-Tengo algo para ti -dijo Nathaniel.
Se separó de mi con una sonrisa y tomo mi mano para jalarme hacia la puerta de su closet, la abrió y de este saco una bolsa de regalo color azul y me la entrego. Tome el regalo con ambas manos, lo mire curioso. Abrí la bolsita y adentro había lo que parecía ser una barra de chocolate y muchos bombones.
-Voy a terminar rodando si me sigues dando tanto chocolate.
-¿Te molestas? -Me miro con una ceja levantada y una cara de burla.
-No, me gusta. Sabes que es mi cosa favorita de comer.
-¿Ah, en serio? -Puso sus manos en mi cintura y me acerco a su cuerpo- La mía eres tú.
Me sonroje furiosamente y baje la mirada. El mayor rio suavemente y dejo un beso en mi cabello.
-Solo estoy recompensando las continuas distracciones a las que te someto...
-N-no me tienes que recompensar nada. Me gusta estar contigo -me sonroje furiosamente mientras admitía esto.
-Mm... es bueno saberlo -bajo su cabeza, rozando su nariz contra mi mejilla.
Al tenerlo tan cerca podía oler su aroma. Una masculina loción, muy atractiva, pero más sutilmente un olor a sándalo, madera y viento. Era muy atrayente.
Metía mi mano en la bolsa para tomar un bombón, cuando siento algo extraño. Lo tomo y lo saco, lo que yo creí que era una barra de chocolate en realidad era un protector de teléfono con ese diseño.
-Lo vi y pensé "esto lo debe tener Thomas" -conto divertido- ¿Te gusta?
-No tenías por qué hacer... -me lanza una mirada de advertencia y me callo- Me encanta -rectifico rápidamente.
Saque mi teléfono de mi bolsillo, entregándole la bolsa a Nate para hacer el cambio de protector. Me pongo en puntillas y dejo un suave beso en su mejilla.
-Gracias.
El simplemente sonríe. Yo volví a tomar la bolsita, dejando el viejo protector en esta y tomando por fin el chocolate. Le quito el envoltorio y lo cómo, estaba riquísimo.
-¿Donde los compraste? Están buenísimos.
-Los chocolates los hice yo.
Alce la cabeza de golpe sorprendido ¿Cómo podía ser tan bueno en todo? Era impresionante.
-Eres asombroso -envolví mis brazos por su cuello, atrayéndolo a mí para besarlo- No sé cómo agradecerte.
-Con tus besos es más que suficiente.
Después de intercambiar unos piquitos en los labios, Nate mira extrañado el piso, a un lado de mí. Se separa y se inclina, recogiendo una hoja de papel.
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La Sorpresa Dell'amore
LosoweThomas Collins, amante de los videojuegos, el chocolate, el anime y del dibujo. Está a punto de comenzar su último año en el instituto. Con una familia genial y buenos amigos, todo se desarrollaba de manera cordial para él... o eso pensaba. Pero cua...