–¿Quieres ser mi novio?
Mi mandíbula cayó y mis ojos se abrieron como platos.
–¿¡Qué!?
No podía creer lo que me estaba diciendo.
–Te pregunte si quieres ser mi novio.
–Sí, sí. Eso lo escuche. Lo que no entiendo es ¿Por qué?
La pelirroja me miro largamente con sus saltones ojos.
–Porque somos él uno para él otro.
–No creo que esa sea una razón suficiente... Y no tengo la mínima idea del porque crees eso.
–Entonces sal conmigo. Y luego seamos novios, para que vayamos juntos al baile de graduación.
–Vanessa...
Cerré mis ojos y los presione bajo mis gafas. Creo que ya era momento de rechazarla claramente. Creí que con las múltiples negaciones a salir, que me hacía hecho durante los años, habrían sido suficiente para hacerle entender que no estaba interesado. No quería ser cruel ni malo, pero era bastante torpe en este tipo de cosas, aunque era la única vez que he estado en una situación así.
Vanessa York era algo extraña y siendo sincero, me daba miedo. Desde que en primero de primaria robo mis colores y los escondió, diciéndome que si no le daba un beso en la boca los rompería y me los tiraría a la cabeza (me fui llorando donde la maestra y la acuse). Y también rallaba todos mis cuadernos con dibujos de nosotros casándonos y con una familia. Ya más grandes su acoso bajo, pero seguía siendo muy insistente. Incluso dejaba una carta muy rosa y con muchos corazones en mi casillero todos los años en San Valentín.
–Nunca aceptas salir conmigo. Y ya que este es nuestro último año... –de sus ojos comenzaron a correr lagrimas– Yo-yo solo quisiera poder salir contigo una vez –soltó un fuerte sollozo.
Las personas cercanas a nosotros en el patio de la escuela nos miraban y cuchicheaban, y algunas chicas me empezaron a tirar miradas de reproche. Entre en pánico.
–Vanessa, y-yo de verdad te agradezco tus sentimientos p-pero –soltó otro fuerte sollozo y se cubrió la cara con las manos– No llores más, por favor –le rogué. Las personas estaban acumulando haciendo un círculo a nuestro alrededor. Vanessa solo lloraba más fuerte– Vanessa...
–S-solo una vez T-Thomas. Y-y no t-te volveré a molestar –dijo la pelirroja entre hipidos.
Los alumnos alrededor miraban curiosos la escena y algunos reían. Otros tanto gritaban (Vamos. Idiota. Dile que sí. Hacen hermosa pareja. Sé un hombre). Me encontraba tan nervioso por ver a la chica llorando frente de mí y por el ruido a mi alrededor que solo quería desaparecer.
–Vanessa –otro fuerte sollozo– Está bien, está bien. Saldremos Vanessa, pero ya deja de llorar. Por favor –dije desesperado.
–¿E-en serio? –pregunto, aun cubriendo su rostro.
–Si... –dije no muy seguro.
Vanessa levanto rápidamente su cabeza, limpio sus lágrimas de una sacudida y me sonrió ampliamente.
–¡Genial! Nos vemos en "El Capitan Theatre" el viernes, a las cinco. Adiós.
Y sin más, se dio vuelta y paso entre la multitud, donde algunos aplaudían, y entro por las grandes puertas del instituto. Me quede en blanco, ahí de pie en medio del patio. Los alumnos se dispersaban, ya que el show se había acabado, y me deseaban suerte para la cita. Alguien se acercó riendo y se paró a mi lado.
–Amigo –dijo Aless entre las risas y me palmeo la espalda– Fuiste asaltado y violado.
Lo mire y fruncí el ceño.
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La Sorpresa Dell'amore
RandomThomas Collins, amante de los videojuegos, el chocolate, el anime y del dibujo. Está a punto de comenzar su último año en el instituto. Con una familia genial y buenos amigos, todo se desarrollaba de manera cordial para él... o eso pensaba. Pero cua...