vaya... ¡¿No le dirás a Futsino?! Bueno, que yo soy Silver Puro.

— No, claro que no, además, ella ha estado actuando muy raro últimamente, como sea. — un pequeño silencio nos abordó — así que, tú eres Silver Puro... ¿Sabes? tenia mis sospechas.

— ¿Lo sabias?

— No exactamente, es solo que, mis superiores me enviaron a ayudar al Silver Puro, no a un niño precoz bastante desubicado, ahora sé porque sabes muchas cosas.

Lo único que hice, fue quitarme el casco, siendo sincero, creo que me está asfixiando.

— Wasabi, tu vienes del futuro, ¿Sabes si Sahionje es la hija del líder del punto B de universo?

— Solo me han enviado a apoyar, hay muchas reglas que debo de respetar, para que el futuro siga igual, y no termine creando una nueva realidad por accidente. Es complicado, — una pequeña sonrisa salió de su boca — lo siento, pero esa información, a mí no me la dan.

— Está bien.

— La verdad es que te admiro... desde niño soñaba con conocer al protector del universo...

— ¿Y cómo soy yo, ya sabes, en el futuro?

— Muy reservado diría yo... nadie sabe nada de ti. Te has desaparecido y nadie sabe porque... Pero sabemos que sigues vivo porque el universo no se ha caído a pedazos...

— Vaya ¿Pero por qué?... perdón esa información no te la mandan...

— No es eso... Yo sé lo que pasó... está en las nuevas clases de historia... Pero aún no lo puedes saber.

— Entiendo... Y ¿Qué puedo hacer por Michel?

— Por ahora solo vete, y, por favor, quítate la armadura, yo me encargo de ella, y de Futsino, cuando William la encuentre.

— Entiendo.

En ese momento, cruce mis brazos, doblando mis dedos anulares y medio hacia la palma de la mano, dejando el resto extendidos, haciendo desaparecer mi armadura, y volviendo a la ropa normal.

— Duerme bien, mañana es día de escuela, y, ya comienzan los preparativos para el baile. — la amabilidad de Wasabi es incomparable, nunca había conocido a alguien tan amable como él. Me atrevo a decir, que supera a Marco en ese aspecto.

Solo le agradecí, y me fui. Claramente volví por la moto a aquella colina, mi madre me mataría si no regreso con ella. No podía dejar de pensar en la situación de Michel, a pesar de que ella nunca me decía algo relevante, o si quiera me regalara una sonrisa, o que nunca expresara de alguna forma que me apreciaba, bueno, pues yo si la aprecio, sinceramente no sé porque. Con ese acontecimiento, la noche se tornó más oscura y fría de lo normal, no pude dormir esa noche, pensando en que habría sido mejor, ¿Haberme dejado asesinar por Angélica, o si fue correcto, el haberme defendido?

Mi pregunta es, ¿En realidad, me conviene, seguir portando esta armadura... o este título?, creo que sería mejor, si yo no fuera Silver Puro.              

              

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