Capítulo 9

17.1K 1.2K 431
                                    

Una fuerte risa salió de mí, sonando por toda la cabina del auto. Nathaniel me estaba contando una historia sobre su primer año en Italia, donde le había costado un poco adaptarse a la escuela.

-Te podrás imaginar, piccolo -siguió contando, sonriendo divertido con la mirada al frente, mientras manejaba- Aunque mi italiano era lo suficientemente bueno para comunicarme, ver clases solo en italiano era un horror.

-Ouh, pobrecito -coloque mis manos sobre la suya que, como era usual, estaba sobre mi pierna. Lo acaricie para consolarlo- ¿Y cómo hiciste?

-Me adapte. Mis nonni me propusieron tener un tutor, pero soy demasiado orgulloso. Estudie bastante duro para poder nivelarme con las clases. Después de algunos meses se hizo mucho más fácil.

-¿Llegaste a aplazar?

-Oh, no. Nunca tuve malas notas -me aclaro- Pero no eran notas con las que me sintiera satisfecho.

-¿Solo dieces?

-Solo dieces -Me miro brevemente con suficiencia.

-Eres un nerd -le picaba con mi dedo en el brazo.

-Me gustaba salir bien -admitió sin ningún problema.

-¿Y en la universidad eras igual?

-La universidad es muy diferente al colegio. Pero si, de hecho me gradué en blanco.

Graduarse en blanco; significaba que durante todos sus estudios universitarios solo obtuvo las máximas notas, algo completamente impresionante. Sobre esto, lo había escuchado de sus padres, que estaban muy orgullosos de él.

-Ya tengo tutor nuevo -dije en modo de broma. Aunque la verdad no me vendría mal.

-¿Tienes problemas con alguna materia?

-Soy un asco en matemáticas -admiti.

-No has cambiado nada desde pequeño -negó con su cabeza divertido. Yo me encogí de hombros, sin poder decir nada al respecto- No tengo ningún problema en enseñarte -se estaciono y volteo hacia mí, mirándome de una manera seria- Pero soy un profesor exigente.

Sentía cierto desafío en sus palabras, pero yo no me quedaría atrás.

-Yo puedo ser un alumno competente -dije con altanería, enderezando la espalda y cuadrando los hombros.

-Mm... un alumno competente... -repitió, con una voz repentinamente más gruesa.

El rubio se inclinó hacia mí, después de desabrocharse el cinturón de seguridad, y rozo levemente sus labios en la comisura de los míos. Perdí mi compostura y me sonroje irremediablemente.

-Espero más bien, que seas uno complaciente.

Explosión.

Beso rápidamente la comisura de mis labios y luego se alejó sonriendo, mirando mi abochornado rostro.

-Vamos mio piccolo, esta es solo nuestra primera parada.

***

Estábamos frente a un edificio algo extravagante. Tenía tres pisos y estaba pintado de un morado oscuro con toques de negro y dorado. En todo el frente estaba un cartel grande de neón brillante.

-"How to escape?" -leí el cartel, extrañado -¿Qué es este lugar?

-Es una casa de escape -dijo Nathaniel con emoción y una sonrisa infantil en su rostro- Vi varios anuncios sobre este lugar y leí por internet buenas críticas. Será muy divertido.

La Sorpresa Dell'amoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora