Capítulo Especial de Aniversario (Final)

12.3K 841 1K
                                    

Frio.

Ese era el sentimiento que frecuentaba por las mentes de todas las personas de ese país. Pocas veces había nevado con tanta frecuencia en el Reino Unido lo que lo convertía en uno de los más duros inviernos que se habían vivido.

Se dice que el invierno es como un monstruo disfrazado de un blanco puro que se lleva despiadadamente el color.

Y quizás tenía razón. Porque ese duro invierno de 1883 se llevó a Theresa Collins y la sumergió en un sueño del que no regresaría otra vez.

***

El Duque D'angelo se encontraba extremadamente preocupado. Su corazón resentía de una manera dolorosamente familiar. No por dolor propio, era un dolor que se producía al ver a alguien tan importante para ti sufrir y no poder hacer nada al respecto.

Le había sucedido con su madre, y ahora sucedía con el amor de su vida: Thomas.

La enfermedad de su madre había sido extraña, por lo que este le conto, un día estaba bien; al otro sufría de calambres en el estómago; y lo que siguió fue un decadente año de dolores crónicos. Ninguna medicina que su familia se esforzaba tanto por conseguir le funciono, fue rápido para atacar como fue lento para llevársela.

Fiebre tifoidea, dijo el doctor.

Les había dado a toda la familia Collins una semana libre para que fueran a casa y enfrentaran su duelo juntos, pero todos volvieron cuatro días después. Esa noche de su regreso Thomas se aferró a los brazos del Duque y le rogo que le ayudara a olvidar aunque sea unos instantes su pena.

-No creo que sea la manera correcta de hacerlo, Thomas...

-Por favor -pidió Thomas con voz ronca por el llanto, dejando caer su frente en el pecho del mayor- Solo, por favor.

Después de que ambos terminaran, Thomas lloro desconsoladamente en el pecho del Duque y este solo pudo abrazarlo fuertemente y acompañarlo en silencio en su dolor.

Nathaniel no le podía quitar la vista al joven, aun cuando tenía trabajo que hacer, y se revolvía las entrañas buscando una manera de poder hacerlo sentir mejor y aliviar su pena, aun cuando sabia a carne propia que no había realmente nada que pudiera hacer. Así que solo podía mirar a Thomas, sentado en una de las esquinas del sillón mientras que una lagrima o dos se le escapaba de vez en cuando.

La puerta se abrió de repente y por esta apareció Elizabeth. Fue demasiado tarde para que Thomas se recompusiera, por lo que recibió una mirada de profunda desaprobación y molestia.

-Fuera. Necesito hablar a solas con mi esposo -Thomas hizo una pequeña reverencia a ambos y salió rápidamente de la habitación, Nathaniel siguió sus movimientos con la mirada hasta que desapareció- No entiendo cómo puedes permitir que ese sirviente se siente como si nada en tu sillón y ¿llorando? ¿Qué clase de sirviente es...?

-Calla, Elizabeth. Acaba de perder a su madre, esta de duelo.

Elizabeth bufo si se sentó en la butaca frente al escritorio de Nathaniel. La Duquesa llevaba uno de sus muchos hermosos vestidos, esta vez de un color azul pálido, el embarazo era ligeramente perceptible bajo las telas vaporosas de sus vestidos.

-Ya ha pasado más de dos semana. Debería superarlo y comportarse. Yo definitivamente no toleraría tan grandes faltas de respeto por mis sirvientes.

Nathaniel apretó los puños por detrás del escritorio y se contuvo de hacer algún comentario verdaderamente acido como deseaba hacer, se forzó a recordar que Elizabeth se encontraba embarazada de su hijo.

-No necesito que me des clases de cómo debo tratar con mis sirvientes, Elizabeth. Si yo dejo a Thomas llorar sobre mi cama eso no es de tu incumbencia.

La Sorpresa Dell'amoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora