Mi nombre es Estaban Radle, aparentemente soy un chico normal; sin embargo, hay algo diferente en mí, hay algo especial en mi genérica. Yo, junto con un grupo de chicos más, somos parte de una raza extinta conocida como, Los Silver Element.
Es algo...
Me sentía frustrado al no saber quién era el hijo directo del líder del punto B del universo; pero, ¿Qué se le va a hacer? El lunes, algo sorprendente paso, y no me refiero a explosiones o sucesos paranormales, sino al hecho de que fui recibido por un gran grupo de compañeros. Al parecer, debido al concurso de baile, Makoto, Dániel, Rajá, Marco y yo nos habíamos convertido en todas unas celebridades.
Wasabi y William me felicitaron por lo que hicimos el viernes, de la misma forma lo hizo Futsino, la cual traía lentes nuevos, cambio los negros por unos azules, siendo sincero, se ve linda. Para serles sincero, Rajá se comportaba como una diva, de no ser por nosotros y más por la melodiosa voz de Makoto, él no habría ganado nada.
Por otro lado, Dániel estaba emocionado, al parecer Otome acepto ir al baile con él, grito como una niña después de recibir muñeco nuevo. Por otro lado, Rajá estaba solo como perro callejero, al igual que Marco; de Makoto solo diré que ahora está rechazando propuestas por montones; siendo franco, me alegro por todos ellos. Yo, por otra parte, ya ansiaba que llegara el viernes, pero aún faltan algunos días.
El día martes fue uno de los más pesados, no sé como, pero apenas terminábamos una actividad, nos ponían a hacer otra; siendo sincero ya me duele la espalda de tanto cargar cajas. Salimos hasta las tres para organizar todo, lo que hizo que el miércoles fuera un día más ligero. En la tarde del miércoles, estaba tranquilo en mi casa revisando Facebook, ahí viendo unos buenos memes, cuando recibí una llamada un tanto extraña.
Era Futsino, ella me pidió que la viera en el parque principal cuanto antes, me pareció raro, ya que ella nunca me llama, y aparte ya es demasiado tarde; aún tengo desconfianza de lo que ella pueda hacer, pero bueno. Me dijo que estaría Michel, así que, supongo que no hay problema, ni siquiera me he quitado el uniforme.
Mi mamá no estaba en casa, así que fue fácil escaparme, ella fue a una especie de recital de mi querida hermanita, yo quería ir, pero llegué demasiado tarde a casa. Al llegar al parque, pude ver a Futsino esperando, de igual forma con el uniforme puesto, se veía tan linda, con sus lentes, y su larga cabellera azul ondeando en el viento helado; ella me invito a pasear un rato, a la luz de la luna, si ya era algo tarde.
Platicamos de algunas cosas, sobre el baile, y ella me comento lo bien que se lo ha pasado estos días, en mi compañía, ¡Espera! Apenas me di cuenta, ¿Dónde está Michel? Rápidamente detengo mi avance.
— Futsino... ¿En dónde está Michel? — ella se tocó sus labios, y posteriormente se acomodó los lentes. Parece estar algo apenada.
— Voy a ser sincera contigo, Esteban, te lo dije solo por qué creí que si te decía que estaba sola, tal vez no vendrías, solo que no quería que desconfiaras.
— Ya veo. — suena convincente, considerando todo lo que ha pasado.
Caminamos un poco más; sin embargo, después de unos minutos, ambos, detuvimos nuestro avance en un lugar donde no había nadie al rededor.
— ¿Qué pasa? — pregunté desconcertado.
— Es... Esteban, debo ser sincera contigo... no puedo seguir ocultando esto... — nuevamente, se acomoda los lentes, ahora añade un pequeño jugueteo con su pelo. Esto no me huele bien.
— ¿A qué te refieres?
— Yo... yo... yo... te tengo un gran aprecio, o al menos eso pienso, nunca en mi vida había sentido algo por otra especie que no fuera la mía, lo siento Esteban, yo ¡Te quiero! — ¡Espera qué!... acaso, escuche mal ¡¿Ella dijo que me quiere?! ¿Será qué, le gusto a Futsino?
Ella se me acerco violentamente, ni siquiera me dio tiempo de reaccionar, me tomo de la corbata roja, y la jalo hacia ella, ¡¿Qué carajo?! Parece que estoy a punto de confirmar mi teoría.
— ¡Futsino! ¡¿Qué estás?! — ¿Qué carajo se hace en este tipo de situaciones?
— Solo relájate, no digas nada. — su voz dulce y tenue me calma por un momento.
¡No puede ser! ¡No puedo hacer esto! Es decir, cualquier hombre inteligente no se negaría a esto, pero yo, yo no, bueno, me gusta Futsino, pero no tanto de lo que me gusta Sahionje, ¡¿Qué hago?! ¡Tampoco quiero lastimarla!
— Espere un largo tiempo para esto.
Ella, lentamente, se empezó a acercar a mis labios, serró sus ojos lentamente, ¡¿Pero qué?! Yo no quería hacerlo, pero a la vez sí, ¡No puedo, yo...! Espera ¡¿Qué?! Algo no anda bien. En ese momento, escuche el sonido de como una pieza de metal rasaba con tela, Futsino comenzó a sacar algo del cinturón de su falda. Espera, ¡No! ¡¿Eso es?!... Me libré de su encanto, y me aleje de ella, cayendo al suelo.
Ella tenía un ¡Maldito cuchillo! ¡¿Acaso ella, intento clavármelo?! Al verla, la luz de la luna y los faroles se reflejaba en el cristal de sus lentes, lo cual me impedía ver sus ojos.
— ¡¿Pero qué?!
— Todo fue tu culpa, de no haber sido por ti, Hiyori aún estaría aquí, de no ser por ti, ¡Angélica aún estaría viva!... — No puede ser, ella es la tercera traidora — no sé cómo es que Silver Puro entró al espacio de distorsión del tiempo a salvarte, pero solo sé, que todo, ¡Fue tu culpa!
— ¡¿Mi culpa?! Ellas intentaron matarme.
— Soy la tercera persona que traiciono a los grandes regentes de alto rango. La sombra quiere que mueras, y para mí será un placer hacerlo... ¡Iniciando programa de distorsión del tiempo!
Como ya era de esperarse, la realidad se tornó azul, claramente yo no me iba a quedar así, el cuchillo se convirtió en una espada de plasma. Michel haría su aparición tarde o temprano, no quiero matarla, pero tampoco me dejaré asesinar.
— ¡Estoy harto! ¡¿Te preguntas por qué Silver Puro estaba en el programa de distorsión de tiempo?! Bueno, ¡Aquí está la respuesta!
Así es, me transforme justo en frente de ella, emboque la armadura dorada del ser puro, ya se imaginaran su reacciono.
— ¡Tu! ¡Maldito bastardo! ¡Tú mataste a Angélica! ¡Te asesinare, y disfrutare ver como los perros se comen lo que quede de ti!
Claro que está molesta, pues yo también, solo espero que Michel llegue pronto, no quiero tener que verme obligado a matarla, no le haré eso a Michel, no otra vez.
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